domingo, 14 de agosto de 2016

Se realizó taller básico de filosofía en Ibagué

Vista parcial del evento. Foto Nelosi.
Por Nelson Lombana Silva

Contra todo pronóstico, 30 personas se reunieron ayer en la sede departamental del Partido Comunista, en Ibagué (Tolima), para participar de un taller básico de filosofía, el cual estuvo orientado por el camarada Omar Hernández, profesor licenciado especializado. Asistieron militantes del Partido Comunista, amigos y simpatizantes, hombres y mujeres, jóvenes y veteranos. Fue un taller agradable, entendible y práctico que permitió abordar diversos temas relacionados con el mundo básico de la filosofía.



Se trataba de tener un conocimiento básico del origen etimológico de la palabra filosofía, en el marco de ella analizar los temas centrales e históricos del momento como la paz, el plebiscito y la consulta ambiental programada para el 2 de octubre en Ibagué, como también la misión histórica del Partido en el nuevo escenario que se vislumbra en Colombia. Además, introducir la discusión en torno al problema fundamental de la filosofía que plantea Afanasiev, el origen del Estado, las etapas del desarrollo social y económico que ha experimentado la humanidad a través de su historia y desde luego, algunos filósofos como Heráclito, Platón y Marx.


Durante más de tres horas, los 30 compañeros y compañeras asistentes, libre y democráticamente contribuyeron al desarrollo del seminario. “Aquí no hubo un profesor – dijo el compañero Omar Hernández – hubo un colectivo participativo, yo simplemente fui un coordinador”. El Taller fue apoyado por la dirección local del Partido. Sin embargo, hay que destacar la tenacidad del veterano comunista Raúl Rojas González. Fue el alma y nervio de esta importantísima iniciativa. “Ahora – dijo – debemos prepararnos para un taller de economía política”.


Para este taller presentamos este elemental documento filosófico intitulado: “El mundo mágico de la filosofía”, el cual presentamos en su totalidad:


El mundo mágico de la filosofía


Presentación: Bienvenidos y bienvenidas al mundo mágico de la filosofía, un espacio de conocimiento científico para entender el pasado, comprender el presente y proyectar el futuro, sobre todo de un pueblo que no ha roto sus cadenas de la dependencia, la opresión y la represión de una clase dirigente que se ha mantenido en las alturas del poder utilizando diversas triquiñuelas como son los aparatos ideológicos y los aparatos represivos.


La filosofía marxista – leninista nos permite tener un amplio y profundo conocimiento de la naturaleza, del mundo en su conjunto y de la sociedad humana. Da respuesta a interrogantes que siempre se ha formulado el ser humano a través de la historia, a través de los cuales hay una serie de teorías, tesis e hipótesis y sobre todo, que siguen saliendo más y más interrogantes que estimulan el desarrollo de la humanidad.


¿Por qué se da este fenómeno? En primer lugar, porque todo está en movimiento. Nada hay quieto en el universo. Dijo Heráclito, filósofo de la antigüedad, que nadie se bañaba dos veces en el mismo río. La tierra gira alrededor del sol y dura 365,25 días (un año), pero también gira sobre sí misma, es lo que genera el día y la noche. Los cuerpos inertes como una piedra, por ejemplo, están conformados por partes muy pequeñas que no se pueden ver a simple vista, hay que utilizar el microscopio. Esas partículas se llaman: Átomos. Pero, también los seres vivos (animales, plantas, etc) también están formados por seres diminutos y se llaman: Células.


Miremos, por ejemplo: Varias células forman un tejido, varios tejidos forman un aparato y varios aparatos forman un cuerpo completo, caso del ser humano. Todas esas células, como los átomos, están en continuo movimiento. Ese proceso de movimiento permanente genera cambios igualmente permanentes. Eso explica de alguna manera la realidad antropológica del ser humano, que nace, crece, se desarrolla, envejece y muere, es decir, se transforma.


La sociedad por supuesto que también es influida por el movimiento. Durante los millones de años que han transcurrido desde su aparición o evolución ha pasado distintas etapas, períodos largos, los cuales se han caracterizado por regímenes distintos y contradictorios. El hombre primitivo – por ejemplo – vivía en una sociedad comunista primitiva; allí, no había explotación del hombre por el hombre, tampoco acumulación de dinero, ni de comida, entre otras cosas porque el dinero no existía. Cada quien tomaba exclusivamente lo necesario para vivir.


De las entrañas de esa sociedad primitiva, surge la sociedad esclavista, comenzando así la explotación del hombre por el hombre. Era el rey sus vasallos o súbditos, señores y siervos. Este período fue violento, por cuanto se concebía que los negros no tenían conciencia, fueron comprados y vendidos como cualquier animal, no se le reconocía como ser humano. Eso se conoció como la trata de negros. Eran traídos del África y sometidos a los trabajos más inhumanos.


De las entrañas de este período surge uno nuevo: El Feudalismo. La tierra se coloca en el centro del desarrollo de la humanidad, consolidándose dos clases sociales antagónicas: Los con tierra y los sin tierra que era la inmensa mayoría. Eran los terratenientes o latifundistas y los minifundistas u obreros, que vendían su fuerza de trabajo para sobrevivir, eran los jornaleros, apareceros, etc. Siempre las religiones han estado a favor de la clase dominante. Es bueno tenerlo en cuenta para comprender la verdadera historia.


