jueves, 2 de abril de 2020

¡Colombia en poder de la mafia!

Foto: La nueva Prensa y El Heraldo.
Por Nelson Lombana Silva

Colombia está sacudida permanentemente por grandes y desconcertantes acontecimientos, sobre todo en las alturas del poder y nunca pasaba nada como en Macondo. O bueno, sí pasa: Generalmente los implicados caen para arriba, se hacen más poderosos y famosos. No hay investigación seria y menos resultados, la peste del olvido neutraliza todos estos sucesos y todo sigue igual.


¿Quién o quiénes ordenaron el asesinato del general Rafael Uribe Uribe? ¿Por qué Misael Pastrana Borrero anocheció perdiendo las elecciones en la década del 70s con el ex dictador Gustavo Rojas Pinilla y amaneció ganándolas? ¿Quiénes fueron los autores intelectuales del genocidio contra el Partido Comunista y la Unión Patriótica?

De los escándalos recientes protagonizados por los ex presidentes Álvaro Uribe Vélez, Juan Manuel Santos Calderón, Ernesto Samper Pizano, Andrés Pastrana Arango, entre otros, nunca se han conocido investigaciones serias y resultados concretos y reales. La peste del olvido y el descomunal ímpetu mediático han arrasado completamente, casi nadie se acuerda de nada. “En Colombia como en Macondo nunca pasa nada”, dijo en su momento Gabriel García Márquez.

Por estos días, con motivo de la pandemia del Covid – 19 o Coronavirus, se le echa tierra al escándalo de la posible financiación de la campaña presidencial del presidente Iván Duque Márquez por el narcotráfico y la mafia enquistada en las alturas del poder. Para este filibustero “presidentico”, la pandemia no ha caído de los laboratorios de Estados Unidos sino del cielo. Nadie habla del caso. Como diría Bárbara Mitchell: “Lo que el viento se llevó”. Lo mismo ocurrió con el holocausto del Palacio de Justicia en Bogotá. La desaparición de Armero borró todo rastro de esta infame tragedia. Muchos años después, se comienza a saber que este terrible hecho fue más fruto de decisiones políticas del entonces gobernante, que hechos naturales porque el volcán El Ruiz hizo erupción. Por lo menos se sabe que esto fue especie de crónica anunciada.

Justicia en poder de la mafia

La serie de audios que han salido a la luz pública en los que el testaferro de la mafia, Luis Guillermo “Ñeñe” Hernández, conversa animadamente con la ex asesora del narcotraficante número 82, dicho por la CIA, Álvaro Uribe Vélez, María Claudia Daza, que muestra la presunta financiación de la campaña presidencial de Iván Duque Márquez en 2018 y de la relación de éste con lo más encopetado de la clase política, se silencia abruptamente por la pandemia del Covid – 19. El poder mediático, seguramente soportado y financiado con dineros oscuros, han opacado suceso tan grave, tan doloroso y tan vergonzante.

Bien lo dice el heroico periodista Julio Martínez en el semanario VOZ La verdad del pueblo: “Mientras todo esto ocurre y se destapan más y más escándalos, veo a la prensa tradicional más interesada en desmentirnos que en indagar más sobre este caso. Nosotros, en cambio, estamos haciendo lo que tiene que hacer cualquier periodista: Mostrar lo que el poder quiere ocultar”.[i]

Seguramente tiene “rabo de paja” y su misión es esconder la verdad y apalancar la dictadura infernal de la clase dominante, la gran oligarquía. Su labor es más de incomunicación que de comunicación.

Es vox populi en Colombia los nexos de la mafia, el narcotráfico con la clase política. Al parecer la única que no se da por enterada es la justicia. Dice Julián Martínez: “La justicia en Colombia ha demostrado que es inferior a la mafia”. Esa es la cruda y dolorosa realidad que vive el país del denominado: “Sagrado Corazón de Jesús”.

Sí, todo en Colombia hace rato está permeado por la mafia y el narcotráfico: “Los políticos, los empresarios, la farándula, los periodistas y los militares”, agrega este valiente periodista.  Subraya: “Ya se sabe que el Ñeñe tuvo una participación protagónica en la campaña presidencial de Iván Duque en 2018 y no era cualquier aparecido. Tenía acceso a Alicia Arango, José Félix Lafaurie, Sergio Angulo, Álvaro Uribe y el mismo Duque”. Destaca, adicionalmente: “Esta asociación está más activa que nunca y uno de los ejes de esa actual relación es Álvaro Uribe”.

Sin embargo, “El Señor de las Sombras”, sigue gobernando, haciendo y deshaciendo, colocando payasos como Duque y dictando dizque cátedra de ética y moral en escenarios nacionales e internacionales, con el pleno beneplácito de Estados Unidos. Se abre camino la tesis de que en la elección de Duque hubo fraude, fraude que Néstor Humberto Martínez tapó deliberadamente, durante su paso por la Fiscalía General de la Nación.

Julián Martínez, sobre el particular señala sin pelos en la lengua: “Asistimos a un presunto fraude electoral a través de la compra de votos, delito que tiene que investigarse. Además, debe investigarse por qué en la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez y en la de Espitia se omitió la investigación y se ocultó la información. A pesar de que en la Fiscalía tenían esa información, ahora lo niegan y dicen que la policía no la remitió”.

La situación nacional es clara y dolorosa. Se hace necesario desmantelar esta clase mafiosa y construir una nueva basada en valores y en el respeto de los derechos humanos. Dicho cambio no lo hará esta clase oligárquica acudiendo a la autocrítica, el cambio se hará solo cuando el pueblo organizado, unido y politizado, asuma el poder político de la República. ¿Es complejo? Sí; ¿Es difícil? Sí; ¿Es imposible? No. El imperio romano, quizás fue más poderoso y criminal, pero finalmente, fue derrotado. El camino para concretar este cambio, es la unidad. No hay otro. Manos a la obra.

[i] Semanario VOZ La verdad del pueblo. Edición 3020. Semana del 18 al 24 de marzo de 2020. Páginas consultadas 10 – 11.

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