Camarada poeta, Edison Peralta González. Foto Nelosi |
Una de las grandes esperanzas que tenemos los colombianos con el proceso de paz entre las Farc – Ep y el Gobierno Nacional, es que se sepa a ciencia cierta quienes fueron los responsables reales de la cruda violencia que ha sufrido el país históricamente y que lamentablemente aún no culmina. La verdad debe salir a flote sobre el origen de tantas masacres y crímenes horripilantes que han estremecido a esta nación sudamericana.
La historiografía de la clase dominante no se sonroja al tergiversar la historia, presentando a los victimarios como víctimas y a las víctimas como victimarios. Acerca de la horrorosa violencia que vivió el municipio de Villarrica (Tolima), se ha sostenido inmodificable esta tesis. Se ha dicho a los cuatro vientos que los responsables de este oscuro, dramático y vergonzoso período es obra de los Comunistas y de la Guerrilla.
Pero como no hay enfermedad que dure cien años, ni cuerpo que lo resista, la verdadera historia poco a poco, tímidamente comienza a salir a flote, teniendo mucha vigencia el otro aforismo popular que dice: “Cae más fácil un mentiroso que un cojo”.
El camarada Edison Peralta González, natural de este municipio, poco a poco ha venido reconstruyendo esa historia que permanece en los anaqueles polvorientos del olvido con sabiduría, coraje y conciencia de clase.
Es un aporte valiosísimo al nuevo momento que vive Colombia, por cuanto el camarada viene develando la verdadera historia. El camarada Edison es un abnegado trabajador de la cultura popular, poeta, sus poemas son latigazos contra este régimen criminal y oligárquico y a su vez, una esperanza para millones y millones de colombianos que caminan por barrios y veredas desamparados y hostigados por la burda explotación del hombre por el hombre.
Con verdadero dolor de patria chica, el camarada poeta, Edison Peralta González, relata en este reportaje una parte de esa historia. Lo hace con claridad, crudeza y profunda indignación. Hay dos tesis sostenidas hasta ahora por los historiadores del régimen que pulveriza sin atenuante alguno: La primera tiene que ver con el origen de la violencia, esta no fue inicialmente por los colores políticos, pues la región era inmensamente liberal. La violencia, según su opinión, fue la lucha de los campesinos contra los terratenientes. La resistencia del pueblo contra estos latifundistas inhumanos, salvajes y criminales.
La otra tesis que echa por tierra el destacado poeta es la de responsabilizar a los Comunistas y a la Guerrilla de la conflagración bélica de que fue objeto esta hermosa y ubérrima región. En realidad, tanto los Comunistas como la Guerrilla fueron víctimas y no victimarios como dice el régimen.
Villarrica (Tolima), se llamó inicialmente Andalucía. Fue fundada el 3 de agosto de 1926, por el terrateniente naviero del río Magdalena, Francisco Pineda Otero, hijo de Francisco Pineda López, quien tenía negocio con ingleses y alemanes. El primer sacerdote que llegó a embrutecer por estos lares se llamó Antonio Ravanal, el coronel retirado, Tobías Guevara y la primera maestra, Isabel Cuéllar.
El área son 204 kilómetros cuadrados, la altura promedio son 860 metros sobre el nivel del mar y la densidad es de 26,71 habitantes por kilómetro cuadrado. Se destaca la agricultura, especialmente los cultivos de café y de pan coger. Límites: Por el norte y occidente, con el municipio de Cunday; por el sur, con los municipios de Purificación y Dolores y por el oriente con el departamento de Huila. Mediante decreto 1131 de 19 de diciembre de 1949, la gobernación del Tolima, lo eleva a municipio.
El reportaje con el camarada poeta, Edison Peralta González, es el siguiente:
- El municipio de Villarrica (Tolima), fue fundada el 3 de agosto de 1926, por Francisco Pineda López, entre otros. ¿Quién era Francisco Pineda López?
Francisco Pineda López era un empresario del río Magdalena, que tenía varias embarcaciones con capital inglés y alemán. A raíz de la huelga de trabajadores navieros de este río, el señor Pineda López fracasó y entonces envió a su hijo Francisco Pineda Otero a la región del oriente del Tolima a comprar pequeños fundos a los campesinos, formando así una hacienda de miles de hectáreas, sembrando miles y miles palos de café, destinados a la exportación hacia Europa y hacia Norteamérica, en esa época.
La hacienda aparece inicialmente como si fueran terrenos donados por el hacendado, cuando realmente eran baldíos de la nación y por lo tanto, no tenía ningún asidero legal, sino que eran terrenos propios de la región.
De ahí, el 3 de agosto de 1926, se registra como un caserío donde mi padre interviene como hachero, como trabajador de la gran hacienda. Mi padre se llamaba Isauro Peralta Losada. Él murió en 1948 y no alcancé a conocerlo.
