Reportaje con el comandante de las Farc – Ep, Sergio Hernández. Foto Nelosi |
Por Nelson Lombana Silva
Encontramos en la zona veredal transitoria de normalización, vereda El Oso, del corregimiento de Gaitania, municipio de Planadas (Tolima), al comandante Sergio Hernández, quien amablemente nos concedió este reportaje en el cual plasma claramente los ideales que durante 53 años han inspirado a este movimiento guerrillero que está muy próximo a decirle adiós a las armas y continuar avivando esos ideales por otras vías de lucha.
Mediante esta extensa conversación el comandante Sergio Hernández nos permite conocer el verdadero rostro de las Farc – Ep, rostro que ha permanecido oculto, ignorado e incluso tergiversado por los grandes medios masivos de comunicación.
En él habla de deporte, de ecología, de cultura, de política, de proyectos sociales y comunitarios hacia el futuro y el verdadero significado del acuerdo de paz concretado en la Habana (Cuba). “El acuerdo de la Habana – dice – es el triunfo más importante que hemos tenido nosotros, porque el 90 por ciento del acuerdo es para el pueblo”.
Les sale al paso a los agoreros de la guerra que siempre han afirmado que la guerrilla tenía la guerra como un dogma. Al respecto, señala el comandante Sergio Hernández: “Nunca dijimos que la lucha armada era la única vía para acceder al poder”.
Al reafirmar la importancia del acuerdo, subraya: “Estamos dando un salto cualitativo al pasar de la lucha armada a un movimiento político legal. La paz es una de nuestras banderas de lucha”.
A los que azuzan la guerra afirmando que la guerrilla estaba cansada y por eso le hizo concesiones al gobierno, el comandante fariano responde categóricamente: “Nosotros no estamos derrotados ni política, ni militarmente”.
El reportaje completo con el comandante Sergio Hernández, es el siguiente:
- Comandante Sergio Hernández, ¿Cuántos años en la lucha armada?
Llevo 27 años en las Farc – Ep.
- Antes de ingresar a la guerrilla, ¿Usted qué hacía?
Antes de ingresar a las Farc, yo era estudiante de bachillerato, me gradué en once grado de bachillerato e inmediatamente me fui para la guerrilla. Ingresé al sexto frente de las Farc en la montaña del departamento del Cauca.
- ¿Por qué tomó esta decisión tan radical, comandante?
Por la desigualdad social. Yo miraba que en la ciudad y el campo había una brecha muy grande y miraba también que la gente pobre no teníamos formas realmente de estudiar dignamente. Mientras mirábamos que algunos jóvenes llegaban a los planteles educativos en camionetas último modelo, en buenas motos, nosotros los hijos de gente pobre, los campesinos, no teníamos ni con qué desayunar para ir a estudiar.
Comencé a ver toda esa desigualdad social. Hice un análisis y llegué a la comprender el origen de la pobreza, entendí toda esa opresión contra el pueblo y debido a eso decidí tomar la lucha armada para combatir el sistema capitalista que nos viene históricamente oprimiendo.
- Esa expectativa que usted tenía de la guerrilla, ¿Lo satisfizo plenamente o hay alguna frustración?
Llevo 27 años en las Farc y hasta ahora no me ha pesado. Porque cada día que amanece, amanezco con más ánimo de seguir adelante en la lucha en aras de construir una sociedad igualitaria y llena de felicidad para todos y para todas. No me asiste ninguna frustración. Al contrario. Considero que el triunfo más importante que hemos obtenido nosotros en estos 53 años de lucha, ha sido el acuerdo de la Habana. El acuerdo de la Habana es el triunfo más importante que hemos tenido nosotros, porque el 90 por ciento del acuerdo es para el pueblo.
- Ha llegado el momento de decirle adiós a las armas. ¿Cómo analiza este momento y cómo se viene preparando para la realidad del movimiento en otro escenario bien diferente?
Desde el nacimiento de las Farc en 1964, en su documento fundacional que es el programa agrario de los guerrilleros de las Farc está plasmado la voluntad de buscar la salida política al conflicto. Siempre hemos luchado por la solución política, por una paz con justicia social.
Nunca dijimos que la lucha armada era la única vía para acceder al poder, siempre lo hemos dicho, que para llegar al poder había que utilizar la vía de las armas o hacerlo por la vía política. En este momento nosotros estamos dando como movimiento guerrillero, como movimiento revolucionario, estamos dando un salto cualitativo. De la lucha armada vamos a pasar a un movimiento político legal. Es decir, que nos vamos a movilizar políticamente.
- Precisamente, ¿Cómo se viene preparando la guerrillerada para este nuevo escenario político?
Nos venimos preparando de muchas maneras. Internamente venimos estudiando los documentos de nuestra organización, nos estamos preparando en diferentes temas de formación tanto de política como académica para enfrentarnos a lo desconocido.
- El común de la gente se pregunta ¿Qué hace la guerrilla en estos días próximos a dejar la lucha armada? ¿Hacen deporte? ¿Qué hacen, comandante?
Lo que hacemos, es precisamente, promover el deporte en la región, en la zona veredal transitoria de normalización, en Marquetalia, cuna de la resistencia.
Venimos promoviendo un torneo de integración por la paz con justicia social, donde están participando 12 equipos femeninos de microfútbol y 26 equipos masculinos.
La inauguración se realizó el pasado 11 de marzo con la presencia de unas 350 personas. Van a ver premios para los ganadores, para el campeón, el subcampeón, para el tercer puesto, en ambas ramas. Igualmente, van a ver premios para los goleadores y para las vallas menos vencidas.
También hemos elaborado la medalla al mérito deportivo “Alfonso Cano” para exaltar al mejor deportista de la región por su vocación al deporte y por su vocación social en la región.
- ¿Cómo han sido las relaciones hoy comunidad – guerrilla en la región?
Ha sido una relación muy estrecha con las comunidades, pues nosotros siempre hemos venido haciendo política y ahora que estamos en esta zona veredal hemos tenido la oportunidad de interlocutar mucho más con nuestras comunidades campesinas y con las comunidades urbanas.
Hemos interactuado sobre muchos temas, sobre el deporte, el deporte como una herramienta de lucha popular, que es el derecho al arte, a la recreación. No es justo que nuestras niñas y niños tengan que practicar sus deportes favoritos en escenarios improvisados y que la plata se quede en los institutos municipales y departamentales del deporte y tampoco es justo que nuestros deportistas tengan que hacer rifas y vender empanadas para ir a representarnos internacionalmente y que el poco presupuesto que hay para el deporte se quede en los bolsillos de esos burócratas de COLDEPORTES.
- Otra actividad que llama poderosamente la atención es el tema ambiental. Vemos que están arborizando. ¿Qué los anima a hacer esta actividad?
Nos anima sencillamente porque hace parte de nuestra política de nosotros como los revolucionarios, como guerrilleros también somos ecologistas, somos ambientalistas, de hecho nosotros en las regiones siempre hemos concertado con las comunidades una serie de normas, una serie de normas donde nosotros no permitimos la cacería, ni la pesca indiscriminada, ni la tala indiscriminada de árboles, o sea, de bosques nativos.
Les hemos dicho a las comunidades a través de las juntas de acción comunal, a las organizaciones sociales y las organizaciones campesinas de que si hay necesidad de cortar un árbol en una finca, este debía ser para el beneficio de su casa, ni para negocio, porque estamos en contra de los depredadores, de los que viven de una motosierra solamente acabando con los recursos naturales.
Nosotros estamos de acuerdo con la conservación de los recursos naturales pensando en las presentes y futuras generaciones y no para las multinacionales y transnacionales.
- También llama poderosamente la atención es que en esta zona veredal transitoria de normalización hay gallinas, piscos, cerdos, ovejos, pero también cultivos de pan coger. ¿Qué los anima a hacer todas estas actividades, comandante?
Nosotros somos una guerrilla ante todo campesina, de origen campesino y siempre en las áreas que hemos estado hemos cultivado la tierra, hemos tenido nuestros animales. Nosotros no hemos perdido la cultura campesina, esa cultura que el Estado le ha arrebatado y la ha cambiado a las comunidades campesinas y los ha puesto a pensar a muchos como empresarios ricos sin serlo.
Por eso nosotros también venimos trabajando con las comunidades para que se dé los intercambios de semillas nativas, los intercambios de saberes ancestrales y que se realice una agricultura limpia, la agricultura orgánica. Le apuntamos a ese tipo de agricultura. Entonces, ¿Qué nos anima? Pues nos anima que los campesinos produzcan alimentos sanos para que los consumidores tengan el placer de consumir alimentos de óptima calidad, libres de químicos y sea directamente productor – consumidor acabando poco a poco con la cadena de intermediarios a través de la creación de los centros de acopio en las ciudades y en los centros poblados.
- Hablemos un poquito del terreno político. Las Farc – Ep está a punto de convertirse en un Partido o Movimiento político. ¿Cuál cree usted que deben ser las líneas generales de este movimiento o partido?
La política que nosotros estamos planteando, es una política amplia. El nuevo movimiento político que se constituya ya precisamente después del proceso de la dejación de las armas y que se cumpla el día 180 D más uno, le estamos plantando al pueblo colombiano un movimiento amplio, como lo dijo nuestro comandante Iván Márquez a través de un comunicado o una entrevista, mejor, que nosotros planteamos es la creación de un movimiento de movimientos donde le podamos disputar el poder a la oligarquía, porque en la Habana, nosotros no hemos renunciado a nuestros principios, ni hemos renunciado a las banderas de los desposeídos de este país. Hablar con el sistema, hablar con el gobierno, con el capitalismo, no significa renunciar a nuestros principios ideológicos. Por eso estamos hablando de la dejación de armas, más no la entrega de armas, que es totalmente diferente. Porque cuando hablamos de entrega de armas, estamos es renunciando a nuestros principios, a nuestra organización, a todo. Y nosotros, jamás hemos renunciado a nuestros principios y a nuestro objetivo que es la construcción de una sociedad igualitaria y con bienestar social para todos y todas.
