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| Almuerzo comunitario para resistir. Foto Nelosi |
Una estruendosa e histórica derrota a la política anti ambientalista de la locomotora minero – energética del presidente Juan Manuel Santos Calderón, le propinó el domingo 28 de julio la comunidad del municipio de Piedras, Tolima, al participar decididamente en la consulta popular sobre megaminería a gran escala y a cielo abierto.
De las 5.105 personas aptas para participar lo hicieron 3007, de la siguiente manera: Por el NO rotundo a la megaminería a cielo abierto y la presencia de la transnacional Anglo Gold Ashanti, 2.971 votos; por el SI, 24; dos votos nulos y diez tarjetones no marcados. Porcentualmente participó de la consulta el 58.9 por ciento; por el NO el 99.2 por ciento y por el SI solo el 0.8 por ciento. Es decir, la respuesta soberana del pueblo es NO a la megaminería, no a las multinacionales y transnacionales y sí a la defensa de los recursos naturales, especialmente las aguas apacibles del río Opia y otros nacederos que hay en la zona.
Demostró la comunidad municipal que la unión hace la fuerza, que los tiranos son efímeros y los pueblos eternos, pero también que las multinacionales y las transnacionales, con todo su poder económico, político y mediático, no son invencibles, siempre y cuando el pueblo se una y se decida a pelear sus derechos, secularmente desconocidos y conculcados.
Este es un triunfo popular que tiene alcance nacional e internacional, porque lo que el pueblo piedruno hizo, se enmarcará en la historia de la lucha de los pueblos latinoamericanos por su segunda y definitiva independencia. Si bien mucha comunidad no tenía muy claro cuál era el enemigo de clase que enfrentaba, una parte tenía claro que se enfrentaba al nuevo y macabro rostro del capitalismo personificado en las transnacionales y multinacionales. Son palabras mayores que la comunidad asumió con carácter y alto grado de responsabilidad con las presentes y futuras generaciones.
Fiesta de principio a fin
No es un triunfo popular gratuito o espontáneo que nació silvestremente. Todo lo contrario. El resultado final es producto de un largo y duro proceso, de mucho sacrificio y constancia. Fueron cinco largos meses de resistencia, soportando la criminalidad de la policía ESMAD, la caballería de los carabineros que no tuvieron en pacho en lanzar sus fieros caballos contra ancianos en el corregimiento de Doima, como bien lo relata el concejal Alberto Chacón Montero.
Nicolás Molano, se vino de Bogotá a participar de la efeméride. Se puso al frente como tantas y tantas personas, hombres, mujeres, jóvenes, niños y veteranos. Bajo el sol espléndido, arrullado por una suave brisa, estuvo con un mundo de gente pendiente del sancocho para todos los participantes.
Mientras revolvía la comida para que se sazonara con el largo cucharón, explicó a los medios de comunicación por qué su decidida y entusiasta participación: “Esto es debido a la necesidad al ver en peligro el futuro de las venideras generaciones y cuidar el único recurso natural que tenemos que es el río Opia, el río de las Ostras de agua dulce”.
Esto de por sí es suficiente. Sin embargo, Nicolás Molano, agrega: “También para que no se le entregue el acuífero a la minera Anglo Gold Ashanti. Por el contrario, se debe construir un acueducto para las comunidades del perímetro urbano de Piedras, Tolima”.
Sobre la legitimidad del ejercicio democrático, señaló el doctor Luis Carlos Hernández de Eco tierra: “El ejercicio democrático que está consagrado en la constitución en el artículo 103 que consagra el voto, el plebiscito, el referendo y la consulta popular y que además, está reglamentado en la ley 134 de 1994, en el artículo 53, que reglamenta la consulta, los habitantes del municipio de Piedras, están empoderados, salieron desde tempranas horas a votar. Hacia las 10:30 de la mañana ya nos estábamos acercando a los 900 votos en el perímetro urbano, a 400 en Doima, a 125 en Paradero de Chipalo y alrededor de 19 votos en Guataquesito. A esa hora habíamos pasado de 1.200 votos. Para que la consulta sea válida se debía pasar una especie de umbral de 1.730 votos. Hacia el mediodía se tenían y de ahí en adelante con el 50.1 por ciento la consulta era ganada. La comunidad participó masivamente”.
