El Partido Comunista Colombiano, cumplió ayer 88 años de edad, un acontecimiento histórico aproximarse a los cien años de existencia gozando de excelente salud y vigencia indiscutible. Fue fundado el 17 de julio de 1930, por un puñado valiente de hombres y mujeres, que contraviento y marea forjaron un Partido que interpretara los anhelos del pueblo colombiano, un Partido cuyo faro luminoso apunta a orientar el camino al pueblo para liberarse de la explotación del hombre por el hombre y cimentar las bases científicas del Socialismo.
A pesar de la tempestad borrascosa de la persecución inclemente, la estigmatización y la cruda represión por parte de la burguesía apalancada en los dos partidos tradicionales, hoy desdibujados e intrascendentes en grupúsculos inspirados solo en la burocracia, el Partido Comunista Colombiano se ha mantenido enhiesto levantando la bandera de la paz con justicia social, la bandera de la unidad, la bandera de la solidaridad y el internacionalismo proletario y la bandera de la esperanza por construir entre todos ese sistema que permita que haya justicia social, económica y política para todos y todas, sin privilegios de ninguna naturaleza.
Se fundamenta en la ciencia. Es decir, en el pensamiento marxista – leninista y en el pensamiento de connotados pensadores latinoamericano que dedicaron toda su vida a luchar por esa maravillosa utopía que hoy poco a poca se va materializando, después del sensible traspiés de la desintegración de la Unión Soviética y la caída del muro de Berlín. La práctica demostró que las ideologías reverdecen y la díada Derecha – Izquierda no pierde vigencia, como bien lo anotó el italiano Norberto Bobio.
¿Qué es el Partido Comunista Colombiano? “El Partido Comunista Colombiano es una organización política de clase de los trabajadores y trabajadoras de las ciudades y del campo, asalariados y asalariadas, trabajadores independientes, intelectuales, estudiantes, capas medias de la población, comunidades indígenas, afro descendientes, raizales y de todo el pueblo; es la unión consciente, comprometida y organizada de hombres y mujeres que hacen parte de la vanguardia revolucionaria que impulsa los cambios democráticos, revolucionarios y socialistas en el país, cuya línea política, programa y estatutos, son de inspiración bolivariana y latinoamericana, y parten de la interpretación creadora de la realidad colombiana, con base en la ideología del marxismo – leninismo, desde la perspectiva de la concepción materialista y dialéctica de la historia y del rico acervo de formulaciones y experiencias democráticas y revolucionarias de la humanidad”. [i]
Ahora, ¿Cuál es la razón de ser del Partido Comunista Colombiano? Es decir, ¿Para qué existe? Veamos: “Se dirige a la construcción de un nuevo poder de carácter democrático y popular, cuya perspectiva asegure la paz, la democracia, los derechos humanos y la justicia social; que elimine la discriminación por razones económicas, sociales, étnicas, de identidad de género y orientación sexual; que asegure la soberanía y supere la dependencia económica, política, cultural y militar del imperialismo norteamericano, o de otro país; que abra el camino a la construcción del Socialismo, como un proyecto democrático, científico y humanista, que surja de las entrañas del pueblo colombiano y se articule a las experiencias que ha desarrollado la humanidad en la búsqueda de su emancipación. El trabajo del Partido Comunista Colombiano se orienta hacia la búsqueda de la eliminación de la explotación de clases y de los distintos sistema de opresión del ser humano, lucha por la emancipación de la humanidad y por la construcción de una sociedad comunista, libre y en paz”.[ii]
Esa es la razón de ser del Partido Comunista Colombiano. Están bien claros los objetivos: Luchar por el poder democrático y popular para que se construya un país soberano, independiente, justo y humano para todos y todas, sin privilegios de ninguna índole. Quizás, es la misma lucha de Jesús, que hoy reivindican muchos sacerdotes, obispos e incluso, el mismo Papa Francisco, pero que el grueso de la jerarquía eclesiástica desconoce, por cuanto está de patas y manos al servicio del capitalismo salvaje y explotador. ¿Cuántos curas y religiosos, no invitaron a votar por el entonces candidato de la muerte Iván Duque Márquez? Hipócritas y fariseos que cínicamente y sin sonrojarse le prenden una vela a Dios y la otra al Diablo.
¿Cómo fortalecer el Partido Comunista Colombiano?
El Partido Comunista Colombiano es una organización dinámica, amplia y democrática. No es esa caverna oscura y nauseabunda que el enemigo de clase nos indilga a diario con su publicidad mediática. No somos pasado. Ante todo, somos presente y futuro. No somos cursi. El discurso comunista no es viejo, como también nos acusan, que dizque somos dinosaurios.
Si el fundamento del Partido es la ciencia y la dialéctica, la teoría y la práctica. ¿Cómo podemos ser dinosaurios? Los pensadores más eruditos de ayer y de hoy, han sido y son de izquierda, muchos de ellos Comunistas. Si el Partido Comunista se preocupa por convencer con la teoría y la práctica, no engañar y prometer como hacen los partidos tradicionales, es decir, los partidos de derecha, ¿Por qué creer semejante embuste de que la ideología comunista está pasada de moda?
Ahora que el pueblo colombiano se está preparando para ser poder, para raparle ese poder a la oligarquía, resulta fundamental fortalecer la dinámica del Partido Comunista Colombiano, no con la perspectiva de ser vanguardia, sino con el interés de contribuir a este proceso revolucionario que se viene consolidando en Colombia.
Para ello, hay que acudir al pensamiento científico que nos ofrece Vladimirovich Ilich Lenin, quien dedicó parte de su existencia a plantearse el tema orgánico y metodológico para que el pueblo con éxito pueda tomarse el poder. Es necesario recrear su método y táctica para avanzar en este proceso y hacer que el Partido crezca al interior del pueblo colombiano. Rompa esa campaña enfermiza mediática que a diario arremete contra el Partido, de la forma más burda y salvaje.
Los métodos artesanales hay que superarlos por métodos modernos, lo cual no implica que los primeros hay que dejarlos totalmente en el cuarto de san alejo. La dialéctica nos enseña a tomar lo mejor y descartar lo que ya no se adapte al momento histórico. Lenin nos hablaba de la octavilla, hoy se habla del vídeo, de la internet, etc.
La tarea prioritaria en la dinámica de avanzar en la construcción de la conciencia de clase y de la conciencia política, en relación con la gran contradicción del capitalismo: Capital vs. Trabajo, V.I. Lenin asume esta perspectiva con un carácter transformador, para lo cual caracteriza tres momentos en los métodos de trabajo: La libertad de crítica, que consiste en concebir como aceptación de todas las corrientes de izquierda, sin tomar en cuenta que algunas caen en la defensa de la burguesía y el imperialismo, derivándose en oportunismo y en conciliación de clases.
El otro aspecto que advierte Lenin es el economicismo, es cuando el militante solo le interesa y se centra en las reivindicaciones laborales, un simple aumento del salario, unas cuantas dotaciones o un simple mejor trato del patrono, etc. Con eso se contenta. Eso lo critica Lenin. Pero, no lo descarta de tajo. Vemos a diario tanto docente que solo sale a paro cuando siente que le están sacando la plata del bolsillo. De resto ni fu ni fa.
En este caso, hay una desconexión con la lucha política. Ejemplos tenemos a diario. ¿Cómo explica usted que mucha gente salga a criticar la política minero – energética del gobierno nacional, pero llegan las elecciones y va cieguito a votar por los que aprueban estas políticas anti ambientalistas en el congreso? Eso se da porque no hay una conexión entre la lucha economicista y la lucha política. Así le resulta imposible al obrero desarrollar la conciencia de clase, la conciencia política.
Gana espacio la espontaneidad, en el marco de la cual se cree que el cambio social y político se produce por sí mismo, por inercia. Así que muchos plantean el facilismo de sentarnos cómodamente a ver pasar el cadáver del capitalismo.
Contra estas posturas infantiles, Lenin antepone propuestas científicas y políticas. En primer lugar, plantea la formación teórica de los cuadros políticos (los dirigentes). Señala sin rodeos: “Sin teoría revolucionaria no puede haber movimiento revolucionario”. Agrega: “Solo un Partido dirigido por una teoría de vanguardia (Científica), puede cumplir la misión de combatiente de vanguardia”.
Federico Engels, por su parte, señala que la tarea revolucionaria tiene tres dimensiones fundamentales: La teórica, La Política y la Económica Práctica o la resistencia al capital. [iii]
Volvamos a Lenin. Destaca otro aspecto importante en la lucha revolucionaria: Las Alianzas, sobre todo aquellas, en las que los comunistas pueden hacer un papel importante para dinamizar el proceso. Es decir, no es la alianza por la simple alianza. Dice: “Siempre y cuando se lleven a su seno el programa y la táctica de los revolucionarios y no al revés”.
Esto es muy importante tenerlo en cuenta para no creer que con negar el programa y la táctica de los comunistas se está contribuyendo a la lucha revolucionaria. Algunos piensan que para contribuir a la unidad los comunistas deben renunciar a aspirar a un escaño, por ejemplo, o sencillamente a desconocer la esencia y naturaleza de los comunistas. Lenin es muy claro. Eso se debe entender perfectamente, en este proceso de las Alianzas. Hay quienes también piensan que tenemos que ser “puritos” hasta el final o que la unidad es cuando todos piensan como pienso yo.
Formación teórica – práctica: El reto de los comunistas
Como podemos observar los comunistas tenemos el reto de estar permanentemente teorizando y practicando, siempre con un alto criterio ético. Es decir, estudiando y practicando con responsabilidad y compromiso ético y de clase.
Todos los días hay hechos nuevos, hay desafíos que hay que interpretar correctamente para ayudar a transformar la realidad. He ahí, por qué hay que superar la debilidad ideológica y teórica en cuadros políticos, hombres y mujeres. Resulta un imperativo, para toda la izquierda, pero muy especialmente para los Comunistas.
La pregunta sería y cómo superar la debilidad ideológica y política. Hay que empezar por la básico, diríase el ABC del Partido Comunista Colombiano:
1. Leer, estudiar, problematizar e interpretar el Programa de los Comunistas Colombianos; nadie se enamora de algo que no conoce, es elemental.
2. Estudiar y comprender la línea Política del Partido Comunista Colombiano.
3. Las conclusiones de los congresos;
4. Las conclusiones de los Plenos;
5. Consultar con frecuencia la página web: www.pacocol.org, el semanario VOZ La verdad del pueblo, que solo sale cada ocho días y cuesta $2.200, oo pesos y la revista Taller.
El estudio individual y colectivo resulta fundamental para entender cabalmente la lucha de los comunistas y hacer parte con decisión, conocimiento y conciencia de clase.
De esta manera, el cuadro político (El dirigente), tiene la capacidad teórica, práctica y ética para explicar el origen de la problemática de todo el pueblo y proponer alternativas reales de solución. “Solo una combinación fuerte de teoría y praxis (Práctica), brindará los elementos para el crecimiento político”.[iv]
Asumir el reto así, implica comenzar a romper la división del pueblo y sentar las bases reales de un nuevo país basado en la democracia, en la paz y la justicia social. Como dice el periodista Fray Diego Francisco Padilla: “La división en un Estado es como la carcoma en el leño, que insensiblemente lo reduce a menudo polvo: Es como el orín, que consume el hierro a pesar de su dureza; es como la polilla, que sin hacer ruido se esconde en el paño y lo destruye. La división arruina las fuerzas, abate el espíritu, y enerva en los más nobles pechos el valor”.[v]
Decir y hacer con ética, es el mejor reconocimiento al Partido Comunista Colombiano en sus 88 años de fructífera y heroica existencia. Felicitaciones a todos y a todas. Reconocimiento eterno a los mártires que han caído soñando con un país justo y humano. Todos ellos y ellas, viven eternamente en nuestros corazones. Su sangre no ha sido inoficiosa o estéril. ¡Feliz cumpleaños y muchos años de existencia!
[i] Programa y estatutos. Segunda edición 2013. Partido Comunista Colombiano. Artículo 1º. Página consultada 75
[ii] Ibíd. Página consultada 75.
[iii] Semanario VOZ La verdad del pueblo. Edición número 2940 semana del 11 al 17 de julio de 2018. Página consultada 18.
[iv] Ibíd. Página 18.
[v] Los periodistas de los albores de la república. Jorge Tadeo Lozano, Fray Diego Francisco Padilla, José María Salazar, Juan García del Río. Selección Samper Ortega. Santa Fe de Bogotá. 1998. Página consultada 54.
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