Indignación entre la comunidad ibaguereña ha suscitado la forma arrogante y grosera como al parecer un guía cívico y un policía, trataron a dos bibliotecarias municipales que desarrollaban “Picnic Literario” en la plaza Simón Bolívar de la ciudad de Ibagué (Tolima), el pasado 21 de julio, después de las 2:30 de la tarde.
El “Picnic literario”, es una estrategia que viene desarrollando la administración municipal que preside el médico Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, a través de la secretaría de cultura, turismo y comercio y de las bibliotecas públicas de esta ciudad, con el fin de estimular la lectura en chicos y grandes y que hasta la presente ha venido desarrollando resultados por cuanto cada vez más niños y adultos que salen a las plazas públicas, calles y veredas, se encuentran con un libro al alcance de la mano.
Las dos bibliotecarias, Mayra Córdoba, de la biblioteca “Guámbito” y Mina Vargas Urueña, de la biblioteca “Soledad Rengifo”, plenamente identificadas con sus respectivos chalecos de la alcaldía de Ibagué y de la secretaría de cultura, turismo y comercio, explicaron una y otra vez a dichos “personajes” el fin de la campaña, pero la respuesta fue agresividad de palabras y la amenaza de ser esposadas y conducidas como cualquier criminal.
La misma comunidad que en esos momentos participaba del Picnic Literario, niños que oscilaban entre los 4 y 17 años y adultos, entre los 26 y 60 años, intervinieron para defender la actividad cultural pero ni el agente de policía, ni el guía cívico, acataron, teniendo que las dos servidoras públicas suspender abruptamente la actividad cultural.
Mediante documento (Carta) las dos bibliotecarias se dirigieron a la doctora Cristina Prada Quiroga, secretaria de cultura, turismo y comercio y la señora Luz Marina Roa Sierra, coordinadora red de bibliotecas públicas del municipio de Ibagué (Tolima), para explicar el incidente, con el fin de que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y hechos tan vergonzosos y bochornosos no se vuelvan a presentar ni en Ibagué, ni en Colombia, ni en ninguna parte del mundo.
Dicha misiva va con destino también al Doctor Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, alcalde municipal de Ibagué; Doctor Marco Emilio Hincapié, secretario de gobierno; Comandante de policía metropolitana de Ibagué; Procuraduría General de la Nación.
Apartes del texto son los siguientes: “Se inició la jornada a la hora establecida 2:30 p.m., con el tendido de manteles y organización de los libros. Se llevaron libros para adultos y para niños”.
“El lugar escogido fue en el que ya se había llevado a cabo esta actividad. Pronto y con la invitación a leer comenzaron a llegar los niños, se prestaron libros a los adultos y cuentos. Leímos a los niños y rifamos unos cuentos. Todo se desarrollaba sin problema hasta que pasó un guía cívico de chaleco naranja y dijo que debíamos retirarnos porque este era un lugar para las familias, expliqué que hacíamos un trabajo para la alcaldía, que pertenecíamos a la secretaría de cultura y realizamos un trabajo de promoción de la red de bibliotecas públicas de Ibagué, el vigía cívico, después de amenazar se retiró y nosotras las bibliotecarias Mayra Córdoba y Mina Vargas Urueña continuamos con la actividad”.
“Cuál sería nuestra sorpresa cuando el señor Vigía Cívico apareció con un policía que nos dijo que no podíamos vender libros, que nos debíamos retirar o nos llevaba esposadas, Mayra prorrumpió en llanto y yo le expliqué todo lo que le había informado al Vigía Cívico de chaleco naranja, pero el agente no escuchó. Le extendí los brazos para que me esposara, dijo que no le importaba el alcalde, que podíamos llamarlo, que debíamos irnos a un espacio contiguo donde solo hay hormigas”.
“Es de anotar que nosotras estábamos plenamente identificadas con chaleco y camiseta con los logos de la alcaldía, secretaría de cultura y red de bibliotecas públicas de Ibagué”.
“Población que estábamos atendiendo: 4 niñas de 4 a 6 años; 3 niños de 7 a 12 años; 2 jóvenes de 13 a 17 años; 4 señoras de 26 a 60 años. Faltando 10 para las cuatro y en vista que donde nos mandaron era imposible realizar la actividad, decidimos regresar a la biblioteca”.
Cordialmente, Mina Vargas Urueña, bibliotecaria. Biblioteca pública Soledad Rengifo. Mayra Córdoba, bibliotecaria. Biblioteca pública Guámbito”.
Este vigia civico, no sera acaso uno de los paracos reinsertados? Seria muy convenirnte no dejar pasar esto sin investigar que clase de personajes son estos. Ojo, que los asesinos de lideres estan en todas partes...
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