De las entrañas de este período surge otro sistema: El capitalista. A partir del siglo XVI con la era industrial. Este sistema se caracteriza por la existencia de dos clases sociales antagónicas también: La burguesía y el proletariado, en términos nuestros: Ricos y Pobres. La burguesía se apodera violentamente de los medios y las relaciones de producción y el proletariado no tiene más que vender para sobrevivir que su fuerza de trabajo. El capitalismo cosifica al ser humano, es decir, lo hace objeto de ser comprado y vendido ya no encadenado como en el período de la esclavitud, sino utilizando mecanismos más sofisticados. Muchos dicen – por ejemplo – que en Colombia hay libertad. Eso no es cierto. Quizá la única libertad es la de morirse de hambre ante la ausencia de las necesidades básicas insatisfechas.


De las entrañas de este período surge un nuevo sistema que ya se ha desarrollado en algunos países del mundo: El Sistema Socialista. En este sistema el centro es el ser humano, por lo tanto, se pone fin a la explotación del hombre por el hombre. Cuba es un ejemplo de país socialista a partir del primero de enero de 1959. Derrotó la burguesía y el imperialismo norteamericano. En medio del brutal bloqueo económico desarrolla el plan socialista. Allí, todo es de todos. El desarrollo del socialismo dará vía libre al comunismo, etapa superior y plena de la humanidad.


Bien, estos conocimientos son posibles al desarrollar la filosofía. Veamos pues, algunos aspectos elementales de la filosofía.


Filosofía: La palabra filosofía es un término de origen griego. Se descompone en dos partes así: Filosofía: Fhilo = Amor y Phosofía = Sabiduría. Así las cosas, podríamos decir que filosofía etimológicamente significa: “Amor a la sabiduría, amor al saber, amor al conocimiento”. Los griegos que se reunían en el ágora, el ágora era una especie de plaza pública en Grecia antigua, en la cual se reunían personas a hablar y especular sobre distintos temas. Esas personas eran llamadas: Sofistas.


Una visión científica de la historia de la filosofía se encuentra partiendo del materialismo histórico - dialéctico. La filosofía marxista, establece leyes objetivas del desarrollo de todas las formas de la conciencia social. De otra parte, revela la estructura y las particularidades del conocimiento científico. 


Problema fundamental de la filosofía: La filosofía es la ciencia más antigua de la humanidad. Hay numerosos sistemas filosóficos que surgieron en un momento histórico del desarrollo de la humanidad. La pregunta sería: ¿Cómo orientarnos correctamente entre esa montaña de sistemas filosóficos? Para ello hay que resolver el problema fundamental de la filosofía como lo plantea Afanasiev. Y para entender el problema fundamental hay que tener en cuenta que todos estamos rodeados de objetos materiales e inmateriales. Un fenómeno material es todo aquello que es palpable, una mesa, un caballo, una carretera, etc. Y el fenómeno inmaterial es aquello que percibimos, sentimos, pero no vemos o palpamos. Por ejemplo, la alegría, la ira, el amor, etc.



Recopilando: “Son fenómenos materiales todo cuanto existe objetivamente, o sea, todo cuanto existe fuera de la conciencia del hombre e independientemente de él. Lo que existe en la conciencia del hombre constituye el dominio de su actividad psíquica (pensamientos, emociones, sentimientos, etc), se refiere a la esfera de lo ideal, de lo espiritual”[i]. Surge la pregunta: ¿Qué relación existe entre lo material y lo espiritual? ¿Es lo espiritual producto de la material? O al contrario: ¿Es lo material producto de lo espiritual? Pues como usted resuelva estos interrogantes se ubica en el materialismo o en el idealismo, las dos grandes corrientes filosóficas que hoy existen en el mundo. Así las cosas, la relación entre el Ser (Concepto filosófico que significa naturaleza, el mundo externo) y el Pensar, constituye el problema fundamental de todo sistema filosófico.


Dice Afanasiev: “El problema fundamental de la filosofía presenta dos aspectos. El primero incluye la respuesta, a la cuestión de qué es lo primario, la materia o la conciencia, es la materia la que engendra la conciencia o al contrario. El segundo aspecto da respuesta a la cuestión de sí el mundo es cognoscible, de si la razón humana es capaz de penetrar en los misterios de la naturaleza, de sacar a la luz las leyes de su desarrollo”.[ii]


Los filósofos históricamente y a partir de este problema fundamental se han dividido en dos corrientes, principalmente. Veamos: Los filósofos que consideran que la materia es primero y la conciencia segunda, producto del alto desarrollo de la materia, son materialistas. A su modo de ver, la materia es eterna, no ha sido creada por nadie. No hay fuerzas sobrenaturales. La conciencia es producto del desarrollo histórico de la materia, una propiedad de un cuerpo material extraordinariamente complejo: El cerebro humano.


Por su parte, los filósofos que consideran que primero es el espíritu (la conciencia), se sitúan en el campo del idealismo. Para ellos, la conciencia ha existido antes que la materia y ha creado a la materia. Es la base primaria de todo lo que hoy existe.


Esta discusión persiste en el siglo XXI entre los filósofos. Sin embargo, hay que decir que los filósofos materialistas marchan por el camino correcto, por cuanto se guían por la ciencia, mientras los filósofos idealistas, se guían por la fe y la fe es la negación a todo razonamiento científico. Diría el filósofo idealista: “Creo que fui creado por una fuerza sobrenatural: Dios”. Mientras tanto el filósofo materialista apuntalado en la ciencia diría: “Soy producto de la evolución permanente”.


Las preguntas para debatir: ¿A cuál de las dos corrientes se ubicaría usted? ¿Por qué? Es más: ¿A quién beneficia más el idealismo, el materialismo? Que se abra el debate…


[i] Afanasiev, V. Fundamentos de filosofía. Ediciones los comuneros. Página consultada 6.

[ii] Ibíd. Página 6.






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