La pandemia del Covid – 19 continúa desarrollándose. De igual manera, la especulación. Los medios masivos de comunicación cada vez atosigan más a la humanidad con más información, que bien vista parece más a desinformación. Es como si estuvieran cumpliendo al pie de la letra un libreto. En esa misma dinámica más que generar esperanza lo que generan son pánico, terror y miedo. Por eso, Eduardo Galeano los llamó: “Medios de incomunicación”.
Las redes sociales, con su alta dosis de subjetivismo y acientificidad, deja conocer muchas verdades y realidades que aquellos medios callan deliberadamente. Gracias a estas redes sociales y a la Prensa Alternativa, se puede llegar a conocer la otra cara de la moneda, es decir, la versión del pueblo. Si bien parece una gotica sobre la roca, no se puede subvalorar su impacto y papel protagónico en la reinterpretación de la historia desde la alteridad de los vencidos, es decir, del pueblo.
Mediante estos Medios Alternativos de Comunicación, hemos venido teniendo información sobre la forma histórica y heroica como los países Socialistas, especialmente Cuba, la hermana República Bolivariana de Venezuela y Nicaragua, entre otras, han venido enfrentando esta pandemia. No han centrado su accionar en el capital como lo hace Estados Unidos, han centrado su accionar en el ser humano como lo más importante y fundamental. ¡Qué diferencia tan abismal!
Mientras el presidente norteamericano, Donald Trump, le parece insignificante la muerte de más de 14.000 compatriotas suyos y más de 425.000 infestados hasta ahora, en la supuesta primera potencia mundial, el presidente Nicolás Maduro Moros, dedica las 24 horas a liderar iniciativas encaminadas a contrarrestar los estragos de este virus y, adicionalmente, a afinar la seguridad ante la latente invasión militar por el coloso del norte con la ayuda miserable del presidente colombiano, Iván Duque Márquez.
¿Qué significa esto? Que Estados Unidos lidera el sistema de la muerte, mientras que Venezuela, Nicaragua y Cuba, el sistema de la vida, el sistema de la esperanza. Más claro no canta el gallo, dice el dicho popular.
Resulta asombroso, la forma como la república antillana socialista de Cuba, viene enfrentando la pandemia. La manera organizada y consciente como el pueblo viene paleando esta pandemia que hoy estremece a la humanidad. Lo hermoso, es que no solo ha rodeado a todo su pueblo con cariño, con afecto y con atenciones médicas, sino que ha hecho brillar con lujo de detalles la solidaridad internacional. “Nosotros no tenemos armamento nuclear, tenemos médicos”, dijo en su momento el comandante Fidel Castro Ruz. Eso es lo que estamos viendo, apreciando y valorando. Eso es Socialismo.
Como hormiguitas, médicos cubanos vienen llegando a distintos países del mundo, a las regiones más distantes e inhóspitas con la única esperanza de salvar vidas, colocando en peligro hasta sus propias vidas, a cambio de nada en términos económicos. Eso es Socialismo. Un contingente de médicos cubanos en Paquistán, relató su experiencia con qué satisfacción del deber cumplido. Algunas opiniones recogidas, son las siguientes: Médica: “Dejamos en Pakistán me parece que un recuerdo muy agradable. Muchísimas personas salvadas, muchísimas personas a las que le pudimos dar cariño, amor, medicamentos”.
Médico: “Yo creo que dejamos la huella que dejan los cubanos donde quiera que pasan”. Médica: “Mucho amor, mucha amistad, mucho cariño, mucho respeto”. Médico: “Me llevo la experiencia de nuestra Cuba que es conocida en el mundo entero, por nuestra lucha”. Médico: “La satisfacción de poder ayudar a tanta gente. Y la forma que lo estamos haciendo: Gratuitamente”. Médico: “Uno siente que todo lo que hemos recogido en los años de estudio, tiene un por qué y sirve para algo. Creo que algo muy especial y es salvar vidas humanas”. Médico: “Más que gloria, más que nada de eso, no creo que sea lo que nosotros busquemos aquí, de ninguna manera. Sencillamente es ayudar a un pueblo y hoy estamos en Pakistán y mañana no sabemos dónde estaremos, pero vamos detrás del servicio a la humanidad”.
Esto, seguramente, no les dice nada a la derecha, pero sí muchísimo a la izquierda, al momento histórico que estamos proyectando con entusiasmo y esperanza, contra la adversidad monstruosa del capitalismo criminal e inhumano. Felicitaciones Cuba, Venezuela, Nicaragua…
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