Intervención del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez
La Marcha Libertaria tiene un profundo contenido histórico y político. Así se debe mirar y considerar. Histórico porque se trata de entender correctamente la historia, historia que la burguesía ha venido contado al revés, de tal manera que los héroes son considerados villanos y los villanos héroes. La historia patas arriba, parodiando a Eduardo Galeano.
Político porque, efectivamente, Colombia necesita un nuevo grito de independencia, una segunda y definitiva independencia, en esta oportunidad de los Estados Unidos y la burguesía transnacionalizada.
El pueblo neogranadino luchaba en 1810 contra el feudalismo impuesto a rajatabla desde España, abriéndole espacio al capitalismo, sistema novedoso para la época. Hoy se plantea la lucha contra el capitalismo, porque envejeció y no respondió a las expectativas del pueblo, se abre camino sistema distinto a éste, el sistema Socialista. Por eso, se insiste en una segunda y definitiva independencia, ya no de España, sino de Estados Unidos
También podríamos decir que la iniciativa de la Marcha Libertaria, tiene un profundo contenido revolucionario, sobre todo si entendemos que revolución es ante todo: Cambio.
La intervención central de la conmemoración de la efeméride del 20 de julio de 1810, hace 208 años, exactamente, estuvo a cargo en esta oportunidad del burgomaestre de los ibaguereños, Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez.
Una página oratoria, pero sobre todo una página de historia, que hay que analizar en detalle para comprender y asumir una postura crítica y propositiva hacia el cambio que necesita el país. Debemos tomar conciencia de que Colombia necesita una segunda oportunidad, oportunidad que debe estar caracterizada por la independencia, la justicia social y la paz.
La página web: www.pacocol.org, presenta apartes de la intervención:
“Este es un grito libertario. Como también el de la raza aquí presente, tanto la raza negra, la raza indígena, los mestizos, que somos nosotros que hemos conformado nuestra nacionalidad”.
“Hemos querido, como tercer año consecutivo, mostrar algo que para nosotros es supremamente importante: El 20 de julio, representa un grito libertario, libertad para la autoproclama de hacer un territorio regido directamente por quienes lo habitaban”.
“Teníamos a la raza negra esclava, a los indígenas sometidos a grandes vejámenes. No éramos una sociedad humana”.
“Lo que queremos mostrar, es que durante este tiempo, hace 208 años, se levantaba un pueblo, con los derechos humanos difundidos por Antonio Nariño, que comenzaba a pensar claramente que habían derechos para los seres humanos, de que habían derechos para todos los que residían en la Nueva Granada”.
“También la posibilidad de que pudiéramos autogobernarnos y así se conforma la Junta que comienza a regir los destinos. Proclama posibilidad de autogobierno, todavía aceptando a Fernando VII rey, pero diciéndole que para que pudiera regir los destinos de la nación de la Nueva Granada, tenía que gobernar en la Nueva Granada”.
“Ahí, comienza un principio claro y definido. Posteriormente, las Constituciones de las diferentes provincias; la provincia de Mariquita levanta su proclama, conforma una constitución supremamente importante, a través de un prohombre como Armero para dictaminar entonces, los cambios y las transformaciones que tenían que generarse en esta nueva república”.
“Llamamos esta marcha, Marcha Libertaria, porque todavía tenemos que liberarnos de muchos problemas que tenemos: Nuestros líderes caídos, nuestros líderes sociales que ha venido luchando por sus territorios y han sido masacrados, de los indígenas que lucharon y luchan por su territorio, han sido masacrados, de los líderes sociales que están luchando para que pueda haber una Colombia más equitativa y más justa y han sido sacrificados”.
“Todavía tenemos territorio en Chocó, en Catatumbo, en Nariño, sometidos a gravísimos problemas de orden público, sin posibilidades de consolidar la paz y la equidad social”.
“Todavía tenemos pobreza extrema en este país, país inmensamente rico, con petróleo, oro, platino, con todos los climas para para cultivar cualquier cultivo que sea. Todavía padecemos la pobreza. Todavía nuestros niños de la Guajira se vienen muriendo de hambre, toda esa población indígena de la Guajira sometida, desafortunadamente, a la pobreza y a la miseria, a pesar de haber extraído Colombia una inmensa riqueza que queda, generalmente, en los bolsillos de los más pudientes y de la grandes multinacionales”.
“Todavía padecemos el analfabetismo. Todavía hay gente que no tiene derecho a la salud pronta y adecuada. Todavía no hay derecho para que los hijos del pueblo lleguen a estudiar en los estrados universitarios. De 6000 niños que salen graduados de bachilleres en Ibagué, solamente 2000 llegan a los estrados universitarios; 4000 se quedan sin ninguna posibilidad”.
“El 43 por ciento de los ibaguereños no tienen casa propia, hoy tenemos un inmenso desempleo; entonces, no podemos estar nosotros diciendo que estamos conscientemente conformes con lo que tenemos. No podemos estar conformes”.
“Por eso, esta Marcha Libertaria que se inició en 1810 con las mujeres y los hombres, criollos de ese entonces, que posteriormente hemos estado acompañados con los afros, con nuestros indígenas. Hoy, se levanta nuevamente esta ciudad para decir que vamos a seguir luchando por el cambio, la transformación y la justicia social que este país necesita”.
“Por eso, seguimos en la lucha con todos los hermanos colombianos para lograr la equidad, para lograr la justicia, la paz para que todos podamos convivir en una Colombia en paz, justa y equitativa para todos los ciudadanos”.
“A través de los ritmos colombianos, vamos a celebrar con felicidad este 20 de julio y decirle a nuestra patria: Viva Colombia, viva Colombia, viva Colombia, en paz y en equidad. Muchas gracias”.
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