- Inicialmente se llamaba Andalucía, ¿Por qué se le cambia el nombre por el que lleva actualmente, Villarrica?
Personalmente, me gustaba mucho cuando se llamaba Andalucía porque el nombre al parecer era el de una provincia de España. Allá los trabajadores se destacaron principalmente por ser muy cultivadores de la tierra y productores.
Durante el auge de la producción cafetera, entre 1930 y 1948, fue grande, la región creció, llegó a tener bastantes habitantes y mucha producción. Entonces, dejó de pertenecer a Cunday, mediante ordenanza de la Asamblea del Tolima, elevándolo al rango de municipio en 1949, llevando el nombre que conserva hasta hoy.
Repito: En esa época era una región cafetera de mucha producción agrícola, pero lastimosamente por los efectos de la violencia que aparece en esa época y que perdura hasta nuestros días, pues hoy este municipio está más pobre que nunca.
- ¿Por qué el nombre de Villarrica?
La verdad merece el nombre de Villarrica porque es tal vez una de las mejores regiones del oriente del Tolima, aptas para la producción cafetera y agrícola por la diversidad de climas: Clima medio, clima frío. Es una región óptima para la producción cafetera y ganadera. Además, por su geografía, es decir, sus mesetas, altiplanicies y cordillera. No es un terreno quebradizo como sí son otras regiones del departamento de Tolima y del país.
Por eso, tal vez el nombre tan bonito. Sí creo así porque es una verdadera Villa Rica, realmente es una región muy rica y próspera, aunque con el paso del tiempo, las cosas han cambiado mucho.
- ¿Quiénes fueron los colonizadores de esta extensa región?
Los verdaderos colonizadores poco aparecen en la historia, aparecen más bien algunos personajes que participaron en la guerra de los mil días y en el gobierno de Miguel Abadía Méndez, el mismo que entregó a Panamá. Al quedar en deuda con los generales durante la guerra de los mil días, pagó sus servicios en baldíos que iban desde las mil hasta las 20 mil hectáreas o más. Ellos vendrían a ser los verdaderos colonizadores, colonizadores de “conciencia”, le diría yo y la explotación de los verdaderos trabajadores, inmigrantes del sur del Tolima, de los Santander, Cundinamarca, Huila, que fueron los verdaderos trabajadores que llegaron por “montones” a Villarrica. Hacia 1951, la población de inmigrantes ascendía acerca de 12 mil personas. Considero que ellos fueron los verdaderos colonizadores.
Esa es la consolidación de todo un proceso donde la explotación de la mano de obra barata fue inmensa, porque las grandes fincas cafeteras de Andalucía y después Villarrica, se formaron cancelando pírricos salarios a los trabajadores, a los obreros que llegaban a la región. Esa explotación generó todo un conflicto que rápidamente hizo explosión con resultados catastróficos.
- ¿De qué departamentos provenían?
Eran cundinamarqueses, boyacenses, santandereanos, los verdaderos colonizadores de la región, del sur del Tolima y del mismo Huila. Mi padre era del sur, Chaparral y mi madre y mi abuela eran huilenses.
La mayor parte de esta gente venía de esos lugares, por el auge del cultivo del café. Eso desplazó a mucha gente, los trabajadores, los obreros, los “lungos”. Eso generó un conflicto que no fue partidista liberal – conservador, como en otras regiones del país, sino que la lucha allí fue encarnizada entre trabajadores y campesinos defendiendo su derecho a poder cultivar, porque los cafeteros terratenientes de la época, prohibían a los campesinos sembrar café. Era prohibido sembrar café. Su misión era trabajar en las haciendas, vender su fuerza de trabajo y sus pocas pertenencias que los campesinos cultivaban.
Ese es el origen de todo un proceso de violencia, entre los campesinos por defender sus pequeñas parcelas y los grandes terratenientes por explotarlos y matarlos, porque realmente así fue.
- ¿Se podría afirmar entonces, que la violencia en Villarrica fue por la tenencia de la tierra?
Ciertamente. Cuando la muerte de Gaitán, en Villarrica era muy pocos los conservadores que había. Además, se vivía en sana paz por este concepto político. No había violencia generalizada partidista, la violencia era entre hacendados y campesinos y jornaleros, lucha por la tierra. Ya tenían sindicatos, ligas campesinas, se comenzaba a formar las “famosas” autodefensas campesinas para defenderse del acosamiento de la persecución.
Los liberales de la época, los liberales pobres estaban expuestos a este problema, porque los liberales ricos no tenían problemas. Los liberales pobres huían por la montaña y fueron víctimas de muchas masacres, entre ellas, una muy sonada y ya olvidada por los actuales habitantes, es la masacre de Mundo Nuevo. Allí, mataron en un solo día un teniente borracho del ejército nacional mató a 140 campesinos. El día anterior, había matado a 80 y pico y esa misma tarde mataron como 60 y pico. O sea, en las tres masacres de los dos o tres días, se acercaron como a 250 campesinos asesinados en completo estado de indefensión.
