Elena Díaz Gómez, el camarada Arlés Herrera y parte de su familia. Foto: cortesía |
Comunicado Partido Comunista, Local Ibagué
Al conocer la infausta noticia de la muerte de la compañera esposa del camarada Arlés Herrera, el Maestro Calarcá, Elena Díaz Gómez, por intermedio de los camaradas del departamento de Quindío el 10 de marzo, queremos expresar públicamente nuestra más sincera expresión de solidaridad con el maestro Calarcá, con sus hijos, nietos y demás familiares, ante un hecho tan real pero tan doloroso, en donde un miembro del núcleo familiar, tan fundamental, desaparece físicamente.
Al conocer la infausta noticia de la muerte de la compañera esposa del camarada Arlés Herrera, el Maestro Calarcá, Elena Díaz Gómez, por intermedio de los camaradas del departamento de Quindío el 10 de marzo, queremos expresar públicamente nuestra más sincera expresión de solidaridad con el maestro Calarcá, con sus hijos, nietos y demás familiares, ante un hecho tan real pero tan doloroso, en donde un miembro del núcleo familiar, tan fundamental, desaparece físicamente.
Rodeamos, desde la distancia, a esta familia en estos instantes con el corazón en la mano, reconociendo en la compañera Elena Díaz Gómez a una mujer íntegra, de excepcionales relaciones humanas y de profundo compromiso revolucionario. En Ibagué estuvo durante una venida del maestro Calarcá en un festival regional de VOZ, tuvimos la fortuna de intercambiar opiniones sobre diversos temas. Incluso, conocer más la personalidad del maestro Calarcá a través de ella.
Recuerda el camarada Nelson Lombana Silva con inusitado orgullo que tuvo el privilegio de pernoctar una noche en su residencia en Bogotá, compartir cena y desayuno con esta familia, conocer el laboratorio del maestro Calarcá y conocer de viva voz las luchas que tuvo que librar esta familia para tener derecho a la vivienda.
Era una mujer carismática, sencilla, noble y comprometida con su compañero, su familia y su Partido. No olvidaremos su mirada apacible, su voz sosegada y su generosidad inmaculada.
Era una pareja ideal. Ojalá el maestro Calarcá asimile este trago amargo con la conciencia que no se ha ido, sino que simplemente se nos ha adelantado. Como diría John Dalton: “La muerte de un semejante me disminuye, porque estoy atado a la humanidad”. Elena Díaz Gómez era parte de la gran familia Comunista, ¿Por qué no sentir melancolía si somos materia y conciencia y además, estamos atado a la humanidad, no somos una isla?
El Partido Comunista, Local Ibagué, reitera la más profunda y sincera solidaridad con el maestro Calarcá y toda la familia de la camarada Elena Díaz Gómez. Paz en su tumba.
Ibagué, marzo 11 de 2017
Partido Comunista Colombiano, Local Ibagué, Comité Ejecutivo
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