viernes, 10 de abril de 2015

El mimbre como medio de subsistencia

Artesano Eduardo Rincón Roa, expone los productos del mimbre en el parque Manuel Murillo Toro de Ibagué (Foto Nelosi
Por Nelson Lombana Silva

Encontramos en el parque Manuel Murillo Toro de la ciudad de Ibagué (Tolima) a Eduardo Rincón Roa, artesano y cultivador de mimbre, haciendo precisamente una bella exposición de los diversos productos que genera éste.



Nació en el municipio de San Antonio (Tolima) el 15 de septiembre de 1962, siendo sus progenitores: Fulgencio Rincón Molina y Ana Joaquina Roa. Es casado con Sulay Oyola Vallejo de cuya unión hay dos hijas: Eliana Vanesa y Suly Caterine.


Quisimos indagar un poco por el mimbre y su influencia en la vida de Eduardo Rincón Roa. Vive del mimbre, por lo tanto, conoce del mimbre. Dice que es la mayor herencia de su madre, quien fue la que llevó este producto a este municipio, exactamente a la vereda Villahermosa.


El mimbre tuvo su bonanza durante la era marimbera, según señala. La gente compraba a montón, ahora la gente solo alcanza a comprar el alimento y cubrir a duras penas las principales necesidades. Sin embargo, se vende y todos los días Eduardo destaca a todo pulmón la bondad de esta plántula.


Se dedica fundamentalmente a la comercialización, a surtir talles del país. Señala que hay activación de la venta en la temporada decembrina sobre todo por las anchetas.


La página web: www.pacocol.org habló sobre todos estos temas, entorno al mimbre:




-         ¿Cómo nace en usted la vocación por esta bella actividad de la artesanía utilizando como materia prima el mimbre?


Me parece importante la pregunta porque los grandes procesos de Colombia y del mundo lo han liderado las mujeres. Mi mamá empezó sembrando estaquitas de mimbre en el municipio de San Antonio (Tolima), cuando nosotros vimos que ese cultivo se fue incrementando, fue tomando vida y se fue comercializando en la vereda Villahermosa de mi municipio, empezamos a incrementarlo y en cada solar se formó la cultura de tener cultivo de mimbre, hasta que se fue extendiendo como cultivo y ya se cultivaban hectáreas.


Luego, a raíz de las crisis, comenzamos a comercializarlo para Fusagasugá (Cundinamarca) y para otras partes del país. Nos vinimos para Ibagué y seguimos conservando esta tradición desde hace 36 años, como cultura de San Antonio, especialmente la vereda Villahermosa.


-         ¿Qué es el mimbre? ¿Cómo se cultiva? ¿Qué clima necesita?



El mimbre es una fibra natural que es muy fina; tiene propiedades de que mojado es muy flexible y se puede trabajar; con el mimbre se hace diferentes artesanías y se da en los climas especialmente fríos, gredosos y que tengan mucha humedad, porque desde que se cultiva hasta que se fabrican las artesanías se utiliza de manera mojado, de manera húmedo.


-         ¿Hay que abonarlo? ¿Qué mantenimiento hay que hacerle?


Él se puede abonar en los primeros meses con abono químico, pero preferiblemente con abono orgánico para que la fibra sea resistente y sea dura, porque si se abona con químicos, se vuelve quebradizo y se vuelve de mala calidad.


-         Así como en la caficultura se habla de la cosecha, ¿En el mimbre se puede hablar también de cosecha? ¿En qué momento?

Esa es una bondad del cultivo del mimbre, que se cultiva casa siete meses y la cosecha es permanente, es tan permanente que dura el tiempo que uno lo cuide.


-         ¿Es muy costoso el mantenimiento de estos cultivos?


Si, el cultivo de mimbre tiene mucha mano de obra porque hay que mantenerlo limpio de malezas, hay que protegerlo de los cogolleros, de las plagas y hay que hacerle un deshije para que la vara se vaya derechita y quitarle todos los hijos que le van saliendo porque entre más larga y más gruesa, más vale el mimbre.


-         ¿En cuánto tiempo se puede explotar el mimbre?


A partir de los siete meses ya se puede utilizar.


-         ¿Cuál fue el proceso de aprendizaje para manipular el mimbre?


