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| Docente Nelson Moreno Angulo, miembro directiva CUT Tolima. Foto Nelosi. |
Hay indignación entre la comunidad educativa de la ciudad de Ibagué (Tolima), ante la decisión inconsulta y dictatorial que al parecer viene asumiendo el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, de imponer a la fuerza la jornada única.
Esta es una decisión democrática que debe tomar la comunidad educativa de cada institución, es decir, padres de familia, estudiantes, docentes, gremios económicos, etc. Sin embargo, no ha sucedido así, porque el mandatario se ha abrogado el derecho de imponerla al parecer a la fuerza, a raja tabla, cuando realmente no existen las condiciones mínimas para que esto suceda. Incluso, la jornada única al parecer no es la panacea para resolver la crisis de la educación, adicionalmente, es una copia del modelo de Finlandia, modelo que al parecer ya viene siendo desmontado allí.
El docente Nelson Moreno Angulo, dirigente sindical hace parte de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), seccional Tolima, ex dirigente del Sindicato de Maestros del Tolima (SIMATOL) y miembro del colectivo “ALÓ MAESTRO”, analiza con detalle esta iniciativa y fija su punto de vista con claridad y sin ambages.
Rechaza categóricamente la postura personalista del alcalde Jaramillo sobre el particular, calificando la “situación antidemocrática, dictatorial del alcalde Jaramillo. Es una vergüenza que una persona que se reclama de la izquierda, tenga esa posición tan intransigente”.
Al parecer el alcalde Jaramillo es el único a nivel nacional que se ha negado negociar el pliego de los docentes incluso, se ha negado a recibir el pliego, según el docente Moreno Angulo.
Con estas posturas, el alcalde estaría violentando los derechos laborales de los docentes, por cuanto los estaría obligando a trabajar más por el mismo salario, lo mismo que ha sucedido con los trabajadores de la salud, concretamente de la Unidad Salud de Ibagué (USI).
La entrevista con el profesor Nelson Moreno Angulo es la siguiente:
- Se habla con mucha insistencia de la Jornada Única. Se dice incluso que el alcalde la viene implementando en Ibagué a raja tabla. ¿Cuál es su percepción?
En Ibagué y en el resto de país el tema de la Jornada Única es una cuestión que ha generado muchos conflictos. Si nosotros observamos y analizamos el caso de Ibagué, el alcalde Jaramillo para su período dice que la Jornada Única va porque va en 49 instituciones de Ibagué. En esta ciudad ya se inició eso por iniciativa del alcalde. Hay en el momento cuatro instituciones, en las cuales se está implementando la Jornada Única: La institución educativa Joaquín París, la Ambiental Combeima, la institución educativa La Palma y está en proceso La Ciudad Luz. El alcalde dice que para el presente año, serán quince instituciones que entrarán en Jornada Única.
¿Cuál es el tema? El propio ministerio de educación nacional lo ha promocionado con el lema de “Súbete al bus de la jornada única”, ha venido señalando que para la implementación deben existir todas las condiciones. Coloca cuatro componentes que son fundamentales. Vayamos al componente infraestructura: Todavía no hay las condiciones para su implementación. No hay campos deportivos, ampliación de las instituciones educativas, eliminar la jornada de la tarde debidamente con todas las implicaciones que esto conlleva. De esto no hay nada en estos momentos en Ibagué y me imagino que el 90 por ciento en el país.
¿Cuál es el procedimiento? El procedimiento es que cada institución educativa se propone ante el ministerio de educación nacional para que sean las instituciones educativas definan eso, a través de los consejos directivos y de la organización que exista en cada institución: Padres de familia, estudiantes, maestros, sectores productivos, etc.
Sin embargo, en el caso de Ibagué, quien define si hay jornada única o no, es el alcalde. El alcalde no son las instituciones educativas. Ese es el primer tropiezo que tenemos, porque es una situación antidemocrática, dictatorial del alcalde Jaramillo. Es una vergüenza que una persona que se reclama de la izquierda tenga esa posición tan intransigente.
Ibagué es la única capital de departamento del país donde el alcalde se negó a negociar el pliego de peticiones que por ley debe empezar a negociar con la organización sindical. Hasta el momento se ha negado, incluso, a recibir el pliego de peticiones.
Pero las comunidades educativas se han venido organizando y han hecho paros en dos instituciones educativas, como la institución José Joaquín París y Ciudad Luz. Lo que el alcalde dice es que él apoya la jornada única y que esta va porque va.
Esa es la situación que se está dando en Ibagué con la jornada única. Creemos que no están dadas las condiciones. Desde el equipo nuestro: “Aló Maestro”, hemos venido señalando es que se debe desmontar la jornada única porque no hay condiciones. Ese cuentico que “jornada única sí pero no así”, creemos que con eso no le decimos absolutamente nada a la comunidad educativa, es como un lema engañoso. Lo que nosotros estamos diciendo es desmonte de la jornada única porque no hay condiciones en la ciudad de Ibagué.
