domingo, 9 de abril de 2017

Muere heroína Comunista en Bogotá

Fabiola Posada (izquierda), Iván Posada y Reina Pedraza. Foto: Jhonatan Ramos
Por Nelson Lombana Silva

Murió en Bogotá este 9 de abril, a la edad de 93 años, la heroína comunista Reina María Pedraza de Posada, la esposa del comunista hormonal Julio Cesar Posada y la madre del carismático dirigente comunista Leonardo Posada Pedraza, asesinado en las calles de Barrancabermeja (Santander), el 30 de agosto de 1986.


El acto de velación se viene realizando en la funeraria Gaviria carrera 13 con calle 44 en la capital de la república y sus honras fúnebres se realizarán el martes 11 de abril, según se pudo establecer.

Esta destacada mujer comunista de vieja data luchó al lado de su esposo y de sus hijos con decisión y coraje. La persecución, las amenazas constantes, los allanamientos, la detención de su esposo e hijos y el asesinato del parlamentario por la Up, Leonardo Posada Pedraza por la causa noble del comunismo no la disminuyó, por el contrario, la agigantó en horas terribles como el genocidio contra la Unión Patriótica y el Partido Comunista, orientado por el binomio militar – paramilitar. 

Cerró sus ojos y dejó de funcionar su corazón en momentos en que se vislumbra la posibilidad de acabar con esa cruda violencia y entrar la lucha revolucionaria a un escenario nuevo, si lo permite esta rancia oligarquía y lo asume así el pueblo con su movilización en defensa de los acuerdos de la Habana. Se fue convencida en la justeza de las ideas comunistas.

Datos resumidos de la camarada

Reina María Pedraza de Posada, nació el 26 de junio de 1923, en el municipio de Cachipay (Cundinamarca), a los 16 años conoce el hombre quien sería su esposo por casi 50 años, madre de siete hijos, los levantó con muchas limitaciones económicas, pero con mucho calor humano.

Era un hogar comprometido con la lucha revolucionaria. Durante algún tiempo viajó este hogar a Armenia (Quindío), con el fin de ayudar al desarrollo político de los sindicatos de los sastres y escogedoras de café. Fue activa secretaria y contadora de estos sindicatos. Allí nacieron cinco de sus siete hijos.

Consciente este hogar que no se importa dónde se nace sino dónde se lucha, se trasladó al puerto de Barrancabermeja (Santander), colaborando activamente en la lucha sindical petrolera y en lo que más tarde se llamaría Unión Sindical Obrera (USO).

En 1947, regresa este hogar a Bogotá y se ubica en el barrio Quiroga, al sur. Al año siguiente ocurría “El Bogotazo”, el vil asesinado del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán Ayala a manos de la CIA en el marco del plan Pantomima.

Se recrudece la persecución contra los comunistas. Reina María se une a un grupo de mujeres con el fin de fortalecer la solidaridad con los presos políticos. Tanto su esposo como sus hijos, especialmente Leonardo estaban en la mira del régimen, el segundo siendo estudiante de la universidad nacional y militante de la Juventud Comunista (JUCO).

El 8 de junio de 1954, se conmemora el día del estudiante, siendo asesinado Uriel Gutiérrez, al día siguiente caen villanamente asesinados once jóvenes en la capital del país a manos del batallón presidencial.

Después de estos abominables crímenes, se desata la más cruda persecución contra militantes consecuentes de izquierda, a manos del Servicio de Inteligencia Colombiana (SIC), más tarde Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).

En esa demencial persecución son apresados 27 miembros del Partido Comunista, entre otros: Julio Cesar Posada, Hernando Hurtado, Carlos Hernández y Manuel Marulanda, los que son encarcelados en el calabozo ubicado entonces en la carrera cuarta con calle 12.

Sobre el particular Reina María, recordaba: “La única forma de comunicarse con ellos era en el momento de llevar la comida, así que cocinábamos papas y en el interior poníamos pedazos de papel contándoles de la familia”.

Durante la dictadura del general Gustavo Rojas Pinilla, paradójicamente esta familia pudo tener casita propia. Esta fue escenario en varias oportunidades de salvajes allanamientos. En muchos de ellos, le rompieron su colchón a punta de cuchillo, le quemaron libros y la amenazaban con llevarla a prisión.

En el plebiscito de 1957, se aprobó el voto femenino y se legalizó el Partido Comunista. Esto fue aprovechado por Reina María para participar más activamente en los avatares de la política revolucionaria, según cuenta la periodista Fabio León Posada.

Militó en la zona 6 del barrio Quiroga. Allí, adelantó campañas solidarias para recolectar cuadernos y útiles de aseso para los revolucionarios cubanos. La naciente revolución cubana la impactó en grado sumo.

Pero no contenta con eso, participó activamente de distintas actividades culturales y artísticas para recaudar dineros  y así mantener la actividad política del Partido Comunista. Además, participó de la organización femenina: Unión de Mujeres Demócratas (UMD).

Igualmente, la camarada Reina María fue una auténtica y abnegada lideresa en la fundación de los barrios Las Colinas, Policarpa Salavarrieta y Julio Rincón. También fue cofundadores del sindicato de Colmotores.

Durante la vigencia del tenebroso Estatuto de Seguridad de los tristes célebres, Julio Cesar Turbay Ayala y el general Luis Carlos Camacho Leyva, fue frecuente la presencia de la camarada Reina María por los lares de las cárceles Modelo y la Distrital, en solidaridad con los comunistas detenidos y demás presos políticos.

En 1980, muere su esposo producto de la terrible enfermedad asmática que al parecer le provoca paro cardiaco. Para ella fue un golpe duro. Sin embargo, siguió batallando con donaire, decisión y coraje.

El asesinato de su hijo Leonardo fue otro golpe descomunal que asimiló con increíble fortaleza moral y política. Al referirse a la muerte de su hijo señaló: “Si cuando lo mataron no hubiera habido impunidad por parte del Estado, tal vez hubiéramos evitado muchas más muertes”.

Sobre la acogida que tuvo Leonardo en Barrancabermeja y que le permitió llegar a la cámara de representantes por la Unión Patriótica, Reina María, expresa: “Había varios grupos políticos. A él lo apoyaba Serpa, otros liberales. Él fue cogiendo tal acogida que ya entonces surgió la preocupación del surgimiento de los paramilitares, para mí tengo que allá comenzaron a crearse los paramilitares, entonces comenzaron a salir las consignas en contra de él: Fuera Leonardo Posada de Barranca, fuera el comunista de Barranca. Una vez fundada la Unión Patriótica, movimiento político que surge de los acuerdos entre las Farc y el gobierno de Belisario Betancur como un intento de pacificar el país, Leonardo Posada es elegido Representante a la Cámara en las elecciones del 25 de mayo”.

Desde la ciudad de Ibagué (Tolima), queremos expresar a los familiares, amigos y relacionados, la sincera expresión de solidaridad por la partida física de la camarada Reina María Pedraza de Posada. Una mujer valiosa que donó todas sus energías e inteligencia a la causa noble de los pueblos. Su ejemplo perdurará eternamente en el tiempo y en el espacio. A ella, ¡Honor y Gloria!

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