lunes, 27 de marzo de 2017

Histórico, en Cajamarca (Tolima) pequeño David derrota a gigante Goliat

Nombre: Monumento al Campesino Cajamarcuno Técnica: Bronce Ubicación: Cajamarca (Tolima) Altura: 1.80 metros ,Enrique Saldaña Escultor
Por Nelson Lombana Silva
Se repite la historia bíblica en el municipio de Cajamarca (Tolima): El gigante Goliat, en esta oportunidad la transnacional Anglo Gold Ashanti, con todo su poder económico corruptor, con administración propia, es estruendosamente derrotado por el pequeño David, en esta oportunidad el pueblo cajamarquino, los ambientalistas[Fn1]  y personalidades democráticas.

Según el Nuevo Día virtual, el potencial electoral era de 16.312, votando por el NO 6.165 y por el SÍ 76. Se necesitaba para ser válida la consulta al parecer 5.438. Este resultado es una verdadera proeza adelantada por este pueblo que entendió el daño que esta transnacional representa no solo para el medio ambiente, sino para la vida y el futuro de esta comunidad. Se reaviva la esperanza de Cajamarca (Tolima) seguir siendo la despensa agrícola del Tolima y de muchas ciudades capitales importantes como Bogotá, Armenia, Pereira, Cali, etc.

Se confirma así el poderío del pueblo cuando entiende con mensajes cortos lo que los dirigentes consecuentes le quieren decir con suma honradez y conciencia de clase. Anglo Gold Ashanti sindicada de apoyar en el paramilitarismo en Sudáfrica e incluso, en otras regiones de Colombia debe salir de la región y por qué no de Colombia. Los recursos naturales del país deben ser para los colombianos.

Son muchas las lecciones que salen a flote de esta contundente victoria del pueblo ambientalista, resulta válido destacar también la perseverancia del comité ambiental del orden departamental, local y la misma universidad del Tolima, donde un grupo importante de estudiantes se prodigaron a fondo. Esta es ante todo un triunfo del pueblo, de la vida y de la esperanza.

Esta victoria hay que defenderla con la movilización y unirla con el proceso de paz que se viene desarrollando en Colombia. Indudablemente, esta es una victoria ambiental, pero también política en pro de la defensa de los derechos humanos y el futuro de todos y todas.

Hay que recordar a los ambientalistas que en esta región dieron la vida por esta noble causa. Serán campeones eternos en el corazón de un pueblo que poco a poco abre los ojos, en medio de la adversidad que representa el analfabetismo político y el terrorismo de Estado. Esta es una victoria para festejar con la movilización y la unidad y duro golpe al modelo neoliberal de Santos y su patota. Que tiemblen los vacilantes. Felicitaciones al pueblo de Cajamarca (Tolima).




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