Eso originó terror hasta que los campesinos fueron obligados a armarse, después de 1948 hasta 1953, desarrollándose una verdadera guerra asimétrica y desigual. Era como la época de los Cuindes o los Pijaos o en la campaña libertadora donde los patriotas no tenían armas, era puros fistos, machetes, pero desafiaron al gobierno hasta que se entregaron en 1953 con la “famosa” amnistía del general Gustavo Rojas Pinilla.
- Llama poderosamente la atención el hecho de que los campesinos de Villarrica no pelearon por colores políticos, sino por la defensa y el derecho de la tierra. La confrontación era los sin tierra contra los con tierra. ¿Es correcto la apreciación?
Ciertamente. Sin embargo, el odio partidista que quisieron meterle a raíz de la “conservatización” de Villarrica, porque a este municipio enviaron un señor de nombre Eduardo Gerlei, al parecer el tatarabuelo del actual parlamentario que duerme tanto en el congreso de Colombia, con la misión de “conservatizar” esta comunidad y a armar las masacres con una recua de chulavitas de guardaespaldas.
A partir de allí, comenzó a generarse odio partidista que justificó durante la etapa de 1948 a 1953, pues antes no había fuerza conservadora, la mayoría era liberal gaitanista, prácticamente izquierdista, socialista. Así los gobiernos conservadores de Laureano Gómez, Mariano Ospina Pérez y después Gustavo Rojas Pinilla, crean las bandas chulavitas, pájaros, sicarios y matones a sueldo, que son los paramilitares de hoy, bandas que se dedican a matar, saquear, lo que se llamó “limpieza social”.
Muchos de ellos participan de la guerra desgraciadamente. Yo lo cuento en una obra que escribo sobre Villarrica; mi hermano participa en esas bandas de pájaros, desgraciadamente no sabía ni leer, ni escribir y los señores conservadores, un cuñado mío, le había dicho que las guerrillas campesinas o la chusma, le iban a robar la finca a mi mamá. Entonces él se fue creyendo que iba a salvar su finca, se fue a combatir al lado del ejército nacional, desgraciadamente es una historia que ha pasado oculta y creo que es mi obligación contar lo que realmente ocurrió, porque así fue.
- La lucha de clases se comienza a desarrollar en este pueblo de Villarrica, entre los sin tierra contra los con tierra. ¿Cómo se desarrolló esta lucha, maestro Peralta?
Esa lucha fue tan dolorosa, dolorosa porque los campesinos no tuvieron otra alternativa que empuñar sus chopos ante la persecución de los matones a sueldo de los terratenientes a raíz de la exigencia de los grandes hacendados, que era prohibirles a los campesinos sembrar cultivos de café y además, prohibirles el derecho a los baldíos.
En la mayor parte de esta región, los campesinos que iban a tumbar monte, a abrir sus trochas, sus parcelas, los hacendados alegaban tener títulos de esos terrenos, pero nunca los mostraron.
En esa lucha jugó un papel importante Erasmo Valencia, en las décadas del 30 y del 40, empodera y orienta a los campesinos de Villarrica, creando sindicatos para contar las verdades, de ahí es que el campesinado comienza a defenderse no tanto de los conservadores, ni ninguna lucha partidista, sino a defenderse de los atropellos y la persecución de los hacendados. La matanza de los campesinos de Villarrica entre 1940 – 1952, no fue una obra del partido conservador en sí, sino una arremetida de los terratenientes para poder quitarse de encima las exigencias y peticiones de los campesinos.
Hay un documento desconocido por la historia que se llama: “Tortura, lágrimas y sangre”. Ese documento fue escrito por los campesinos de Villarrica en 1953, donde le exigen al gobierno la titulación de los baldíos, de las chacras que ellos habían abierto, le exigían reivindicaciones como hoy: Educación, apertura de caminos, escuelas, puestos de salud.
Todas esas cosas que el gobierno se negó a cumplir. Ese documento recogido en gran parte por monseñor Guzmán en la obra sobre la violencia en Colombia. Ese documento aparece perdido en la historia, no es fácil encontrarlo. Pero sí aparece en una editorial. De todas maneras, está perdido y tal vez por vergüenza, porque el origen del conflicto en Villarrica fue ese. No habían nacido las Farc – Ep. Las Farc nacieron diez o doce años después, en 1964.
- En esencia, ¿Qué decía ese documento?
Ese documento decía en esencia: Primero, la titulación de los baldíos que los campesinos habían abierto, o sea, las parcelas que han levantado con el sacrificio y esfuerzo.
