miércoles, 3 de julio de 2013

La oposición en Venezuela tiene todas las garantías del mundo”

Camarada Juan Bautista Acero Castillo.- Foto Nelosi
Por Nelson Lombana Silva

El camarada Juan Bautista Acero Castillo, estuvo tres meses en la población de Orza, estado de Apure, república bolivariana de Venezuela, comercializando el cartón de piedra con éxito.


Tuvo la oportunidad de compartir con el pueblo patriota en esta población de 20 mil habitantes y conocer de cerca el proceso revolucionario que emprendió decididamente el comandante Hugo Chávez Frías y que ha continuado con decisión el compañero Nicolás Maduro Moros.

Estuvo en un momento bastante complejo. Tiempo en el cual muere el comandante Chávez y la reacción liderada por Henrique Capriles se va lanza en ristre contra el proceso, con el aval descarado y directo de los Estados Unidos.

Son muchas las vivencias que ha traído a Colombia el compañero Acero Castillo, que reflejan claramente el avance del proceso revolucionario hacia el socialismo a pesar de la dura contrarrevolución, la idiosincrasia del pueblo patriota y los mismos errores del proceso.

Un aspecto que le ha llamado poderosamente la atención es la entera libertad que tiene la oposición en la hermana república bolivariana. Juan Bautista Acero Castillo, señala sin ambages: “En Venezuela la oposición tiene muchas garantías, muchas”. Agrega: “Ojalá, en Colombia la oposición tuviera las garantías que tiene la venezolana. Tiene medios de comunicación, puede decir lo que se le venga a la cabeza, sin el problema de ser discriminada o recriminada, por lo que dice o hace”.

Acero Castillo, militante comunista desde 1976, hizo la escuela Comunista  internacional en Moscú en 1989 – 1990. A la edad de 16 años se vinculó al sindicato de los trabajadores del cemento y la albañilería en su pueblo natal, La Dorada, Caldas. En 1975, se traslada al Tolima, es miembro de la dirección regional del partido comunista colombiano.

Destaca los avances del proceso revolucionario y señala sin rodeos las fallas que seguramente enmendará el compañero Nicolás Maduro Moros. Ve con preocupación la baja formación política y orgánica del pueblo patriota, la corrupción especialmente en la guardia y el poco y debido uso de los subsidios que mensualmente el gobierno ofrece. Critica la baja producción de alimentos, lo mismo el contrabando y la devaluación del Bolívar.

Las páginas web: www.pacocol.org  y  www.semanariovoz.com hablaron con el compañero Juan Bautista Acero Castillo. La entrevista completa es la siguiente: 

-         Camarada: Usted estuvo tres meses en la hermana república bolivariana de Venezuela. ¿Qué lo animó a ir a este país limítrofe?

La intención de ir a Venezuela estaba desde el año antepasado, a raíz de una propuesta de algunos compañeros residenciados en el estado de Táchira con la idea que me incorporara allí al trabajo político a favor del PSUV (Partido Socialista Unificado de Venezuela).

Sin embargo, en ese entonces las relaciones diplomáticas con Colombia estaban un poco pesadas y había que solicitar visa para poder entrar y poder desempeñarme en lo que se había proyectado. En ese entonces me negaron la visa.

En este año, que las relaciones diplomáticas mejoraron, se levantó la restricción del visado, se puede entrar sellando el pasaporte por tres meses y así sucesivamente. De esta manera pude entrar a la república bolivariana de Venezuela.

Entré, pero no a lo que había pensado anteriormente. Fui a hacer otra cosa. A trabajar en la parte de distribución de artículos maderables, exactamente, en cartón piedra. Estuve tres meses en el estado de Apure, en una población que fue de Colombia, llamada El Orza.

Allí permanecí los tres meses como vendedor de esos artículos; realmente a mí no me fue mal, porque allá pasa todo lo contrario de lo que pasa en Colombia. A pesar de todo lo que se dice, el pueblo tiene cierto poder adquisitivo. Repito: Todo lo contrario de lo que dicen los medios de comunicación en Colombia, de que se están muriendo de hambre. A mí, me fue bien, lo puedo decir con toda la sinceridad del mundo en las ventas, por lo que le digo: La gente tiene cierto poder adquisitivo. Era un buen negocio para lo que nosotros estábamos comercializando.

-         ¿Encontró entonces una realidad distinta a lo que suelen decir constantemente los medios masivos de comunicación en Colombia?

Por supuesto, sobre todo porque los medios de comunicación enrarecen el ambiente, dicen lo contrario. Dicen que hay escasez de alimentos, problemas económicos, problemas de comercio. Crisis si hay en los colombianos que entran a Venezuela con el único propósito de enriquecerse, es decir, con el fin de ganarse unos pesos. A ellos no les favorece el sistema monetario que se viene imponiendo, especialmente el fenómeno de la devaluación del Bolívar. Así se gane millones de Bolívares al venirlos a cambiar en Colombia pues la ganancia es prácticamente nada.

El colombiano que sueña conseguirse algunos bolívares para cambiarlos por pesos colombianos les va mal. Pero, para la persona que se establece allá y se vincula a la producción o al comercio, le va bien.

