Síntesis histórica del hospital San Francisco de Ibagué

Hospital San Francisco de la ciudad de Ibagué (Tolima). Foto Nelosi

Por Nelson Lombana Silva

El hospital San Francisco de la ciudad de Ibagué (Tolima) es patrimonio de todos los tolimenses, muy especialmente de los ibaguereños, es fruto del esfuerzo colectivo, de los impuestos y de muchos tributos que directa e indirectamente el pueblo ha venido sufragando.

Fue el primer hospital de esta ciudad construido por disposición y presupuesto nacional, a través del ministerio de salud pública. Esa primera sede fue levantada entre 1949 – 1953, como hospital antituberculoso.

Más tarde, el ministerio instaló en la calle 2ª entre carreras 3ª y 4ª un consultorio para el control del programa antituberculoso, cubriendo algunos municipios con unidades móviles, trasladando a los pacientes hacia Bogotá, a los hospitales de Santa Clara y San Carlos y a Manizales al hospital Santa Sofía.

En 1965, la liga antituberculosa colombiana del Tolima, comienza labores en aras de la construcción de un nuevo centro, mediante acuerdo del concejo municipal número 17 de 1965, confiere facultades al alcalde y al personero para vender a dicha liga un lote en la carrera 8ª entre calles 24 y 25 para este fin.

Al siguiente año comienza la construcción siendo entregada en 1968, naciendo así el sanatorio antituberculoso San Francisco, trasladándose al hospital el programa contra esta terrible enfermedad en el departamento. Se convierte en el sitio de remisión de todos los pacientes del Tolima.

El  primero de julio de 1993, mediante acuerdo número 034 se crea el hospital San Francisco como establecimiento público de carácter municipal. En abril de 1995, mediante acuerdo 032 del concejo municipal, se reestructura este centro asistencial a primer nivel y se transforma en empresa social del Estado local, en el marco del modelo neoliberal y la privatización de la salud por obra y gracia de la ley 100 de 1993.

Un año después, se reforzó el equipo de enfermería asumiendo paulatinamente el costo de personal, comienza de alguna manera los primeros atisbos de la privatización. En 1997, comienza la remodelación, instalándose una capacidad máxima de 68 camas, con el fin de mejorar la prestación de los servicios en el primer nivel, para atender a los usuarios particulares, la población no asegurada, régimen subsidiado y SOAT, con atención de urgencias las 24 horas, atención médica ambulatoria (consulta externa) y fortalecimiento de los dos puntos de atención de urgencias 24 horas, en los barrios Salado y Kennedy.

Esta es la brevísima historia del hospital San Francisco contada a vuelo de mariposas amarillas, como diría Gabriel García Márquez, que pretende privatizar el supuesto alcalde “demócrata” y “socialista”, médico Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez.  Ya comenzó lanzando a la calle a 99 trabajadores, entre médicos, enfermeras y auxiliares y todo indicaría que en junio vendría la otra arremetida. El hambre por tomarse este hospital para colocarlo al servicio del negocio y del lucro, enceguece y deshumaniza. Al fin y al cabo, esta es la dinámica monstruosa del capitalismo altamente globalizado.