jueves, 26 de mayo de 2016

Habla ex combatiente del M – 19 sobre proceso de paz con las insurgencias

Por Nelson Lombana Silva

En el marco del suigéneris proceso de convergencia de distintos partidos políticos en el Tolima alrededor de dos puntos en concreto: El proceso de paz con las insurgencias y la consulta ambiental en Ibagué, encontramos al ex combatiente del M – 19, Plutarco Tafur, quien entusiasmado hace parte de este proceso, como representante legal del proyecto de vida “Corporación Fuerza de Paz”.



El ex comandante Tafur, nació en el municipio de Ortega (Tolima), pero tempranamente su familia fue desplazada hacia el departamento de Caquetá, donde realmente se formó e ingresó a las filas combatientes del M – 19, durando cerca de seis años.  Una vez la organización guerrillera dejó las armas, Plutarco Tafur fue ascendido dentro de la organización política.


Al referirse al proceso de paz con las insurgencias de las FARC – EP y el ELN, el ex comandante guerrillero no duda en calificar el proceso de histórico. Considera que el diálogo debe estar cruzado por la justicia social y los cambios urgentes que necesita el país.


La página web: www.pacocol.org reproduce la entrevista concedida a este medio de comunicación:


-         Compañero Plutarco Tafur, ¿Dónde nació usted?


Soy de una familia que se posesionó de cierta forma en el sur de Ataco (Tolima).


-         ¿Cómo fueron sus primeros años?


En medio de todo ese proceso de los años 60s, había como un apaciguamiento y en el 62, como se dice popularmente se abrió el broche, entonces mi familia salió con una cantidad de familias hacia el Caquetá y colonizaron lo que hoy se llama San José del Fragua (Caquetá). Allá, fue realmente mi crianza.


-         ¿Qué estudios tuvo?


Tuve muy poco estudio, realmente validé la primaria y la secundaria, después de mis 30 años en adelante.


-         ¿Usted se vinculó al M – 19 en qué año?


En los años 80s, estando en el Caquetá, generamos unos procesos ya por supuesto se venía trabajando desde el 79, en lo que se llamaron las Milicias Bolivarianas, formamos unos grupos móviles haciendo trabajo político y social en los sectores rurales. Ahí vino mi vinculación, arranqué prácticamente para el monte en los años 80s.


-         ¿Qué jerarquía tuvo dentro del M – 19?


Claro, tuve la oportunidad de avanzar en el proceso y la oportunidad que el M ofreció, pues de acuerdo a los méritos y los procesos de responsabilidad, tuve rango de mayor en la fuerza militar del M – 19.


-         ¿Cuánto tiempo duró como guerrillero del M – 19?


Creo que duré como unos seis años siendo guerrero raso. Posteriormente, en la firma de los acuerdos que hicimos en Corinto, posteriormente, nosotros tuvimos todo un proceso de promoción y socialización de nuestro proyecto político, que fue conocido ampliamente cuando convocamos el congreso nacional en Los Robles, en los años 85, ya fui ascendiendo al rango y pasé a ser directivo de la organización M – 19.

 
-         Estamos ante un nuevo proceso de paz con las insurgencias. ¿Cómo lo analiza usted?


Interesante, siempre hemos sido convencidos de que el diálogo es una forma de solucionar los conflictos. Por eso creemos en los procesos. El proceso nuestro creemos que ha sido el proceso de paz más exitoso que ha tenido Colombia. El M – 19 hizo el ejercicio teniendo en cuenta los niveles en esa época de contradicciones y de sectarismos, más sin embargo, el M puso toda su voluntad en un acuerdo de paz que se logró y aún con la muerte de Pizarro a los dos mesecitos de haber hecho la dejación de armas, logramos continuar ese proceso y hoy creemos que el Tolima jugó un papel muy importante porque aquí en el año de 1989, se firmó el primer acuerdo para iniciar el proceso de desmovilización y dejación de armas del M – 19. Tolima es protagonista de esa historia.


-         Precisamente, ¿Cómo ve el proceso que adelanta el gobierno con las insurgencias de las FARC – EP y el ELN?


Creo que son épocas e historias diferentes, pero sí creemos que el desarrollo tanto de las FARC como organización armada y del Estado como organización legal, la tecnología y el desarrollo de la confrontación y de las batallas son muchos más superiores por supuesto que sí, la tecnología. Pero, sí creemos que es el momento propicio para que por fin logremos una reconciliación y que las partes en conflicto asuman un papel, no solamente protagonista, sino de confianza y de fe en que el pueblo colombiano es un clamor nacional por la paz y pensamos que se debe como no sé, hacerlo más práctico, más viable, a pesar de todas las diferencias que hay en el proceso, creemos que son ideas respetables, pero que hay que discutirlas y hay que ponerlas en beneficio porque este proceso es histórico y este momento que atraviesa Colombia es histórico para el mundo y por supuesto para nosotros los colombianos y la sociedad civil.


-         ¿Qué opina de la oposición que se viene dando de la mano del Centro Democrático y la Política Paramilitar latente?


Lastimosamente este proceso es muy preocupante en nuestra sufrida Colombia. Estos sectores reaccionarios y radicales, creemos que deben de pensar que cuando hay un proceso de reconciliación, no hablemos de paz, pero que haya un proceso de entendimiento, nos va bien a todos: Le va bien a los ricos, le va bien a los pobres, mejora nuestro Estado y habremos salvado una deuda social que hoy el Estado tiene hace muchos años con nuestra sociedad. Nos parece que a pesar de esas diferencias, que son respetables, se deben discutir y se deben hacer mucho más, yo creo que Angelino fue muy certero, hombre que Uribe se reúna con Santos y se reúna con Timochenko, a hablar sobre el tema y a informarse y tener de primera mano una información que le puede ser muy útil para que al menos tome una posición saludable al tema de la paz y ayude a aliviar este dolor que ha causado la guerra.


-         Finalmente, ¿Qué hacer para que los colombianos asimilen los acuerdos de la Habana y los haga suyos?


Siempre hemos pensado que cuando hay una negociación entre Estado y las partes en conflicto en este caso guerrilla y Estado, se aísla mucho a la sociedad civil, pero creemos que la sociedad civil debe involucrarse y debe dársele las garantías, el apoyo, el respaldo total, para que sea el país el que construya; nosotros que con estas reuniones que estamos haciendo, debe salir de aquí el nacimiento de unas ideas en conjunto y digamos cuál es la paz que queremos los tolimenses, cuál es la justicia social que queremos para que en el postconflicto haya la inversión que apunte realmente a solucionar problemas sociales muy sentidos que tenemos en el Tolima.


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