Por Nelson Lombana Silva
El anuncio del mandatario municipal de los ibaguereños, médico Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez de dejar cesantes a 99 trabajadores del hospital San Francisco, cayó como un baldado de agua fría al interior de los trabajadores y de la misma comunidad que poco a poco se ha ido dando cuenta.
Resulta inconcebible que un mandatario que posa de “izquierdoso”, médico y amante de la paz, arremeta tan violentamente contra una institución que su padre ayudó a fundar y desarrollar de alguna manera cuando era ministro de salud.
Ayer, se realizó un activo y combativo plantón frente al hospital. Los trabajadores salieron indignados a exigir el derecho al trabajo. Paralizaron a intervalos la concurrida avenida Ambalá, presentándose un fenómeno bien diciente: La mayoría de conductores y pasajeros no se incomodaban por la protesta. Por el contrario. La aplaudían y hacían sonar los pitos de sus vehículos en señal de solidaridad.
Las consignas coreadas fueron fuertes y directas. Algunas: “Jaramillo, alcalde asesino de hospitales”; “Alcalde alimaña, a los trabajadores no se engaña”; “Terroristas criminales los que cierran hospitales”; etc.
Pero si las consignas fueron duras, los pronunciamientos no se quedaron atrás. El presidente nacional de Anthoc Yesid Camacho Jiménez, lo calificó de loco, demente. “La dirección del hospital ha notificado la terminación de la planta temporal, pero no son solamente los 99, lo que hay es una amenaza clara contra todo el hospital San Francisco, de liquidar el hospital San Francisco, con unas condiciones absolutamente inconstitucionales, propias de un loco. Yo pienso que lo que está haciendo el alcalde Jaramillo es algo propio de un demente, que desconoce todo el Estado Social de Derecho, que dice que puede pedir, exigirle a los trabajadores que renuncien a su salario, que acepte la disminución del salario y eso en un Estado Social de Derecho no tiene la menor cabida legal o constitucional, así algunos sindicatos se presten para eso”.
“Nosotros hemos sido claros en señalar y hemos radicado al alcalde un documento de 31 páginas, donde le sustentamos jurídicamente por qué no es viable ninguna de esas propuestas y por qué legalmente y jurídicamente, sería un engaño para toda la población de la ciudad de Ibagué”.
A esta propuesta ilógica que los trabajadores se rebajen su miserable salario, la contrapropuesta de los sindicatos Anthoc y Sintrasanfrancisco, la sintetizó el compañero Yesid Camacho Jiménez, en los siguientes términos: “Nosotros lo que hemos dicho es que se haga una fusión por incorporación respetando todos los derechos de todos los trabajadores, de la comunidad, de los usuarios, de todo el mundo; que se le exija al gobierno nacional que pague la deuda que tiene con los hospitales, que asuma las nóminas de los hospitales, lo mismo que hace con el magisterio en el sistema general de participaciones, que deje de regalarle la plata de la salud a la corrupción de las EPS, a la corrupción de muchos gerentes y directores de hospitales que se roban el dinero de los hospitales y a la politiquería que maneja a los alcaldes y los gobernadores de muchos departamentos”.
Todo indica que el alcalde Jaramillo resulta tigre con los trabajadores y mansa paloma con las EPS. No reacciona en favor del pueblo. “Él hace parte de ese negocio, el alcalde tiene negocio de salud, el alcalde es socio de la Foscal, es socio de la clínica Ardila Lule, es socio de una cantidad de negocios de salud, dentro de los que forma parte amigos de él, como: Gilberto Barragán, Nelly Barragán, quienes trabajan en el propio ministerio de salud. Esto es todo un negocio armado desde el ministerio de salud, trasladado a todo el territorio del departamento de Tolima, y en particular en la ciudad de Ibagué”, indicó Camacho Jiménez.
Por su parte, la enfermera Teresa Flórez Bastidas, integrante de la junta directiva de Anthoc, indicó: “El problema actual es que el gerente les pasó a los compañeros de la planta temporal, la carta de terminación del contrato que ellos tienen por la planta temporal el día lunes comenzaron con esa tarea, informándoles que iban hasta el 31 de marzo de 2017. Los afectados son 99 trabajadores en este momento, pero en el transcurso del mes de marzo, el personal que estamos por contrato, que somos 56, nos va a presionar para que nosotros aceptemos pasar a la planta fija en provisionalidad y nosotros tenemos un contrato de trabajo a término indefinido, según código sustantivo del trabajo”.
Víctor Hugo Pérez Contreras, también de Anthoc, subrayó: “Es bueno aclarar a la opinión pública que lo que está haciendo el alcalde Jaramillo avalo lo que hizo con la USI en relación con meter a la gente que venía en planta temporal a planta provisional. Pero, no comparto que haya sacrificado los compañeros un 6 por ciento sobre el menguado salario que devengan, porque eso implica ir uno en contra de lo que dice la constitución y la ley y renunciar a derechos como son los incrementos a que tiene uno derecho”.
“En cuanto al hospital San Francisco rechazo rotundamente la actuación que está haciendo, porque quiere hacer lo mismo que hizo con la Unidad de Salud de Ibagué con los compañeros en planta provisional. Exigimos que haya una sola empresa que preste los servicios de nivel uno en Ibagué, pero sin desmejorar salarialmente a los trabajadores. Es decir, que se le aplique el mismo derecho a los que estamos en planta fija”.
“Busca el alcalde disminuir costos de los servicios a costa de los trabajadores, porque reitero, los hizo firmar a los compañeros de la Unidad de Salud, con un 6 por ciento menos del salario que devengaron el año pasado. Igualmente, pretende hacer lo mismo con los trabajadores del hospital San Francisco, a quienes les pasaron la carta de terminación de contrato a partir del 31 de marzo de este año”.
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