Sobre la organización de la consulta con todo en contra, el líder ambientalista explicó: “Más que estar en contra de Anglo Gold Ashanti, es el empoderamiento de la comunidad. Desde que vinimos el año pasado les dijimos a los piedrunos: “Ustedes tienen unos derechos constitucionales y legales, hágalos valer, exíjalos”. La comunidad reacciona, se empodera y fruto de sus protestas al alcalde no le queda otra alternativa que pasar un escrito al concejo para que el concejo emita un consejo de conveniencia de la consulta. Ese concepto fue positivo, el alcalde remite la pregunta y la decisión de hacer consulta al tribunal contencioso administrativo, el tribunal contencioso administrativo conceptúa y revisa la constitucionalidad de la pregunta y de la consulta y emite su concepto favorable y se definió inicialmente la fecha del 14, pero por efectos del calendario que tenía que hacer la registraduría nacional del Estado Civil, pidió otros días y por eso, se realizó este domingo 28 de julio”.
La consulta popular fue una actividad colectiva. Muchas organizaciones ambientalistas, sociales y políticas contribuyeron decididamente en el proceso de formación, información y concientización sobre la necesidad de preservar los recursos naturales, especialmente el hídrico de las intenciones negras de las transnacionales que en nada les importa el medio ambiente, pues solo les anima sus intereses económicos e imperialistas.
Sin embargo, no se puede subvalorar el esfuerzo individual. Y una de esas importantes individualidades fue el concejal Alberto Chacón Montero. A pesar de las amenazas contra su vida y la de su familia, se mantuvo firme, decidido y consecuente. No dio un solo paso atrás. “La comunidad estuvo completamente segura de la conciencia ambiental que había que tomar, al votar NO para derrotar esta megaminería del municipio de Piedras”.
El dirigente político destaca la participación de la comunidad. Dice: “Gracias a dios la gente concurrió al llamado y el clamor de todos los niños, los jóvenes, los ancianos que ven el futuro incierto con una megaminería a cielo abierto, donde van a perjudicar un río que es donde sacamos el agua para tomar y de donde se han subsistido muchas familias con la pesca y las ostras de agua dulce”.
No fue un triunfo fácil. La comunidad tuvo que prodigarse a fondo, desafiar la criminalidad del régimen capitalista y la locomotora minero – energética de Santos. En ese sentido, señala el concejal Chacón Montero: “Fueron cinco meses de resistencia, durante los cuales hicimos los esfuerzos más grandes. Estuvimos en los ministerios, a todas partes les hemos escrito y gracias a dios la gente no ha parado en eso. Unos nos rechazaban, otros nos pusieron cuidado, pero ahí vamos. El pueblo es soberano y es el que tiene que defender su pueblo. La policía nos metió terror de que nos teníamos que quitar porque era ilegal, en Doima los carabineros pisotearon unos señores de edad, el ESMAD fue y les quitó las carpas, les rompió las ollas, les decomisaron un poco de cosas. Yo fui amenazado de muerte por teléfono siendo concejal del municipio, que si no renunciaba al concejo inmediatamente sería objetivo para asesinar a mi familia y a mi persona”.
La necesidad crea el órgano. Esta comunidad fue entendiendo que la pelea era dura y la única forma de ganarla era a través de la unidad y la organización. Por eso, crearon la corporación del medio ambiente y del río Opia. El presidente es un aguerrido dirigente de izquierda, un líder cívico de talante, se trata de Humberto Portela Zabala. Sobre la justificación de la creación de dicha corporación, señaló: “Esta corporación surge a raíz del proceso ambiental que se viene librando aquí en el municipio de Piedras, a raíz de la imposición de la empresa Anglo Gold Ashanti, que es una empresa transnacional minera y que se quiere posesionar en la hacienda llamada “La Perdiz” donde van a poner la infraestructura para el lavado de la roca pulverizada que traerían de la Colosa. Tiene que utilizar aguas subterráneas y superficiales para el lavado de la roca pulverizada y sacar el oro y tienen que utilizar el cianuro y otros componentes químicos que eso envenena las aguas de las quebradas Camao y Doima y ellas van a caer en el río Opia, envenenándolo que es el único tesoro que tenemos”.
La consulta se hizo en un día caluroso, a pesar de la brisa acogedora que amainó un poco la temperatura. La gente madrugó. La represión también madrugó: Ejército, Policía, CTI, agentes encubiertos, Procuraduría, Contraloría, Defensoría Regional, misión de observación electoral, MOE, etc. Medios de comunicación del orden nacional e internacional, listos en su mayoría a desinformar. Pero tacaron burro porque fue una consulta popular organizada, pacífica, participativa y democrática. La comunidad es consciente que se ha ganado una gran batalla, pero no la guerra. Por eso, el trabajo orgánico, político y ambientalista continúa en todo el territorio tolimense, por cuanto la meta es expulsar las multinacionales y transnacionales del territorio. Es una tarea compleja, dura pero no imposible. Así, lo demostró Piedras con lujo de detalles.
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