viernes, 24 de abril de 2020

El dilema del “presidentico” Iván Duque Márquez

Iván Duque Márquez y Sarmiento Angulo.  Foto: Colombia reports
Por Nelson Lombana Silva

El dilema del “presidentico” Iván Duque Márquez, está en defender la vida humana del pueblo colombiano o la vida económica de la banca y la gran oligarquía colombiana. Algo que sería tan axiomático tomar por su esencia y naturaleza humana, para el presidente de la república se constituye en una contradicción difícil de asimilar y definir. Sus ambivalentes, dudosas y ambiguas declaraciones, así lo refleja. Esa postura de “cuarentena inteligente”, es un decir claro de un mandatario que se encuentra al cien por ciento en defensa de la clase burguesa, la clase oligarca. Pero, no contento con ese embeleco de “cuarentena inteligente”, ahora propone una cuarentena “gradual y diferenciada”.


De una manera cobarde y miserable, pretende mandar al sacrificio a cientos de trabajadores y obreros de la construcción sin las más elementales garantías higiénicas, sociales, económicas y políticas, con único interés de satisfacer los intereses económicos de las grandes constructoras, los bancos y los poderosos de Colombia.

La situación se hace más dramática si consideramos la situación caótica de la red hospitalaria en nuestro país. Médicos sin salarios, hospitales cerrados, centros asistenciales sacando galenos porque exigen las medidas más elementales de salubridad para ellos y para sus pacientes. Déficit de camas. No hay un solo respirador nuevo, señala el senador Gustavo Petro Urrego. Es una crueldad lo que proyecta hacer el “presidentico” colombiano con el pueblo.

Disfrazar la cuarentena es un artilugio desalmado del mandatario, cediendo a la presión de la rancia oligarquía en detrimento de la vida de todos los colombianos y todas las colombianas. Es botar por el sifón el esfuerzo que el pueblo ha hecho hasta ahora para paliar esta terrible pandemia del Covid – 19.

El gobierno nacional debería estar concitando la convergencia de esa gran oligarquía, con el propósito de redistribuir una partecita de sus ganancias estrambóticas para que el pueblo dignamente continúe batallando en la cuarentena que sea necesaria e indispensable. La vida de cualquier ser humano, por humilde que sea, debe estar por encima de los intereses económicos de los poderosos que no tienen empacho en robustecer sus arcas en detrimento de la biología y la psicología del pueblo colombiano.

Hay que batallar, pues en este pleito no se están defendiendo tesis políticas, se está definiendo el sacro derecho a la vida del pueblo y el deber del Estado de proteger la vida y honra de todos y todas, sin privilegios de ninguna naturaleza. La vida debe primar sobre el dinero en Colombia.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario