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| Elsa Noguera con el contratista TRADING GROUP INTERNATIONAL S.A.S, evidencias demuestran que mercados cotizados en aproximadamente 50 mil pesos, realmente se ejecutaron en 20 mil pesos. |
El cuadro desolador que presenta la pandemia del Coronavirus, se complementa con la postura rastrera de la clase dominante que gobierna a Colombia. Mientras el virus avanza cobrando víctimas, incluyendo personal médico y paramédico, las “ratas” de cuello blanco se frotan sus manos haciendo su agosto sin remordimiento. Todo a la vista y conciencia de un presidente inepto, incapaz y simplemente borrego de la mafia y de Estados Unidos.
La historia se repite. Los recursos que iban para los damnificados de Armero (Tolima), se desviaron misteriosamente; la misma suerte corrió las ayudas que iban para Armenia, los Llanos orientales y un largo etc. Unos pocos inescrupulosos de la gran burguesía se fortalecieron con el dolor y la necesidad de miles y miles de damnificados. Son los mismos que desde los altos cargos del Estado hablan con amplitud y fluidez de honradez, transparencia y lucha contra la corrupción. Los mismos que en elecciones elegimos con tantas ilusiones.
No había comenzado el drama del Covid – 19, cuando ya se comenzaba a ventilar la corrupción con qué ímpetu: Contratos multimillonarios entregados a dedo, sobrefacturación, elevación del costo de los alimentos y mil triquiñuelas más para sacar partida y robustecer las alforjas de un reducido grupo. “Esto hay que mirarlo como un negocio rentable”, dijo sin colorearse un mandatario municipal.
La lluvia de promesas del presidente Iván Duque Márquez causa repulsa hasta en los mismos periodistas lamebotas del establecimiento. Eso que el afectado puede ir al banco para que le desembolse dinero, es una mentira infame, tratándose del pueblo, naturalmente. Es una falacia. Ni el mismo presidente se lo cree.
En cambio sí está al tanto del sector financiero. Presto a auxiliarlo para que aumente sus ganancias en tiempos de crisis. El decreto firmado mediante el cual ordena quitar los recursos que van a los departamentos y municipios para dejarlos a disposición del sector bancario y la empresa privada. Como quien dice: Quitarle los escasos recursos al pueblo para entregárselos a los multimillonarios de la clase de Luis Carlos Sarmiento Angulo o Carlos Ardila Lule. ¡Qué compromiso de clase de este presidente, monigote de Uribe, la mafia y Estados Unidos!
“Eso que nos iban a rebajar el pago de los servicios públicos es pura mentira. Los recibos están llegando más costosos. No mandaron a tomar la medida exacta, sacaron un promedio y es lo que nos están aplicando”, dijo una atribulada madre cabeza de familia de la ciudad de Ibagué (Tolima). Dijo también que se habían disparado las multas. “El pueblo está en la incertidumbre de dejarse morir del virus o de hambre”, señaló.
Las valientes denuncias que viene haciendo el senador de la república, Gustavo Bolívar, son dignas de tener en cuenta. Asumir una postura de indignación y una necesidad histórica de organización y movilización de masas. El pueblo debe superar el analfabetismo político y el terrorismo de Estado, asumiendo una postura de rechazo a este sistema depredador que viene enterrando la esperanza de millones y millones de seres humanos. El pueblo no puede caer en el escepticismo de que todos son iguales. Debe saber que la esperanza está en la izquierda, en el socialismo. Colombia no puede seguir en manos de estos filibusteros, debe estar en manos del mismo pueblo con organización y conciencia de clase. Hay que aprender de estos cuadros tan dolorosos que a diario nos presenta esta rancia y sucia oligarquía Colombia. No más de lo mismo
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