viernes, 29 de junio de 2018

“Le estamos apostando a organizarnos y estar en la calle”: Alfonso Velásquez

Por Nelson Lombana Silva

Ante el momento histórico que vive Colombia con el avance importante de las fuerzas de las izquierdas y democráticas y, el arribo a la presidencia de la república del pensamiento ultrarreaccionario del uribismo en cabeza de Iván Duque Márquez, la propuesta del Partido Comunista Colombiano es fundamentalmente la organización y la presencia permanente en las calles, rechazando las medidas antidemocráticas del régimen uribista en cuerpo ajeno.


Así lo señala el camarada Alfonso Velásquez, miembro del comité central del Partido Comunista Colombiano, organización política fundada el 17 de diciembre de 1930, partido  que se ha mantenido enhiesto contra viento y marea, no solo resistiendo las continuas arremetidas de la burguesía y el imperialismo norteamericano, sino planteando claramente la construcción de una nueva sociedad colombiana fundamentada en la justicia social, en la paz y en el humanismo, basado en las tesis del marxismo – leninismo y lo más granado del pensamiento latinoamericano.

Según el dirigente comunista, la situación del país resulta compleja con el arribo a la presidencia de Iván Duque Márquez, por cuanto éste representa lo más atrasado y lo más corrupto de la sociedad. Sin embargo, la extraordinaria votación de la Colombia Humana hace que llegue al parlamento una bancada de oposición histórica que según el camarada Velásquez  representa el 33 por ciento en el Senado de la República. “Este será un congreso como para alquilar balcones”, señaló.

Dijo que el gobierno entrante irá lanza en ristre contra el proceso de paz de la Habana, entre otras razones, porque el señor Álvaro Uribe Vélez está empecinado en que las fuerzas militares no hablen, no den su versión y develen el para estado que creó.

Igualmente, considera que el actual presidente Santos, traicionó el proceso de paz y estaría facilitando la extradición del ex comandante fariano, Jesús Santrich, porque, según afirmó, los Estados Unidos se empecinan en reventar el proceso de paz y así justificar de alguna manera su presencia imperialista en nuestro país.

Dijo que tampoco hay unidad en el gobierno entrante. Hay fisuras que debe aprovechar la izquierda colombiana para avanzar. En ese sentido indicó la necesidad de desarrollar el proceso que se viene dando con organización, unidad y lucha callejera. Campaña permanente durante estos cuatro años, por cuanto hay que participar en la consulta anticorrupción del 26 de agosto, las elecciones regionales el año entrante y las presidenciales en el 2022, anotó Alfonso Velásquez.

También fue consultado sobre la política exterior que desarrollaría Duque en los siguientes años, destacando la marcada dependencia de los Estados Unidos y la política agresiva contra los países latinoamericanos, especialmente con la hermana república bolivariana de Venezuela. Dijo enfáticamente que una agresión contra Venezuela, constituye una agresión contra América Latina. Si bien Donald Trump se empecina en golpear militarmente a Venezuela, no la tiene fácil, pues la realidad de hoy no es la misma de ayer, para decirlo de alguna manera.

Señaló también la necesidad de reivindicar la palabra Comunista, palabra que ha sido tan estigmatizada y tergiversada por la oligarquía y el imperialismo. “El comunismo es cultura, el comunismo es humanismo”, señaló.

El reportaje concedido a la página web: www.pacocol.org el camarada Alfonso Velásquez, es el siguiente:

-         Camarada Alfonso Velásquez, ¿Cómo analiza el momento político que vive Colombia con la elección de Iván Duque Márquez?

Vamos a tener un período quizás de mucha dificultad, pero que nos va a permitir salir a la calle a expresar la aspiración de una sociedad distinta.

No es posible que Duque se gaste su capital político en los primos cuatro o seis meses con los anuncios que hay de reformas, de ajustes de impuestos por el tema del déficit fiscal y demás que le va a dejar este gobierno.

Es decir, que su capital político también está limitado. Pero, indudablemente, van a atacar a fondo el acuerdo que tiene el estado con las Farc. Lo van atacar a fondo, porque ese es un tema que, obviamente, a Uribe no le interesa. Al contrario. Se va a oponer a todo con tal de que detenga la posibilidad de que los militares confiesen la verdad del para estado que él creó y los crímenes que cometieron a nombre del estado.

-         Precisamente, sin tomar las riendas del país y ya está haciendo trizas el acuerdo de la Habana al ordenarle al congreso no tramitar las normas sobre la JEP. ¿Cómo analiza usted esta situación?