Segundo, que se le reconociera el derecho a vivir dignamente en el suelo de su propiedad, que era la región de los Cuindes, eran los indios que habitaron la región de Villarrica y Yacupíes.
Tercero, exigían la apertura de caminos de herradura, vías de penetración, ya estaba en funcionamiento la Caja Agraria, que se les otorgara préstamos baratos a los campesinos para poder cultivar la tierra.
Cuarto, que cesara la persecución y les permitieran trabajar en paz. Esas eran las mínimas exigencias, no estaban pidiendo cosas “descabelladas”, sino las mismas peticiones que hoy exigen los campesinos, son prácticamente las mismas que exigían en esa época.
- ¿Quién era Erasmo Valencia?
Erasmo Valencia para algunos era un tinterillo para otros era un abogado. Lo cierto es que Erasmo se enamoró de las luchas campesinas. Recorrió parte del Sumapaz y Villarrica con un periódico que se llamaba “La Tribuna”. Él mismo lo publicaba, lo distribuía y lo vendía al campesino. De eso vivía.
Ese periódico contribuyó a orientar a los campesinos sobre quiénes eran los verdaderos enemigos de los campesinos, logrando alejarlos de la lucha partidista. Erasmo Valencia educó a muchos líderes campesinos.
Yo cuento parte en un libro que escribí sobre Villarrica de que Erasmo Valencia les dio luces a los campesinos y trabajadores de Villarrica en el sentido de conocer su verdadera historia, el por qué el capitán Cayetano Barrios, oficial que combatió al lado de Bolívar en la independencia americana y que por intermedio de ellos, el capitán Cayetano Barrios aparece como si fuera un hijueputa, pero resulta y parece que él nació entre Los Alpes y Cunday, un sector que ahora es de Villarrica.
Yo reclamaría el nacimiento del capitán Cayetano Barrios que pertenece a Villarrica, Andalucía. Los campesinos no sabían esto. Pocos se dieron cuenta que era un héroe y eso contribuyó a que muchos de los soldados que habían pagado servicio militar en diferentes partes del país, comenzaran a instruir al campesino militarmente con sus fistos para poder defenderse del atropello de los terratenientes y después de las bandas conservadoras.
- Maestro: Usted es un estudioso del municipio de Villarrica. Basa su estudio en tres etapas: 1920 – 1948; 1948 – 1953 y 1953 – 1955. Sería interesante conocer una síntesis de cada uno de estos períodos.
Ciertamente. La primera etapa de las luchas de los campesinos de Villarrica, se inicia a partir de 1920, aunque ya la lucha por la tierra venía en Sumapaz mucho antes. Pero, en 1920, a raíz de la primera guerra mundial, donde el café comienza a tener tanto valor en el mercado internacional, entonces los grandes hacendados consideran que Villarrica es un terreno abonado para poder cultivar este producto y entonces crean grandes haciendas aprovechando la mano de obra barata. Se crea, además, la colonia agrícola del Sumapaz, siendo el primer director Erasmo Valencia.
Los campesinos de Icononzo, Cunday, Pandy y Villarrica, se organizan y, precisamente, comienza ese gran desarrollo de la explotación de los baldíos de Villarrica, creando bastantes fincas, entre 1920 a 1936, es el período donde a través de las luchas campesinas, se da el nacimiento de la ley 200 de 1936, ley que da cierta esperanza a los campesinos, en cuanto a lo referente a la socialización de la tierra, pero desgraciadamente con la creación en 1944, por los terratenientes que hacían mayoría en el congreso, crearon la ley 100 de 1944, echando atrás todos los beneficios de la ley 200.
Así comienza realmente la etapa de la violencia, realmente con la ley 100 se da inicio a la cruda violencia contra los campesinos, ley que perdura hasta nuestros días. Entre 1944 a 1948, se desarrolla las grandes luchas de los campesinos contra los terratenientes. Los terratenientes arman sus bandas. Antes, en la región del Sumapaz los terratenientes habían creado el grupo paramilitar “Los Fieles”. Era una lucha desigual en la que descolló la lideresa Efrosina Molina, comunista, que se enfrentó a los terratenientes del Sumapaz. Ese grupo paramilitar fue ejemplo para crear más bandas en toda esta región de Villarrica y Sumapaz, con el apoyo de la fuerza pública estatal.
No es cierto que se desarrolló en esa etapa la lucha liberal – conservadora, la lucha fue realmente por la tierra hasta 1948. Fueron muchos los campesinos sacrificados. El otro aspecto es que hasta este año no había ninguna organización armada campesina. Es a partir de 1948, prácticamente entre 1950 – 1953, es cuando el campesino se decide a armarse con fistos hechos por ellos mismos para poder defenderse del acosamiento y las matanzas de la policía estatal, llamada La Popol (Policía Política).