-         De acuerdo a los medios de comunicación de la burguesía de que el comandante Hugo Chávez Frías era un dictador, imponente. ¿Usted lo percibió así?

No, no, no. Todo lo contrario. En Venezuela la oposición tiene muchas garantías, muchas. Ojalá, en Colombia la oposición tuviera las garantías que tiene la venezolana. La oposición allí tiene garantías muy buenas. Tiene medios de comunicación, puede decir lo que se le venga a la cabeza, sin el problema de ser discriminada o recriminada, por lo que dice o lo que hace.

-         ¿Qué dice el común de la gente sobre el proceso revolucionario que lideró con tanto entusiasmo el comandante Chávez y actualmente Nicolás Maduro?

La oposición ha logrado confundir a mucha gente. Después de la muerte del comandante Chávez, la oposición aprovechó los errores que se cometieron e incluso, se vienen cometiendo, en el proceso de la construcción del Socialismo. Eso lo ha sabido aprovechar al máximo. Pero en sí la gente se ve muy tranquila. Pareciera que no estuviera pasando nada. Lo único que daña el ambiente es la mala campaña de la oposición y la mentirosa versión que en Colombia nos presentan a diario los medios de comunicación.

-         ¿Qué decía el pueblo, pueblo de la imagen del entonces presidente Hugo Chávez?

Una imagen muy buena. Realmente el comandante Chávez para los venezolanos y los latinoamericanos era un líder muy importante, con una imagen extraordinaria. Chávez es toda una personalidad en Venezuela. La gente lo quiere mucho. Por eso lo lloró tanto cuando fallece.

-         ¿Cómo palpó usted la reacción del pueblo humilde ante la muerte del comandante Chávez?

Eso fue de gran impacto. Claro, de gran impacto para los venezolanos. Eso fue muy tremendo. La gente lloró la muerte de Chávez. Se llenó de mucha tristeza. Era evidente. Realmente, el pueblo venezolano quería mucho al comandante Chávez.

-         ¿Cómo se dio cuenta usted de la muerte del comandante Chávez?

A través de la alocución que hizo el compañero Nicolás Maduro en la televisión.

-         ¿Cuál fue las primeras reacciones de los venezolanos que estaban a su lado?

Los dirigentes y simpatizantes del PSUV se recogieron en las oficinas, en las sedes. Realizaron actos conmemorativos en los parques.


La gente muy acongojada.

-         ¿Cuál fue la postura de la oposición?


La oposición no pudo ocultar su felicidad. Feliz porque había caído una “dictadura” y se abría la posibilidad de cambios en las elecciones que venían.


-         ¿Notó un pueblo politizado y organizado?

De pronto hay falencias, ¿no? Sobre todo en la parte organizativa, se requiere que la organización sea mucho más atrevida, que vaya mucho más allá, porque de pronto uno ve cierto estancamiento en la parte productiva. La gente no ha sabido aprovechar todos los recursos que le ha dado el Estado. Da la impresión que como el Estado le ha dado todo a los venezolanos, prácticamente, donde el venezolano no paga impuestos, si quiere los paga pero si no quiere no los paga y además, por uno u otro motivo esta recibiendo subsidios, entonces la gente se echa mucho a la “locha” y deja un poco de lado la producción.


-         ¿Hay baja formación política y orgánica en el pueblo venezolano?

Es posible. Es posible que haya la necesidad de meterle más trabajo a la parte política y orgánica en el pueblo venezolano. Aunque el venezolano habla mucho de política. Mantiene es hablando. Es muy parecido al costeño colombiano: Mucho bla, bla, bla y poca acción. Eso sí, es realmente preocupante. El pueblo debería estar aprovechando mucho mejor los recursos que el Estado viene ofreciendo.

-         ¿Qué fue lo que más le llamó la atención del proceso revolucionario venezolano?


Pues, precisamente eso. Realmente, a mí me llamó mucho la atención pues que la gente no esté aprovechando al máximo toda la ayuda que el Estado le está dando. Debieran estar produciendo mucho. Sobre todo cuando se habló de convertir a Venezuela en país exportador de alimentos. Hablaba sobre el tema con un ingeniero agrónomo y él también veía con preocupación la misma situación. Hace falta un trabajo político más fuerte y coherente para que la gente entienda y se meta en el tema de la producción con más decisión.

-         Según su criterio, ¿Cuáles son las principales fallas del proceso revolucionario que vive la hermana república bolivariana de Venezuela?


Hay mucha burocratización, en ciertos niveles corrupción y falta de interés de la gente para meterse a la producción. La gente tiene que meterse más a la parte productiva y aprovechar los recursos al máximo que el Estado le está ofreciendo.

-         ¿Cuáles son las obras que está haciendo el proceso revolucionario ahora con Nicolás Maduro a la cabeza?


El Estado ha hecho cosas muy importantes, es el caso de entregar la vivienda gratis. Lo otro, es el gran esfuerzo que se hace en el terreno educativo. Se ve cierto interés de todos los sectores de quererse capacitar, de aprovechar esa ventaja que el Estado le está ofreciendo, es decir, de educación gratuita.

