Por Nelson Lombana Silva
La administración municipal de la ciudad de Ibagué (Tolima), que preside el médico Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, está convocando al pueblo tolimense a conmemorar los 208 años del grito de independencia contra el déspota régimen español, acontecimiento ocurrido exactamente el 20 de julio de 1810 en Santa Fe de Bogotá.
Se realizará la Marcha Libertaria, en su tercera versión, partiendo después de las ocho de la mañana del parque Andrés López de Galarza y terminando en la plaza Simón Bolívar con actos culturales y artísticos.
Interpretación de la efeméride
Como bien lo indicó Gabriel García Márquez, “Nos han escrito y oficializado una versión complaciente de la historia, hecha más para esconder que para clarificar”, alrededor del Grito de Independencia del pueblo Neogranadino, no ha sido la excepción.
Por eso, el doctor Jaime Leguizamón Caycedo, ex magistrado del Tribunal Superior de Ibagué, ex presidente de la Academia de Historia del Tolima y escritor de un libro sobre los indígenas Panches próximo a publicar, señala que hay dos versiones encontradas sobre este acontecimiento histórico.
De un lado, la simple versión episódica de la visita de Antonio Villavicencio a Santa Fe de Bogotá, capital entonces del Nuevo Reino de Granada, donde varios criollos liderados por Pantaleón Santamaría y los hermanos Morales, acudieron al negocio del español José González Llorente para solicitarle prestado un florero para adornar la mesa en la que sería agasajado el ilustre visitante. La reacción del peninsular fue de agresividad y altanería generándose una riña que prendió los ánimos ese viernes día de mercado en esta ciudad. José Acevedo y Gómez, reunió el cabildo creando la Junta de Gobierno constituyendo el Virreinato, firmando el Acta de Independencia.
La otra versión, más estructura y aproximada de los hechos, es que los sucesos del 20 de julio de 1810, tienen causas estructurales del orden nacional e internacional. No fue algo espontáneo y momentáneo. La independencia de los Estados Unidos de Inglaterra y la misma Revolución Francesa, marcaron un derrotero importante con la proclamación de los Derechos del Hombre, inspirados en la Revolución Francesa y traducidos y difundidos por Antonio Nariño.
En cuanto a las causas internas, se destacan la explotación extrema de los españoles, los impuestos, la armada de Barlovento, la represión y la confiscación de los bienes de los neogranadinos.
Es decir, la revuelta del 20 de julio tiene unas causas estructurales de carácter social, económica y política; el grito de independencia que se lanza este día, es fruto de todo un proceso revolucionario que se venía gestando hacía rato. “Lo que hemos encontrado en nuestra investigación crítica – dice el doctor Jaime Leguizamón Caycedo – es un proceso que venía gestándose desde mucho tiempo atrás”.
Es un hecho civil no militar
El otro elemento tergiversado de la historiografía oficial es presentar esta efeméride como un acontecimiento militar. La burguesía en este día coloca a desfilar el militarismo que la protege, convirtiéndose en una pública intimidación para el pueblo colombiano.
El doctor Jaime Leguizamón Caycedo y el mismo alcalde municipal, médico Guillermo Alfonso Jaramillo, coinciden en señalar que esto es un acto cívico de la población civil que se revela y pide Cabildo Abierto, firmando simbólicamente el Acto de Independencia, independencia que se sella el 7 de agosto de 1819, en la histórica Batalla de Boyacá. Ahí sí hubo acción militar, señala Leguizamón Caycedo.
En esas condiciones, considera el ex presidente de la Academia de Historia del Tolima, el 7 de agosto sería pertinente el desfile militar y no el 20 de julio.
Interpretando esta nueva realidad, es que el mandatario municipal, ha convocado por tercera vez, a participar de la Marcha Libertaria, en un esfuerzo por interpretar correctamente la historia y reivindicar la lucha de los pueblos por la segunda y definitiva independencia, ya no de España, sino de Estados Unidos y de la criminal oligarquía colombiana.
Por lo tanto, todos y todas a la calle este 20 de julio, con la firme convicción que hay que defender la paz, los acuerdos de la Habana, los diálogos con el ELN y el EPL y la construcción de una sociedad justa, humana, independiente y soberana. Exigirle al gobierno nacional que pare el terrorismo de estado contra el pueblo y desarticule la política paramilitar. Hay razones entonces para salir y participar activamente de esta movilización en la ciudad de Ibagué (Tolima).
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