- ¿Cómo fue esta organización armada de los campesinos? ¿Quiénes fueron los principales organizadores? ¿Cómo se desarrolló esta lucha armada en el municipio de Villarrica?
Es hasta un poco chistoso pensar en que los campesinos hubieran podido crear una ejército, pues ellos no tenían dinero, no tenían armas, no tenían entrenamiento.
Comenzaron con algunos fistos hechizos. Se escondían en los cafetales y en los rastrojos con sus machetes o con sus garrotes, esperando que pasaran los policías, la Popol, la Chulavita, para poder quitarles las armas. Así comenzaron a armarse y conseguir los primeros fusiles.
Aparecen personajes muy importantes en Villarrica como los hermanos Naranjo, los hermanos Cuellar, los hermanos Jiménez, todos liberales; pero también aparecen campesinos ya adoctrinados por Erasmo Valencia y por las organizaciones revolucionarias de la época.
Se dieron cuenta que no había otra alternativa que armarse sin saber nada de estrategia militar y de guerra. Solo había algunos que habían pagado el servicio militar, como Luis Hernández. Luis Hernández era un joven venido del sur del Tolima, era llamado “Melco”. Él creó un pequeño grupo de cuatro o cinco combatientes, le decían “El teniente Melco”.
Después aparece Marco Cubillos, era llamado “El Libertador”, le decían así porque era muy combativo; también aparecen los hermanos Sabogal y muchos otros que realmente no recuerdo muy bien.
Pero, quienes adiestraron a los campesinos fueron ex soldados campesinos de la época de Mariano Ospina Pérez, Laureano Gómez.
- ¿Cómo es la segunda etapa de la violencia?
La segunda etapa de la violencia llega hasta 1953. En 1952, los campesinos reciben el apoyo de Juan de la Cruz Varela. En una concentración en Villarrica es elegido como “Jefe civil y militar”. Aunque al parecer Juan de la Cruz Varela, nunca disparó un tiro, sí era muy querido, muy apreciado y considerado uno de los valores más importantes de la lucha campesina del Oriente del Tolima y de Villarrica.
Él tenía sus oficiales, entre ellos, al “Capitán Veneno”, era el jefe militar; se entrega con “Resorte”, un guerrillero liberal de Villarrica, se entrega con Juan de la Cruz Varela en 1953 en la región de Cabrera, aprovechando la amnistía de Gustavo Rojas Pinilla. Rojas Pinilla hizo famosa la frase en esa época: “No más derramamiento de sangre de los hijos de una misma patria”.
Eso lo dijo, pero desgraciadamente no ocurrió así. Después de la amnistía de 1953, comenzaron a matar a los dirigentes y a los guerrilleros que se habían entregado. Fue una amnistía falsa. Entre 1953 y 1954, los dirigentes campesinos y guerrilleros asesinados fueron muchos en el caso particular de Villarrica.
Ante tanta masacre y además, se continuaba robándole las finca a los campesinos, pues no dieron cumplimiento al documento “Lágrimas, Tortura y Sangre”, no tuvieron otra alternativa que volver a la lucha armada. Todo esto hace parte de la segunda etapa. Esta termina en 1954.
Es cuando los campesinos por sí solos, sin influencia de nadie, defiende su territorio como lo hicieron los indígenas hace muchísimos años.
- Y la tercera etapa, ¿Cómo fue?
Hay una historia muy distorsionada aún en Villarrica. Las denominadas guerras campesinas de Villarrica, no son solamente el producto de la guerra que se desarrolló en 1955, sino por la persecución que venía de muchos años atrás. Naturalmente, en 1954, exactamente a finales de 1953, cuando concluye la segunda etapa de esta guerra, los campesinos creyeron que podían volver a trabajar tranquilamente a sus parcelas, pero apareció un hecho muy doloroso, que es la muerte del capitán Ernesto Rojas Sarabia.
Él les dio oportunidad a los campesinos de no perseguirlos, le ordenó al ejército dejar a los campesinos trabajar en sus parcelas con todo el apoyo institucional y gubernamental, hasta que un terrateniente conservador de apellido Escobar, fue a su oficina y al parecer trató de sobornarlo, diciéndole que desplazara a los campesinos, él compraba las fincas a mitad de precio y partían las ganancias.
Como él no aceptó y lo expulsó de Villarrica, lo amenazó y le dijo que le pagaría con su vida. El capitán no creyó. A los pocos meses fue invitado a una hacienda a pasar un fin de semana y según cuenta la familia del militar, llegó un sicario conservador y lo mató en esa hacienda. Cometido el crimen huyó por los cafetales.
De ese hecho doloroso fue responsabilizado a los campesinos, cuando realmente fue obra de un terrateniente, como lo atestigua en un escrito un familiar del militar. Ese escrito circuló por las redes sociales.
