miércoles, 31 de agosto de 2016

Con mentiras el Centro Democrático trata de impedir la paz en Colombia

Por Nelson Lombana Silva

A punta de mentiras y tergiversaciones el Centro Democrático insiste en impedir que la paz con justicia social sea una realidad en Colombia más temprano que tarde. Así se siente en el departamento de Tolima.



Todas sus baterías en este departamento – corazón de Colombia – están enfiladas en mentir y tergiversar el documento final, para tratar de justificar lo injustificable y es que el pueblo colombiano diga no en el plebiscito programado para el 2 de octubre.


Como la cúpula de este esperpento de partido de extrema derecha no ha sufrido los rigores devastadores de la violencia vivida por Colombia durante más de 50 años, para solo citar el último período, cree que igual situación le ha sucedido a los campesinos y citadinos anónimos que deambulan a diario por barrios y veredas de este país sudamericano.


El pueblo, incluyendo el movimiento guerrillero, sí sabe lo que es la violencia y el terrorismo de Estado, porque son fenómenos que ha sufrido en carne propia. Por eso añora la paz y por eso votará copiosamente por el sí el plebiscito.


Emmanuel Arango Gómez, con el cual estuvimos debatiendo a través de las ondas hertzianas en Ibagué (Tolima) el pasado lunes, señala que su partido está haciendo un estudio “juicioso” del “largo” y “tedioso” documento final, supuestamente para encontrar lo positivo y lo negativo. 


A renglón seguido dice que el acuerdo final señala que el Estado le tiene que entregar 3 millones de hectáreas a la guerrilla, lo cual indica que le van a quitar la tierra a los campesinos para dársela a la insurgencia.


Por su parte, Milton Restrepo, autoproclamado “uribista pura sangre”, señala sin sonrojarse: “Están pidiendo 7 millones de hectáreas, lo que equivale a entregar 3 veces el departamento. Se les dará más de 60 mil millones a sus partidos políticos para que implementen su ideología política. No son diez curules las que tengan en el congreso, serán 26 con las de las tomas de concentración. Crearán un cuerpo élite para tener en la legalidad gente armada investigando a la policía y al ejército, y con esto nacerá un nuevo paramilitarismo con el asocio del presidente Santos".[i]


Este es el Partido de la mitomanía. Se podría decir adicionalmente sin exagerar: El Partido de la muerte. Dolorosamente hay que decirlo así. Con la ayuda de los medios masivos de comunicación como RCN, hay que analizar el show mediático que hicieron ayer al conocerse la pregunta del plebiscito.


La verdad y nada más que la verdad


El análisis que hace el Centro Democrático sobre el documento final de la Habana es insidioso y mentiroso que raya con la verdad y con las más elementales normas éticas y responsables que debería tener un Partido, cualquiera que sea su naturaleza.


Aprovecha esta organización política derechista varios elementos que le brinda el régimen capitalista. Entre otros: La incomunicación de los medios masivos de comunicación, el analfabetismo político, la carencia de ética del Estado, la poca vocación de lectura y análisis crítico del pueblo colombiano y la brevedad para hacer pedagogía por la paz. Trata de pescar en río revuelto.


No hay que hacer grandes elucubraciones políticas, filosóficas e históricas para decir que el acuerdo  final no es para defender única y exclusivamente a la guerrilla. La heroica lucha guerrillera durante más de 50 años estaba encaminada a defender la clase social a la cual pertenece. Es pueblo. Por lo tanto, el acuerdo se constituye en un triunfo del pueblo en su conjunto. Es una victoria, la más bella de todas las batallas, dijo el comandante Iván Márquez. Eso indica que el acuerdo final es para satisfacción de todo el pueblo. Eso es claro.


En cuanto a lo acordado en relación con el banco de tierras. En vez de divagar es mejor ir a la fuente, así develaremos la infamia del Centro Democrático, la sarta de mentiras y tergiversaciones. En el punto 1.1.1. Se señala que el gobierno nacional creará un fondo permanente de tierras de distribución gratuita. Dispondrá de 3 millones de hectáreas durante sus primeros diez años de creación.  ¿De dónde provendrán esos 3 millones de hectáreas de tierra? El Centro Democrático dice irresponsablemente: Quitándoselas al campesino, una especie de expropiación. Infame mentira y calumnia.


El acuerdo final dice sobre el particular que estos 3 millones de hectáreas de tierra durante la década provendrán:


1.     Tierras provenientes de la extinción judicial de dominio a favor de la nación. Es decir, tierras del narcotráfico y del paramilitarismo que ilegalmente se han apropiado de ellas, por ejemplo.


2.     Tierras recuperadas a favor de la nación. Baldíos indebidamente apropiados u ocupados, recuperados mediante procesos agrarios, sin perjudicar a los campesinos, naturalmente.


3.     Tierras provenientes de la actualización, delimitación y fortalecimiento de la reserva forestal. Se realizará con la participación activa de las comunidades, en modo alguno serán medidas arbitrarias.


4.     Tierras inexplotadas: Tierras recuperadas  mediante la aplicación del actual procedimiento de extinción administrativa de dominio, por incumplimiento de la función social y ecológica de la propiedad. Hay millones de hectáreas de tierra en manos de terratenientes que constituyen “lotes de engorde”, no prestan su función social, mientras millones de campesinos no tienen una cuarta de su propiedad para hacerla producir.


5.     Tierras adquiridas o expropiadas por motivos de interés social o de utilidad pública, adquiridas para promover el acceso a la propiedad rural, con la correspondiente indemnización. Nada será arbitrario. Además, el interés colectivo debe prevalecer sobre el interés privado.


6.     Tierras donadas: El gobierno nacional adelantará las gestiones necesarias para facilitar los procedimientos de donación de tierras al fondo de tierras, en el marco de la terminación del conflicto y de la construcción de la paz.


¿En dónde quedan las mentiras del Centro Democrático? Señala con aspaviento que se van a expropiar a los grandes terratenientes o latifundistas. E incluso, a los minifundistas dizque para entregar dichas tierras a la guerrilla. Con razón dice el adagio popular que más fácil cae un mentiroso que un cojo.


En esta tarea de desenmascarar las mentiras del Centro Democrático debe participar el pueblo en su conjunto. Y la mejor manera de hacerlo es enseñando pedagógicamente el acuerdo final firmado recientemente. Que cada colombiano de bien se convierta en un apóstol de la paz, la verdad y la justicia social.


[i] Según declaraciones consignadas en el portal virtual del periódico El Nuevo Día.




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