- A propósito: Hay quienes afirman que las Farc se cansaron y renunciaron a sus ideales, haciendo concesiones al gobierno de Juan Manuel Santos. ¿Cómo responderle a esas personas que piensan así?
En las Farc nadie está amilanado. Estamos llenos de moral, absolutamente de moral de combate como lo dijera alguna vez nuestro inolvidable comandante Alfonso Cano.
Precisamente, llegamos a este acuerdo de paz con el gobierno con este acuerdo que prácticamente es un hecho. O sea, que está muy avanzado. Hemos hecho este acuerdo con el gobierno no porque las Farc estén derrotadas, sino porque la paz es una de nuestras banderas de lucha desde el nacimiento de las Farc.
El Estado fue el que nos invitó a dialogar y nosotros hemos aprovechado este escenario para dar a conocer nuestras propuestas políticas y, precisamente, porque nosotros consideramos que ya es tiempo de parar la guerra; nosotros no podemos seguir en el pantano de la guerra, porque la guerra es un pantano putrefacto, nauseabundo, fétido, que lo único que deja es destrucción, muertes, desplazamientos y nosotros consideramos de que ya es tiempo de ir parando la guerra, no es justo de seguirla prolongando indefinidamente cobrando tantas vidas, como lo decía el comandante Jacobo Arenas en el 85.
Nosotros no estamos derrotados, ni política, ni militarmente, sino que siempre hemos considerado que a este conflicto hay que buscarle una salida política, por eso se ha logrado un acuerdo en la Habana que no es la panacea, ni es la solución a todos los problemas del país, pero que es un punto de partida, es un preámbulo para nosotros movilizarnos y con las masas seguir luchando para construir la verdadera paz, la paz cierta, la paz estable y duradera. La paz no llega con la firma del acuerdo. La paz hay que construirla entre todos y desde las bases.
- Habla de un movimiento político amplio, unitario. ¿Cómo entiende usted el tejemaneje de la unidad de la izquierda hoy en Colombia?
Hay que buscar por todos los medios de que no solamente se logre la unidad de la izquierda colombiana, sino también de todos los sectores sociales y populares del país y los sectores progresistas que quieran un cambio social en nuestro país, como lo dijera Rosa Luxemburgo: Hay que seguir luchando por un mundo mejor, donde todos seamos iguales socialmente, seamos diferentes humanamente y seamos totalmente libres.
- La perspectiva que usted tenía de este proceso de paz, esta disputa entre dos fuerzas antagónicas, ¿Ha resultado más complicado de lo que usted se imaginó inicialmente?
La lucha continúa, la lucha no ha terminado y sigue siendo una lucha antagónica, una lucha de clases, con la diferencia que nosotros ahora dejamos las armas y seguimos luchando por nuestros ideales con los mismos objetivos, pero utilizando el poder de la palabra, vamos a usar solamente la palabra para seguir luchando por una sociedad más justa, donde el pueblo colombiano tenga bienestar social y tengamos una vida digna.
- ¿La guerrilla se va a desintegrar una vez se cumpla los 180 días más uno o qué va a pasar?
La idea es que las Farc continúen como movimiento político unidos. De pronto algunos camaradas decidirán hacer su vida personal, pero la perspectiva del movimiento y lo que tenemos presupuestado es seguir luchando ya como movimiento político unidos. Esto no es que se cumplan los 180 días D más uno y cada uno nos vamos a ir en desbandada para la casa. No va a ser así, que es lo que pretende el gobierno, porque entre otras cosas, el acuerdo de la Habana es un acuerdo donde se han elaborado unos documentos muy precisos, que no dan pie a difamaciones, ni a ambigüedades. Eso nos indica es que la lucha de clases en estos momentos se está adelantando en los niveles más altos de la política. Nosotros seguiremos, ya como un movimiento político legal que vamos a tener sedes, vamos a tener directorios y seguiremos luchando hasta cambiar el sistema, hasta lograr en este país la transformación social que se requiere.
- ¿Cuál es el papel que debe jugar la población civil, el pueblo común y corriente en todo este histórico proceso de paz?
El papel fundamental que debe cumplir la población civil en este proceso, es que debe organizarse a través de las organizaciones sociales, a través de las juntas de acción comunal, a través de las cooperativas, a través de los grupos femeninos, los grupos juveniles, los grupos LGTBI y todos los sectores se organicen y comencemos desde ya a organizar los comités de implementación del acuerdo de paz para exigirle al Estado su cumplimiento y para fiscalizar que el acuerdo se cumpla en cada una de las veredas, el corregimiento y en los barrios de las ciudades porque la gente de los cascos urbanos también va a ser beneficiada con el acuerdo, va a ser beneficiada en la cuestión de la RRI, de la Reforma Rural Agraria Integral y también va a ser beneficiada en el tema de participación política, porque el acuerdo no es para nosotros, sino para el pueblo. Por eso le decía que el 90 por ciento del acuerdo beneficia es al pueblo.
Nosotros queríamos más, pero no se pudo, porque hay que reconocer que estamos enfrentados a un régimen capitalista y es una lucha ideológica, una lucha de clases, donde el régimen tampoco nos iba permitir hacer la revolución por decreto.
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