Después viene otro hecho muy cruel que es la llegada a Villarrica de 140 personas del sur del Tolima, huyendo precisamente de los bombardeos de la región histórica del Davis. A finales de 1953, llega a este municipio Isauro Yosa, no con la intención de la guerra, sino huyendo en busca de vivir tranquilamente y en sana paz, habida cuenta que el general Gustavo Rojas Pinilla había declarado a Villarrica, Zona de Paz. Por eso llegó allí.
Allí, cae preso, lo envían a un campo de concentración y después a Bogotá, donde es salvajemente torturado. El segundo de él, era un joven chaparraluno, que dirigió la guerra de Villarrica, fue el verdadero héroe de Villarrica, porque nunca en la historia de un municipio, de una región, casi de un país, había habido una guerra de posiciones por unos campesinos indefensos y dirigidos precisamente por ese joven.
A Villarrica llegó Gabriel García Márquez buscando a Manuel Marulanda Vélez, porque le habían dicho que estaba allí. No era. El que dirigió esta lucha de resistencia fue Richard, el segundo de Isauro Yosa.
Es de anotar que Isauro Yosa había sido concejal del municipio de Chaparral, durante 1942 a 1948, también había sido representante a la cámara cuando el indígena Eutiquio Timoté, se lanzó a la presidencia de la república. Isauro Yosa fue uno de los personajes más influyentes en las luchas campesinas, no solamente las que se libraron posteriormente, sino precisamente en Villarrica y la misma lucha que libró en Chaparral, en defensa de los trabajadores del campo, los recolectores del café.
- ¿Qué más datos sabe usted del comandante Richard?
Yo tenía 9, 10 años más o menos, cuando Richard llegó a Villarrica, a la finca de mi mamá. Remotamente alcanzo a recordarlo que era un joven alto, delgado. No me saludaron porque estaba yo muy pequeñito. Él se llamaba: José Alfonso Castañeda.
Él había visto morir a sus padres en Chaparral, durante la violencia a manos de los chulavitas. Le mataron a su familia. Eso lo obligó a buscar la forma de esconderse, entender el porqué de las luchas campesinas. Se encuentra con Isauro Yosa, se encuentra con “Olimpo” que era Jorge Hernando Barrios, quien posteriormente se llamó: Eutiquio Leal, el verdadero cerebro de la lucha revolucionaria en la cual nació las Farc – Ep. Fue maestro de maestros. Fundó un periódico. Él escribía y combatía. Había pagado servicio militar. Isauro Yosa también en 1930.
En Villarrica con Richard, en 1954 y principios de 1955, atraviesa la cordillera del Sumapaz hasta la cordillera Altamizal en busca de Juan de la Cruz Varela, porque estaban siendo acosados por el ejército en busca de algún apoyo, pero se dio cuenta que el ejército de Juan de la Cruz estaba diezmado, entonces se volvió a Villarrica y armó su propia fuerza. Eso fue en los primeros meses de 1955.
En Villarrica habían dos cosas: No solamente estaba Richard, habían otros que posteriormente descollaron a nivel nacional como el sindicalista Luis Morantes, Luis Morantes que para la historia de Colombia se llamó Jacobo Arenas, había prestado servicio militar en el batallón guardia presidencial y llegó a Villarrica a brindar apoyo político al campesinado de esta región y se vio involucrado en la guerra, en los primeros combates donde fue derrotado el batallón Colombia. Allí, estuvo Jacobo Arenas combatiendo y fue él el que participó directamente en la “bendición” del matrimonio de Richard con una hija de Villarrica, era una maestra, después fue guerrillera y se llamaba Laura, nombre de guerra.
Hay que anotar también que en Villarrica participa la sargento Matacho, no era una guerrillera de formación ideológica y política, pero combatió, era una guerrera, no tenía mucha formación cultural, pero era una mujer valiente. Hay una película sobre esto, en la que la hacen aparecer como una delincuente, pero nosotros sabemos que fue guerrillera bien orientada por Richard. Era la mujer de Richard, pero la dejó por casarse con Laura. Ella consiguió otro marido que también murió en Villarrica combatiendo. La historia es bastante larga. No es fácil contar la tragedia de Villarrica en un solo reportaje. Es muy larga, muy extensa, con muchos recovecos.
Además, son muchas las mentiras que se han dicho, porque la mayor parte de la gente que participó en esta tragedia, se ha estado muriendo, son personajes que pasan de los 80 años, de los 75 que narra Apriles en su crónica sobre la vida de Villarrica.
Los historiadores del régimen se dedicaron a tergiversar la historia y ocultarla y que nadie fuera capaz de contarla porque todos se murieron. Lo que estoy contando es parte de lo que he venido recolectando de mi familia, de mis ancestros, de la gente que todavía vive.
