Por Nelson Lombana Silva
Se está destruyendo la exuberante montaña Managrande, en el municipio de Coyaima (Tolima), ante la indiferencia casi complaciente de las autoridades ambientales. A pesar de las continuas denuncias de la comunidad indígena Pijao que habita el ancestro Coya-Managrande, existir normas e incluso, pronunciamientos por parte de funcionarios del gobierno nacional y regional, en la práctica la destrucción de este pulmón del sur del Tolima continúa sucediendo sin ningún contratiempo. Al parecer no hay poder humano que pueda detener este crimen contra la madre naturaleza. Es por eso que el ex gobernador de dicha parcialidad indígena, Nelson Leal Luna, señala: “En el papel el territorio está protegido, pero en la realidad no, porque la justicia no ha hecho nada”.