-         ¿Cómo percibió la seguridad venezolana?

Me pareció buena. Son pueblos muy tranquilos, donde realmente es muy poco lo que la autoridad tiene que hacer.

-         ¿Qué le está ofreciendo la revolución bolivariana a los niños, a los ancianos, a las mujeres?

Para ellos, claro, mucho. El hecho de las familias estar recibiendo subsidios es muy importante, porque eso garantiza que no haya mendicidad, ni tanta delincuencia. Hablo de esa parte donde estuve. No sé si todo sea así en Venezuela. Hay mucha tranquilidad en esos pueblos. No existe el sobresalto de no tener con qué conseguir los alimentos. Eso es muy importante.

Los ancianos también están recibiendo los aportes del gobierno que les garantiza no estar inmersos en la mendicidad, el Estado les garantiza su bienestar. Sin embargo, hay cierta inconformidad porque el subsidio no rebasa las expectativas, no es lo suficientemente representativo. Algunos reciben 2400 bolívares y hay gente que reclama mucho más, dicen que debería estar por lo 6000 bolívares.

Pero, uno ve que con esa plata la gente sobrevive. Nota uno eso como vendedor de que la platica alcanza porque en la parte comercial los colombianos que están metidos en la producción o comercialización, les va bien.

-         ¿Muy cara la gasolina, muy caro los transportes?

La gasolina es prácticamente regalada. Tener moto o carro no implica mucho gasto, porque la gasolina es tal vez la más barata del mundo. Es regalada. Sí, se puede decir que es regalada.

-         Los venezolanos, ¿en qué se entretienen?

El común denominador del venezolano es muy parecido al costeño colombiano. Es muy desprevenido. De pronto dicen que los subsidios dan para la producción, entonces ellos prefieren comprarse una moto, un carro, pues al fin y al cabo, la gasolina no cuesta nada, no existe controles tan rígidos como existen en Colombia de impuestos y demás sobre rodamiento y todas esas cosas. Uno ve en ese sentido, son como desprevenidos los venezolanos, cuando – vuelvo y digo – deberían estar utilizando al máximo los recursos que le ofrece el Estado. Deben dejar a un lado la pereza y meterse más a la producción. Esa es mi perspectiva vista en tres meses que estuve en la población de Orza con más o menos, 20.000 habitantes.

-         ¿Cómo trata la fuerza pública a los ciudadanos patriotas?

Digamos bien. Lo que sí ve uno es corrupción por lo menos en la guardia. La guardia – es lamentable – pero en ese sentido sí hay una falencia muy grande. Ahí, sí tiene que haber una reestructuración, el presidente Nicolás Maduro tiene que poner en cintura, porque la corrupción que se ve en la guardia es muy grande.

-         ¿Cómo se manifiesta esta corrupción?

Uno ve en el paso de las alcabalas, la corrupción se nota en que ellos siempre están pendientes es de la “mordida”. Exigen cosas sin fundamento para presionar el soborno. Lo otro, ya aquí en el paso fronterizo es el contrabando. De Venezuela hay mucho contrabando hacia Colombia. De allí, se traen el pescado, la carne, muchos productos de pan coger.

Por ejemplo, los cucuteños. En la práctica los venezolanos están manteniendo a los habitantes de esta ciudad. Ellos van a mercar y compran todo en Venezuela, desde granos, pescado, todo lo compran allá. Todo allá es mucho más barato. La guardia actúa contra las personas que traen pequeños mercados, pero el comentario que se escucha, es que ellos no ven los camiones o hurgones repletos de alimentos para Colombia. Es decir, el contrabando. Eso lo permite la guardia gracias al poder de la “mordida”.

-         ¿Cómo ven los venezolanos a la república de Colombia?

Teniendo en cuenta a los roces que a diario se presenta en la frontera, por lo general el venezolano la va con el colombiano, pero claro, existen ciertos roces, porque de todas maneras, ellos escuchan las noticias y ven que en Colombia pasan cosas muy tremendas y por eso tienen ciertos recelos hacia nosotros, hacia los colombianos.


Ven a Colombia como un Estado en guerra, en violencia. Por eso nos miran con cierta prevención. Ellos saben que en Colombia viene pasando cosas tremendas que no pasan en Venezuela. Por eso, la prevención hacia el colombiano. Sin embargo, el colombiano se destaca en la producción y eso, lógicamente, llama la atención en Venezuela.

-         Hubo recientemente escasez de alimentos en Venezuela. ¿Cómo se sintió?

Eso se notó, la escasez de algunos artículos, como la crema dental, papel higiénico, el jabón de baño, de pronto el aceite de cocina. Hay veces que escasea. Eso es debido también la impresión a la capacidad adquisitiva de la gente, porque allí ocurre lo contrario de lo que ocurre en Colombia, donde uno ve las tiendas, los supermercados y la gente sin plata para comprar. En Venezuela hay mucho mayor poder adquisitivo, a pesar del Bolívar tan devaluado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario