Se realizó la décima conferencia fariana en los llanos del Yarí con rotundo éxito del 17 al 23 de septiembre. Había sobre ella una gran expectativa no solamente a nivel nacional, sino también en el contexto internacional. El movimiento fariano estuvo a la altura de los acontecimientos. Así lo indica la declaración política aprobada por unanimidad.
Eso demuestra una organización guerrillera seria, madura y con visión de país, dispuesta a cumplir a cabalidad el acuerdo final aprobado en la Habana (Cuba). Hay certeza de la profunda convicción de las Farc – Ep en convertirse en movimiento político, dispuesta a salir a disputarle el poder oligárquico a la clase dominante que se ha mantenido secularmente en el poder sobre montañas de crímenes horripilantes, infamia, corrupción y desprecio por la soberanía nacional.
“Hemos realizado una hermosa y trascendental conferencia en medio de la más amplia participación democrática y camaradería, en la que se ha reafirmado la coherencia y unidad interna de nuestra organización”, expresa la declaración.
Fluyó la participación de la juventud y de la mujer, lo cual tiene perfecta sintonía con los temas generales que se vienen discutiendo en la actualidad. Eso le da vigencia a la nueva configuración del movimiento guerrillero dispuesto a tomarse las tribunas para desde allí continuar la lucha por otros caminos. El plan estratégico sigue vigente.
Después de amplia y dialéctica discusión se aprueba por unanimidad el salto gigantesco del movimiento fariano. “La conferencia, nuestra máxima instancia de decisión, ha determinado aprobarlo en su totalidad e instruir a todas las estructuras de bloques y de frentes, a nuestros mandos, guerrillerada, milicianos y a toda nuestra militancia fariana, que éste sea acogido y respetado”, agrega.
Una vez más las Farc – Ep ratifican su compromiso con lo pactado y a su vez, esperan que el gobierno nacional sea recíproco. “Hemos refrendado así nuestro compromiso irrestricto con el cumplimiento de todo lo que se ha convenido. Así mismo, esperamos que el gobierno actúe con la debida correspondencia”, indica la declaración política.
La declaración señala que este acuerdo tiene potencialidades importantes para avanzar en el proceso unitario del pueblo colombiano. Hay que destacar el espíritu unitario del movimiento insurgente. La transformación que necesita el país, la democratización y la materialización de los derechos del pueblo colombiano, son prioridades que destaca este pronunciamiento al término de la conferencia.
Hay que destacar con letras mayúsculas el llamado que hace la guerrilla a la unidad, ojalá la izquierda en su totalidad juegue el papel histórico que debe jugar en la actual coyuntura, acatando este fervoroso llamado. “Nos comprometemos a ofrecer toda nuestra fuerza y energía por la unidad de los sectores progresistas, democráticos y revolucionarios del país”, anota.
Subraya la declaración con fuerza admirable: “Queremos hacer parte de una gran convergencia nacional, que abarque el espectro de las luchas sociales y populares, propugne por la real democratización política, económica, social y cultural del país, y cuya plataforma, fundamentos organizativos y de coordinación deberán ser el resultado de una elaboración colectiva”.
Nada de personalismos o grupismos, que tanto daño le han hecho al proceso unitario de la izquierda en Colombia, la propuesta es que predomine la construcción colectiva. Eso hay que destacar, valorar y dimensionar. La izquierda debe ser opción de poder y esto solo es posible a través de la unidad. No hay otro camino. El llamado acuerdo nacional para fines concretos en favor del pueblo se debe cristalizar cada quien colocando realmente voluntad política. Es hora de abandonar los insulsos protagonismos grupistas. Es el llamado que formula las Farc – Ep en su nueva faceta.
El optimismo del movimiento fariano lo debemos compartir mirando siempre el entorno con sumo realismo: “¡Se acabó la guerra, vamos todos y todas a construir la paz!” La paz, efectivamente, es una construcción colectiva.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario