lunes, 31 de agosto de 2015

“Defendemos el programa de la Unión Patriótica, defendemos la esperanza y la vida”: Danilo López Carrero

Danilo López Carrero con cachucha explica el programa de la Up. Foto Nelosi


Por Nelson Lombana Silva

Danilo López Carrero, candidato a la diputación del Tolima por la Unión Patriótica y marcado en el tarjetón con el número 52, hace en este reportaje un análisis de su campaña, el programa de la Up, la realidad concreta que atraviesa el departamento corazón de Colombia, el Tolima y las perspectivas que encarna la lucha política de la Unión Patriótica en la construcción de una nueva sociedad basada en la justicia, la paz y convivencia, sin esa odiosa división de ricos muy ricos y pobres muy pobres.



El dirigente upeista en el Tolima, ex concejal de la Unión Patriótica en 1988 en el municipio de Espinal (Tolima) y actualmente vicepresidente de la Up en Ibagué, expresa claramente su compromiso con la organización, pero sobre todo con tolimense, hombre y mujer, acosado por las vicisitudes socio económicas de un régimen inhumano y salvaje como él mismo califica al sistema capitalista.


Danilo López Carrero, tiene un vasto conocimiento de la problemática que hoy sacude a este departamento, por lo tanto, tiene propuestas claras y creíbles para desarrollar en la asamblea del Tolima. Por eso demanda de todos y todas, el respaldo en las elecciones del 25 de octubre.


El reportaje concedido a la página web: www.pacocol.org es el siguiente:


-      ¿Cuál es el balance político de sus giras por el departamento de Tolima como candidato a la asamblea por la Unión Patriótica?


El balance es muy positivo, a pesar de las dificultades propias de un Estado antidemocrático, sectario y criminal, que discrimina y no le brinda ni las mínimas garantías a la verdadera oposición que encarna la Unión Patriótica.


Con estas dificultades económicas y otras dificultades propias de una seudodemocracia, venimos trabajando en varios municipios donde hemos encontrado la gran receptividad y el entusiasmo de la gente al ver de nuevo a la Unión Patriótica en las calles y en las veredas defendiendo como siempre los intereses del pueblo.


Estamos muy satisfechos con el trabajo de agitación que venimos haciendo hasta este momento y esperamos profundizar en los próximos días en veredas y barrios del departamento del Tolima.


Sentimos el calor de la Juventud, la fuerza formidable de los veteranos que están ahí como robles y el entusiasmo desbordante de la mujer. Eso nos anima a seguir batallando por una curul en la asamblea del Tolima.



-      Según usted, ¿Ha causado impacto el renacimiento de la Unión Patriótica en Colombia y en el Tolima?



Sí, sí. Indudablemente. La Up dejó profundas huellas en el corazón y en la conciencia del pueblo y la sociedad colombiana. La Unión Patriótica es el único partido, junto al Partido Comunista, que ha tenido el coraje de enfrentarse a un régimen inhumano, criminal, antidemocrático, reaccionario, que no quiere dar oportunidad a las nuevas organizaciones sociales, ni que el pueblo comience a adquirir poder para reclamar sus derechos y defender sus deberes.



Hay alegría, pero también hay memoria. Estuvimos en Natagaima, Coyaima, Purificación, Guamo y la receptividad que tuvimos de los candidatos al concejo municipal de estas localidades, los gobernadores indígenas y la población en general, fue extraordinaria, muy cálida y muy comprometida con el proceso revolucionario que paso a paso va madurando.



Lo mismo ocurrió en el municipio de El Líbano, hicimos por estos días un evento muy importante, muy bonito, salimos a las calles y fuimos a las casas de muchos habitantes y la gente nos recibió con todo el cariño y la admiración que se merece una organización como la Unión Patriótica. La gente feliz y contenta de volver a ver la bandera de la Up por las calles reclamando democracia, derecho a la vida, derecho a la inclusión al desarrollo del país, derecho a presentar nuestras propuestas e impulsar nuestros candidatos a las juntas administradoras locales (Jal), concejos municipales, asambleas, alcaldías y gobernaciones.



La Unión Patriótica tiene propuestas nuevas, novedosas que interpretan realmente las necesidades del pueblo, comenzando por la lucha contra las mafias, la corrupción y todos aquellos que se roban descaradamente los presupuestos y no permiten el desarrollo social para todas las comunidades. Los presupuestos deben ser para desarrollar la paz con justicia social, no la guerra y la violencia como viene sucediendo en Colombia. El presupuesto es para construir hospitales y si los hay, para que haya médicos, haya atención oportuna y medicina ante todo preventiva y no curativa.



Estuvimos también en una gira por el cañón del Combeima acompañando al candidato a la alcaldía de Ibagué, doctor Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez y nos emocionamos de ver cómo la gente salía a recibirnos, a abrazarnos y a mandarnos a seguir a sus casas, porque ven que hay nuevas alternativas para construir en Ibagué un sistema de gobierno que incluya a la población y defienda los intereses de la comunidad como son la salud, la educación, el deporte, la vivienda y el agua.





Es una propuesta importantísima defender el agua, defender nuestros ríos y luchar contra las empresas que quieren destruir la naturaleza.


-      A propósito del agua, ¿Cuántos acueductos comunitarios tiene el Tolima y la ciudad de Ibagué?


El departamento de Tolima cuenta con 1200 acueductos comunitarios más o menos reconocidos, según estadísticas que tienen algunas entidades de los municipios y del departamento. Pero sabemos que son muchos más porque son muchos que no están registrados en ninguna de las entidades. En lo relacionado con Ibagué, en el perímetro urbano son 33 acueductos comunitarios y en el rural 170. Son organizaciones comunitarias que están administrando el agua para las comunidades y que el Estado tiene que invertir en la potabilización, porque estas aguas son altamente contaminadas incluyendo las aguas que administra el instituto ibaguereño de acueducto y alcantarillado (Ibal).


Somos parte en la lucha por ayudar a estas comunidades y eso nos alegra sobremanera, entre otras cosas, porque soy el presidente de los acueductos comunitarios en Ibagué, hacemos parte de la Asociación de Acueductos Comunitarios, cuya finalidad es que el gobierno cumpla de entregarle a los habitantes de esta región agua potable, que respete el patrimonio público y los territorios donde nace el agua.


-      A propósito, el gobierno municipal de Ibagué insiste en la privatización del Ibal y los demás acueductos comunitarios. ¿Qué hay de cierto? ¿Cuál es su posición?


Lo que sabemos es que el Ibal lo han convertido las administraciones municipales en la caja menor para hacer politiquería, para financiar campañas electorales y para mantener una burocracia pagando favores electorales.


Esa clase dirigente vendepatria hoy nos vende la idea de que el Ibal es inviable, está en bancarrota y que no hay otra alternativa que privatizarlo. Sabemos que el agua es el negocio más rentable del mundo, porque la produce la naturaleza a cero costos.


Nosotros  consideramos que debe ser recuperado en su totalidad, depurado en su administración y seguir siendo público. La corrupción que campea allí debe ser extirpada y las únicas personas que podrían liderar esa tarea serían el doctor Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, nosotros como diputado y, desde luego, con la movilización callejera de todos los ibaguereños. No hay otro camino.


La paradoja es terrible y debe llamar la atención de los tolimenses, especialmente de los ibaguereños: Una ciudad que se precia de tener más de doscientos acueductos comunitarios, es decir, más de doscientas vertientes de agua, esté atravesando una crisis hídrica y esté padeciendo escasez del preciado líquido. En Ibagué todos los días se va el agua, hay barrios que duran semanas sin recibir una gota, los presos de la cárcel Picaleña todos los días se lamentan por este concepto. Hay que tomar conciencia y asumir una posición consecuente, política. La resignación, la quietud o la indiferencia no nos llevan a ninguna parte. El déficit del Ibal actualmente supera los 13 mil millones de pesos.


Insistimos: No debemos permitir por nada del mundo su privatización. Mire lo que pasó con el acueducto del municipio de Mariquita (Tolima), lo privatizaron y en la actualidad están a punto de quitarles las casas a los habitantes, por el elevado costo de las facturas. Los particulares no vienen a invertir, vienen es a sacar ganancia a cualquier precio, es la dinámica salvaje del capitalismo.


-      Otro enemigo poderoso del agua es la locomotora minero – energética del presidente Santos. ¿Cómo analiza usted esta situación en el Tolima?


El gobierno nacional y en general la clase dirigente nacional vienen feriando los bienes que son sagradamente del pueblo a precio de huevo, lo cual es indignante y debe llamar la atención de los tolimenses. Es de anotar que el Tolima es uno de los departamentos más ricos de Colombia. Sin embargo, los tolimenses caminan en la pobreza galopante. Otra gran contradicción.


Lo cierto es que esa no es ni siquiera una política nacional, es la política imperialista diseñada por los Estados y obedecida obsecuentemente por el gobierno nacional. Una política depredadora, que arrasa con la naturaleza, por cuanto destruye las cordilleras para sacar de sus entrañas los metales preciosos, los cuales no quedarán en manos de los colombianos, sino en manos de las multinacionales y transnacionales. Ellas se llevarán los metales preciosos y demás recursos como el petróleo, el carbón, las esmeraldas, etc y nosotros nos quedaremos con los huecos, sin montañas, sin agua y la poca que quede será contaminada con cianuro.


También hay que mirar el tema de las hidroeléctricas. Estas multinacionales y transnacionales se vienen apoderando de los causes de los ríos para construir hidroeléctricas para enriquecerse ellas a costo del pueblo colombiano. Toda la energía que se produce por este concepto va a parar a otros países y como siempre el pueblo colombiano queda viendo solo un chispero.


Los tolimenses no podemos permitir más esta situación tan compleja e injusta que se ha venido agigantando a partir de los Tratados de Libre Comercio (Tlc). Donde llega una multinacional va desplazando a los campesinos de una u otra manera, desconociendo sus derechos. El desarrollo no puede ser sobre la base del despojo. Nos tenemos que oponer con decisión. Por eso, nuestro llamado a la izquierda es a la unidad más sólida, clara y consecuente. El palo no está para hacer cucharas, dice el dicho.


El pueblo debe salir a votar el 25 de octubre por los candidatos de la izquierda, por los candidatos de la Unión Patriótica. La Up ha demostrado ser incondicional con los intereses del pueblo, no ha retrocedido un milímetro en ese propósito. Tiene – entonces – autoridad para convocar y demandar del pueblo su apoyo para los candidatos de esta organización política, especialmente para nuestra candidatura a la asamblea del Tolima marcado en el tarjetón con el número 52.


-      Bueno, compañero, finalmente quisiéramos saber, ¿Quién es Danilo López Carrero?


Ante todo soy un campesino de raca mandaca. Me crié en el campo. Amo el campo. No me incomoda que me digan campesino, tengo ese perfil. Sin embargo, me defiendo en la ciudad. He sido obrero de muchas fábricas. Estuve en el campo hasta los 18 años en las prósperas regiones boyacenses, cuidando ovejas, vacas, ordeñando. Pero también sembrando papa, el trigo, el maíz, la alverja.


En Bogotá, trabajando como obrero, tuve acceso al conocimiento científico del marxismo – leninismo, lo que me permitió conocer el origen de las ideologías, conciencia social y de clase, cultura política.


Rápidamente entendí la esencia del capitalismo y sus dos clases sociales, ubicándome en la clase social a la cual pertenezco. Ahí siempre he estado y estaré, defendiendo los intereses de mi clase, que son los mismos intereses del pueblo, del campesinado, de los indígenas y de los obreros.


Desde 1970, hemos estado en las grandes luchas, movilizaciones, en las protestas callejeras, siempre al lado del pueblo. He sido sindicalista en las fábricas dirigiendo la lucha de los obreros, como líder agrario en el Tolima, siempre trabajando por la unidad del sector agropecuario, defendiendo la cultura agraria, cafetera.


Estuvimos en los paros exigiendo un mejor precio para el café y un seguro de cosecha para los caficultores, pero además para los paneleros, los cultivadores de tomate, alverja, fríjol, etc. Hemos luchado por su comercialización, porque la comida que produce el campesino, no tiene precio de sustentación.


El gobierno nacional no se preocupa ni por el campo ni por el campesino, se preocupa por entregar la riqueza a las multinacionales y transnacionales. Esa es la cruda realidad.


Soy formado en la escuela de la lucha social, a la intemperie. Me caracterizo por ser un defensor del sector agrario, porque este ha sido hábitat principal.


En 1988, fuimos elegidos concejal en el municipio de Espinal (Tolima) por la Unión Patriótica. Fue una gran experiencia. Con el genocidio contra la Up fuimos desplazados y nos tocó ubicarnos en otras regiones del país, allí, seguimos desarrollando el programa de la Unión Patriótica. A groso modo ese es Danilo López Carrero, el mismo que hoy demanda de usted su apoyo, su voto y solidaridad para seguir firme y en alto con la bandera de la Unión Patriótica.  






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