- El alcalde es médico, no es maestro. Sin embargo, estaría asumiendo una postura de maestro para imponer la jornada única. ¿Cómo analiza esta actuación del mandatario municipal?
El alcalde parte del principio de que él en su plan de desarrollo tenía como propuesta la jornada única. Eso no es solamente de él, en el gobierno de Santos, en el plan nacional de desarrollo, está el tema de la jornada única.
Pero tiene que haber unas condiciones mínimas pedagógicas, condiciones locativas de infraestructura, tiene que haber unas condiciones de armonización con la comunidad educativa. Pero resulta que eso no existe.
Entonces, lo que el alcalde quiere es imponer por la fuerza y se da, porque se da y así se lo dijo a la propia organización sindical de los trabajadores de la educación.
Nosotros partimos del principio de que el alcalde no hace acuerdos con nadie, el alcalde que tiene supuestamente como principio la concertación, eso es mentira. Aquí no hay concertación, no hay diálogo, no hay negociación con ninguno, lo único que ha hecho es ir a las comunidades, reunir los padres de familia y decirles que va a transformar la institución educativa, que va a construir, que le va a poner, pero hasta el momento no hay absolutamente nada. Eso es lo que nosotros estamos rechazando como parte de la comunidad educativa, el alcalde no puede imponer por la fuerza, sino que tiene es que dialogar y concertar con las comunidades sobre la implementación de la jornada única, porque en el momento actual no existen condiciones para ésta.
- Esta jornada única, ¿Cómo afecta laboral y económicamente al docente?
El alcalde está violentando los derechos laborales de los docentes. Resulta que el propio gobierno tiene una directiva ministerial, y en esa directiva ministerial lo que el gobierno dice a través de la ministra es que el maestro es de jornada, de la mañana o de la tarde.
El alcalde Jaramillo quiere desconocer eso y entonces coloca al maestro como de jornada diurna. O sea, trabaja por la mañana y trabaja por la tarde, por el mismo salario.
Al mismo tiempo extiende la jornada escolar. En el tema laboral es preocupante porque resulta que muchos de los maestros laboran en la jornada contraria, porque hay maestros que devengan un millón, millón 300, y necesitan buscar recursos por otros lados y como docentes laboran en colegios privados, en las universidades o tienen otras formas de ingresos. Aquí no van a tener esas posibilidades y eso también, está vulnerando los derechos de los trabajadores. El alcalde Jaramillo no respeta los derechos laborales de los trabajadores.
- ¿Esa jornada única es la panacea para mejorar la calidad educativa en Colombia?
El modelo educativo que se pretende copiar el gobierno, es el modelo de Finlandia. Es un modelo en que los estudiantes están menos tiempo con la institución educativa y más con sus padres. Allá, es lo contrario. Menos tiempo con los padres y más en la escuela. Se plantean problemas como la drogadicción, el tema de los embarazos.
Esto es un problema de la sociedad y la sociedad en su conjunto tiene que resolverlo, puesto que no es un problema exclusivo de la escuela. En Finlandia hay recursos que son más del 10 por ciento del presupuesto para el tema educativo. En Colombia llega escasamente al 3 por ciento. O sea, son muy pocos los recursos que hay para la educación, o sea, que con menos recursos el alcalde y el gobierno quieren solucionar un problema, una crisis educativa que hay en todo el país y eso no lo va a resolver con el tema de la jornada única. Además, porque la propia Federación Colombiana de Educadores (FECODE), tampoco toma una posición firme frente a eso y lo único que dice es “jornada única sí, pero no así”, pero no tiene realmente una propuesta de jornada única y de las negociaciones que ha hecho con el gobierno, no toca de manera profunda ese tema y se lo deja para que cada institución educativo lo resuelva.
- ¿Qué actividades vienen haciendo los docentes en Ibagué para contrarrestar las presuntas arbitrariedades del alcalde en esto de la jornada única?
Lo que pasa es que las organizaciones sindicales fueron cooptadas por el gobierno. Incluso, las de acá del Tolima, para el caso de las organizaciones de los trabajadores y para el caso del sindicato de maestros del Tolima. O sea, fueron cooptadas porque eran prácticamente aliadas del gobierno de Jaramillo. No tenían autonomía, ni independencia frente al gobierno.
Nosotros siempre le reclamamos que deberían de ser autónomos e independientes y en últimas cuando se dieron cuenta de que el gobierno de Jaramillo era que estaba en contra de los propios trabajadores y por la presión de la base, tuvieron que cambiar de táctica y tuvieron que entonces salir a movilizarse contra el gobierno de Jaramillo.
Eso no pasa solamente a nivel local y departamental, sino a nivel nacional. O sea, si las organizaciones sindicales no toman total independencia de los patronos, del gobierno y de las mismas empresas de salud, creemos que no hay absolutamente nada, porque el gobierno los coopta.
Bienvenida la nueva postura que asume la junta directiva de Simatol para enfrentar con la presión de las bases al gobierno de Jaramillo.
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