En cada campesino de Villarrica de la época hay un libro por escribir. Es decir, habría que escribirse muchos libros. Hay sobrevivientes que quieren contar su historia. Lo que yo digo es solamente una parte de lo que yo pude conocer, entender y vivir.
- Esta zona fue declarada por Rojas Pinilla Zona de paz, pero después fue bombardeada, ¿Por qué se dio esto?
Da mucha tristeza contar esto. Dentro del proceso de la denominada “guerra fría”, después de la II Guerra Mundial, la lucha mundial por el poder hegemónico entre la Unión Soviética y los Estados Unidos, inventaron el cuento que en Villarrica había llegado el general español Enrique Lister, que había llegado a Villarrica dizque a armar a los campesinos para apoderarse de Villarrica y del país y que dizque también habían instructores soviéticos, rusos, checoslovacos. En consecuencia, era necesario que los Estados Unidos apoyaran al ejército colombiano.
Gustavo Rojas Pinilla le exigió al gobierno norteamericano la venta de 3000 bombas Napalm, son bombas incendiarias que crean temperaturas que oscilan entre los 100 hasta los 1500 grados centígrados y queman todo lo que impactan. Queman todo. Son bombas incendiarias que lanzaron en Villarrica en gran cantidad. El gobierno norteamericano no comió cuento del todo y al parecer solo le llegó a vender unas 500. Envió instructores franceses y norteamericanos para que las bombas fueran hechas en la base militar de Tolemaida. Se supone por la destrucción de toda la región de Villarrica que fueron cientos de bombas de esas que lanzaron. Todavía se encuentra uno gente viejita de Villarrica y lloran contando la historia como fueron quemados sus niños, sus casas y sus fincas. Hoy Villarrica, sin embargo, sigue enamorada de sus verdugos.
Ese episodio triste de la guerra de Villarrica no es fácil contarla porque le metieron muchos tanques de guerra, mucho armamento pesado de la época. Dice el general Alberto Ruiz Novoa que una de las batallas más grandes las celebró en la vereda Las Manzanitas, donde yo nací, donde fueron necesarios utilizar 50 aviones bombarderos, infantería, artillería, destruyeron una finca que se llama La Cabaña, ahí la guerrilla tenía un puesto y fue destruido a punta de enormes bombardeos y después el ejército montó allí su cuartel y cientos de familias huyeron por la montaña, muchas de las cuales murieron de hambre y bombardeos en las estribaciones de la cordillera del Sumapaz, en el sitio denominado “Las Colinas del Dedo”.
Cuando tenía doce años tuve la oportunidad de ver el campo destruido y ver la cantidad de osamentas, de calaveras, de ollas y de cosas que habían dejado los campesinos en su huía. Ni alcalde, ni concejales, ni políticos hasta hoy, han sido capaces de averiguar por los muertos de Villarrica y de la vereda La Manzanita. Se perdieron en la historia y las nuevas generaciones no conocen absolutamente nada de eso, porque la intención del gobierno es tratar de callar esta gran verdad, seguramente le da vergüenza contarla por qué fueron capaces de asesinar a tantos campesinos inocentes y desarmados. Sin embargo, la verdad no contada como dice Gabriel García Márquez, poco a poco va saliendo a flote. Él estuvo en Villarrica y no pudo cubrir la guerra. Las fuerzas militares tenían su verdad y esa verdad es la que han venido difundiendo hasta ahora.
La resistencia de los campesinos que destruyeron tanto el batallón Colombia como el batallón de Cartagena, no fueron 70 como aparecen en los registros civiles, apenas reconocen como 60. Nosotros que veíamos semanalmente los cientos y decenas de soldados cargados en mulas, sabemos que fueron muchos más. Al finalizar la guerra creemos que por el número de armas modernas que terminaron en poder los guerrilleros, fueron cerca de 3000 armas modernas, entre ellas, más de 2000 que fueron arrebatas al ejército nacional. Presumimos que no fueron 60 militares muertos, sino cientos y cientos de soldados caídos y que le han ocultado a Colombia, semejante sacrificio en defensa de la clase dominante.
Por eso, durante los diálogos de la Habana, me siento un poco angustiado el saber del por qué el conflicto arranca a partir de 1957 cuando la asamblea nacional constituyente y nace el Frente Nacional, sino antes de eso, olvidan que fue el conflicto de Villarrica, el más grande de la historia colombiana y tal vez de América Latina. Y no fue tenido en cuenta ese episodio doloroso que hasta hoy causa escozor y se le sigue ocultando al país, se le sigue ocultando al Tolima, se le sigue ocultando a Villarrica, se les sigue ocultando a los campesinos esa dolorosa tragedia. En Villarrica murieron más de 5000 personas, más de 2000 soldados y miles y miles de niños, muchos abandonados en las calles, por todo el territorio nacional y que nunca más volvieron a Villarrica. Hoy, los dueños de Villarrica son otros.