La vocación la tenemos como le decía en un comienzo por mi mamá. Ella nos inspiró este deseo de nosotros tener el mimbre como supervivencia y la familia Rincón Roa, fue una de las pioneras en el municipio de San Antonio con don Germán Gutiérrez que fue el primero que llevó las primeras semillas, y nosotros comenzamos a multiplicarla y multiplicarla y luego, ya lo tomamos como una forma de vida y son cosas, pues, que se llevan en el alma, se hace con gran cariño y se hace con pasión, porque eso viene de los progenitores de uno y uno los valora, entonces uno los hace vivos, que la cultura no se muera, que los antepasados estén vivos en nosotros, su sangre y su cultura.


-         ¿Cuánto tiempo hace que usted está viviendo del mimbre?


Hace 36 años estamos nosotros viviendo del mimbre y hasta el momento lo vemos con bondad que esta cultura no se acaba y que nosotros debemos continuarla participando en ferias, participando en eventos como este que organiza la emisora y que agradeciendo a su propietario que no deja que la cultura se acabe, que los buenos propósitos sean modo de vida para las familias.

 
-         ¿Qué estudios académicos tiene?


Yo tengo el bachillerato. Pero para uno ser exitoso no se necesita ser estudioso, sino trabajar juiciosamente, con dedicación, con perseverancia, con constancia y de la mano de Dios también es otra forma de vida; no tuvimos estudio pero tenemos las ganas de trabajar.


-         ¿Qué sabe hacer usted con el mimbre?


Yo principalmente soy cultivador y hemos aprendido a comercializar, hemos aprendido a administrar talleres de artesanías. Esa es fundamentalmente lo que nosotros sabemos hacer. Cultivar, tener talleres donde se transforma el mimbre y se hacen las artesanías y también nos desempeñamos en la parte de comercialización, surtimos los diferentes talleres del país, también hemos mandado productos terminados hacia el Ecuador. Eso es lo que nosotros sabemos hacer.


-         ¿Exactamente qué puede hacer usted con el mimbre?



Como usted puede ver acá en este stand que nos dio la Cámara de Comercio en el parque Manuel Murillo Toro de Ibagué (Tolima), hay cestería, muebles, canapés, lo que usted quiera. Es el ingenio que tenga la persona, porque el uso del mimbre es infinito, arreglos florales, jarrones, todo lo que usted quiera, baúles, petacas para la ropa, esto es el ingenio de la gente, la iniciativa que uno tenga para elaborar cualquier clase de productos; por eso esto es infinito y por eso esto tiene bondades porque usted puede hacer lo que usted a bien tenga en su mente, la creación que uno tenga.


-         ¿Cómo es la comercialización del mimbre en el Tolima?


Sí, la comercialización es sobre todo varas de mimbre de diferentes tamaños. Los más pequeños los llamamos: Armados y las más grandes: Varilla. La varilla se puede rajar manualmente con un rajador de madera y esas hebras se pasan por unas máquinas para que queden planchitas para poder tejer la artesanía. Entonces, se venden varas gruesas, varas medianas, varas pequeñas, se venden hebras para tejer y también vendemos semilla para incrementar los cultivos.


-         ¿Con quién comercializa?



Nosotros comercializamos especialmente con los dueños de talleres, con los que tienen talleres en las diferentes partes del país y comercializamos con las personas que hacen anchetas, a ellos les vendemos las anchetas especialmente en la época de diciembre. Eso es especialmente. De resto, son adornos, muebles que se venden para las casas. Eso es de acuerdo a los pedidos que hayan.


-         ¿Lo ha afectado mucho la crisis socio económica que vive el país?


Sí, sí. Hubo una época floreciente del mimbre en donde se movía mucho la plata, especialmente del narcotráfico, era un producto muy apetecido por ellos, pero ahoritica ya esos tiempos se acabaron, ahorita la gente se preocupa por comprar la comida, los elementos de primera necesidad y estos productos los dejan a un lado. Sin embargo, hemos podido subsistir.


-         ¿El momento no es para echar lujo?


Sí, las épocas donde especialmente es la época navideña para trabajar las anchetas. Esa es la bonanza del año, es la época de final de año, de resto son tiempos normales.

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