martes, 14 de abril de 2015

Histórica declaración de la cumbre de los pueblos reunida en Panamá

Clausura de la Cumbre de los Pueblos. Foto: Juvenal Balán/ Granma
Por Nelson Lombana Silva


{image}http://www.pacocol.org/images/stories/01-04-15/Clausura-cumbre-pueblos14.jpg{/image}Mientras se desarrollaba la cumbre de las Américas, se desarrollaba también en la universidad de Panamá la cumbre de los pueblos, con la participación activa de más de 3.500 delegados y delegadas de los 35 países de las Américas y el Caribe. Sesionaron tres días: 9, 10 y 11, en 15 mesas de trabajo organizaciones obreras, sindicales, campesinas, pueblos originarios, estudiantiles, mujeres, movimientos sociales, populares y políticos, expresando alta madurez política y conciencia de clase.



Varias conclusiones dejó este magno evento de singular valor para los pueblos latinoamericanos y caribeños en la lucha por la segunda y definitiva independencia, proceso que se viene madurando poco a poco con avances y retrocesos, pero siempre en la dinámica de concretar un futuro mucho más halagüeño para todos y todas que hacemos parte de este continente duramente expoliado por la política imperialista de los Estados Unidos.


Las conclusiones finales condensadas en la declaración son las siguientes:


1.       Respaldo a la proclamación de América Latina y el Caribe zona de paz y libre de colonialismo;


2.      En consecuencia se rechaza categóricamente el acoso militar, agresiones y amenazas de Estados Unidos y sus aliados estratégicos (¿Colombia?) contra la región a través de bases militares que en los últimos cuatro años han pasado de 21 a 76, 12 de ellas en Panamá y 7 en Colombia. Se exige – igualmente – la derogatoria del pacto de neutralidad, que permite la intervención militar norteamericana a la república de Panamá;


3.      Se apoya la declaración de la secretaría general de UNASUR que demanda la exclusión de todas las bases norteamericanas en nuestra región de paz, lo mismo que ningún país tiene derecho de juzgar la conducta de otro ni muchísimo menos a imponerle sanciones o castigo por cuenta propia;


4.      Respaldo absoluto al pueblo cubano y su Revolución, se exige el levantamiento inmediato e incondicional del bloqueo genocida contra Cuba por parte de los Estados Unidos, lo mismo que el cierre inmediato de la base militar de Guantánamo, con base en las normas internacionales y la carta vigente de la Organización de las Naciones Unidas (Onu);


5.      Respaldo incondicional e irrestricto a la Revolución Bolivariana y al gobierno legítimo del compañero Nicolás Maduro Moros;


6.      Rechazo absoluto a la brutalidad imperialista de los Estados Unidos de declarar a la República Bolivariana de Venezuela amenaza para su seguridad nacional;


7.      Apoyo y solidaridad con Puerto Rico, nación latinoamericana y caribeña con su identidad histórica, cuya soberanía hace un siglo viene siendo violentada de la forma más miserable por el imperialismo de los Estados Unidos;


8.     Apoyo solidario y esperanzado a los diálogos por la paz en Colombia que se adelanta entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – ejército del Pueblo (Farc – Ep) y el gobierno de Santos y respaldo para que se acelere la apertura de diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN); paz con justicia social;


9.      Respaldo a la República de Argentina en la lucha nacional por la recuperación de la soberanía sobre la isla Malvinas; de igual manera, respaldo a Bolivia en la justa búsqueda de una salida al mar. Solicitamos inmediatamente el rechazo de los militares de Haití y la exigencia perentoria al gobierno de Méjico que devuelva con vida a los 43 estudiantes normalistas desaparecidos forzosamente en Ayotzinapa;


10.   Se reclama: construcción y profundización de una sociedad nueva con justicia social, equidad de género, participación activa de los jóvenes y de los distintos actores sociales, solidaridad como principio fundamental para el desarrollo integral y soberano de nuestros pueblos. Rechazo a los lacayos del imperialismo y su modelo neoliberal, modelo que se caracteriza por la pobreza, la miseria, la desigualdad, la exclusión y la injusta distribución de la riqueza;


11.   Llamamos a defender nuestros recursos naturales, la biodiversidad, la soberanía alimentaria, nuestros bienes comunes, la madre tierra y la defensa de los derechos ancestrales de los pueblos originarios y las conquistas y derechos sociales. Lucha por el empleo digno, el trabajo y salario digno, la seguridad social, las pensiones, la negociación colectiva, la sindicalización, el derecho a la huelga, la libertad sindical, salud ocupacional, los derechos económicos y sociales, el respeto a los migrantes y afrodescentientes, la erradicación del trabajo infantil y esclavo y justicia con equidad de género;


12.  Rechazo a los Tratados de Libre Comercio (Tlc);


13.  Solidaridad y apoyo a la integración latinoamericano, procesos como el ALBA, la CELAC y dignos procesos unitarios que avanzan hacia la segunda y definitiva independencia de nuestro continente y nuestros pueblos.


Esta es en esencia la declaración final de este importantísimo encuentro escenificado en la República de Panamá y que nos compromete a socializarla con nuestras comunidades campesinas, indígenas y afrodescentientes en la vereda, en el barrio, en el corregimiento, en la escuela, en la universidad, en todas partes, porque ciertamente la espada de Bolívar hoy más que nunca camina por América Latina y el Caribe y el bello horizonte nuevo  ha dejado de ser una simple utopía para hacerse una realidad.




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