- Dos preguntas para terminar, agradeciendo su amabilidad, maestro Edison Peralta González: Siempre se ha venido responsabilizando de esta cruda violencia a los Comunistas y a la guerrilla. ¿Qué dice usted al respecto?
Otra cosa que yo diría también bastante vergonzosa, porque el campesino de Villarrica terminaron en la guerra, sin saber qué era capitalismo, sin saber qué era Comunismo. El hecho de achacárseles a Villarrica la guerra al Partido Comunista y a las guerrillas, no es cierto. Eso es falso, porque antes de 1955, cuando expulsaron a los campesinos, ya los campesinos habían combatido solitos, sin influencia del Partido Comunista, sin influencia de la guerrilla del sur.
Basta con recordar al Libertador que nació en la vereda La Manzanita, que fue un hijo de Villarrica, que dirigió la guerra de Villarrica con Tarzán, que se llamaba Jorge Castellanos con los hermanos Pulido, con los hermanos Naranjo, con los hermanos Jiménez. Ellos ya habían combatido y no eran Comunistas. Lo del 55, cuando llegaron las guerrillas tampoco iban a combatir, iban era huyendo, que desgraciadamente habían unos pocos, se cree que no llevaban más de 5 fusiles. Lo demás, eran mujeres y niños que iban huyendo de los bombardeos del Davis de 1953.
Si llegaron a Villarrica era con la idea de descansar y cultivar la tierra, hacer parcelas. Claro, estaban educados políticamente por el legendario Isauro Yosa y por Olimpo. Y por qué no decirlo, había también algunos Comunistas, pero no fueron esos factores los causantes de la guerra de Villarrica. Al contrario. Fueron un apoyo porque si los guerrilleros del sur, que llegaron a Villarrica, no apoyan a los campesinos que volvían a la guerra, porque volvieron a la guerra otra vez, fueron los cientos de campesinos que en Villarrica combatieron. El odio surgió, ¿Por qué razón? Porque Richard era un joven de unos 22 o 23 años y habían otros en Villarrica que también querían ser comandantes, pero en la concepción democrática, eran los campesinos en mayoría los que decidían quienes eran sus jefes, entonces en asamblea general eligieron, creo en la vereda El Castillo, a José Alfonso Castañeda (Richard) como comandante político de Villarrica. Eso fue. No fue otra cosa.
Pienso que se ha distorsionado mucho la historia y el odio por enjuiciar al Partido Comunista de lo que realmente ocurrió en Villarrica, se ha impuesto sobre la base de la mentira y la infamia. No es cierto esta infame calumnia, porque a partir de 1954, fue que Gustavo Rojas Pinilla, prohibió el Partido Comunista. En la guerra no se hablaba de Partido Comunista. Nunca se habló de Partido Comunista. Sin embargo, algunos campesinos pintaron piedras, paredes y casuchas la consigna: Viva el Partido Comunista. Eso asustó a la gente, pero no es cierto que la guerra se haya dado por culpa de los Comunistas o de la Guerrilla, creo más bien una estrategia de los terratenientes para quedarse con sus fincas y eludir habilidosamente su responsabilidad.
En Villarrica se generan las más grandes marchas, más grandes incluso de las que se generaron el sur del Tolima, porque Isauro Yosa, Olimpo y Richard, crean lo que se llamaba: “Las Columnas de Marcha Luis Carlos Prestes”. Esa columna de Luis Carlos Prestes, de campesinos huyendo en 1950, 1952 y 1953 de Chaparral al Davis y del Davis después de ser bombardeado, esa columna se divide y parte de esa columna es la que llega a Villarrica. Esa misma columna Luis Carlos Prestes al mando de Richard, es la que sale de Villarrica con otros comandantes, entre ellos, Eusebio Prada, que todavía vive. Él fue uno de los personajes que lideró las marchas campesinas de Villarrica con muchos otros campesinos de Villarrica, los verdaderos héroes campesinos.
Yo escribo poesía del conflicto y gran parte de mi poesía está dedicada al conflicto, a la tortura, a la desaparición, a la forma como fueron enjuiciados y llevados a la muerte los campesinos de Villarrica (Tolima).
"Nos han escrito y oficializado una versión complaciente de la historia hecha más para esconder que para clarificar": Gabriel García Márquez
ResponderBorrarMuchas gracias por difundir apartes de la historia triste de nuestros campesinos.
ResponderBorrarMi buen amigo. El nombre de guerra de Salomón Cuellar, jefe militar de Juan de Cruz Varela en Villarrica era "VENCEDOR" y no Veneno como aparece en el escrito.
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