La dirección del partido liberal, en medio de la mermelada histórica que ha vivido, del clientelismo y de estar detrás de cargos, por eso su bancada volteó el proceso de paz, le dio la espalda al proceso de paz.

Indudablemente los conservadores que se sienten representados por la vicepresidenta electa, que hace parte del acuerdo para recibir el estado, pues van a estar opuestos.

Han logrado ahora una bancada que se volteó, pero en el nuevo congreso va a estar como para alquilar balcones, porque finalmente la composición del congreso ya no es igual que en el período anterior.

Nosotros tenemos una bancada del sector progresista y democrático de un 33 por ciento del senado de la república, y es una corporación que va a jugar un papel muy importante en la definición y profundización del proceso de paz.



Sin duda que Duque representa lo más atrasado y lo más corrupto de la sociedad. En la consulta anticorrupción se le va a pelar el cobre, precisamente, a toda esa corruptela que armaron y que lo llevaron a una pírrica victoria.

-         ¿Cómo entender que el presidente electo esté de acuerdo con la consulta anticorrupción y José Obdulio, por decir algo, no?

El gobierno que se va a posesionar el 7 de agosto, a su interior hay unas contradicciones que seguramente los sectores democráticos y progresistas podemos aprovechar.

Nosotros le estamos apostando a organizarnos y estar en la calle cuatro años, oponiéndonos a todas las contrarreformas que presume el establecimiento de ultraderecha.

Pero ellos, a su interior tienen una diversidad de opiniones que los van a enfrentar y van a tener muchas dificultades. Y la gente nuestra, sin duda para el 2022 tiene que estar presta por lo menos a cambio de gobierno, cambio de la dinámica con ese programa que llevamos a la Colombia Humana a ocho millones de votos, desde la población inconforme y buscar una mayor participación de la gente. Indudablemente, la lucha de clases se pone en todo su furor durante este gobierno de Duque.

-         El ex comandante fariano Jesús Santrich al parecer tiene un pie en el avión para ser extraditado a los Estados Unidos. ¿Cuál es su opinión?

Sí, sí. Sin duda el establecimiento que se posesiona ahora el 7 de agosto, le va a jugar a eso. Incluso, Santos ya estaba jugando en un acto de traición al proceso de paz a una extradición, porque Estados Unidos en sus agencias de DEA, de FBI y toda la inteligencia del imperio, están detrás de cobrar algún premio que les permita incursionar y mantener a Colombia bajo su yugo.

Sin duda alguna, son los Estados Unidos los que están exigiendo eso, en un propósito de reventar el proceso de paz.

Pero bueno, más que las personas, juegan los movimientos y juega este país en un proceso de liberación de su soberanía. Creemos que va a ser un período interesante más allá, si a Santrich lo extraditan o no lo extraditan.

Es un acto de provocación absurdo. Seguramente con el tiempo se va a conocer toda la verdad y se va a desenmascarar el hecho de que Santrich no participó en ningún tipo de delitos de ese tipo.

-         ¿Qué impacto en los acuerdos de la Habana podría tener una posible extradición del ex comandante Jesús Santrich a los Estados Unidos?

Sin duda que eso va a impactar sobre todo en materia de las confianzas que se han empezado a crear en el proceso de paz. Digamos que los comandantes de las Farc han estado bastantes inquietos en relación con ese tema, pero el proceso no tiene marcha atrás, el proceso va, porque sin duda es el acuerdo que ha desencadenado en todo este país inconforme que finalmente salió a votación masiva. Hay que hacer valer esos ocho millones de votos ahora.

-         Otra preocupación es la posición del presidente electo en relación con la política internacional. Prácticamente sin posicionarse le ha declarado la guerra a Venezuela. Igualmente, de rodillas ante la política imperialista de los Estados Unidos. ¿Cómo analiza usted esta situación?

Sí, Colombia no tiene embajador en Venezuela, hace ya tres largos años y, Venezuela no tiene embajador en Colombia. Solamente hay un funcionario encargado de negocios con Venezuela.

Seguramente, Estados Unidos debe estar presionando a Duque para que sirva de cabeza de playa para la agresión a Venezuela. Lo que pasa es que eso no es tan fácil, como en épocas anteriores, que el imperio ordenaba y se cumplía.

El imperio también tiene dificultades. Voy a colocar un ejemplo: Si Méjico en este fin de semana que viene, logra ganar López Obrador, los que hablan de la ley del péndulo y demás, pues seguramente van a tener otros resultados en las elecciones de Méjico. O sea, el proceso para el imperio también es complicado.

La agresión a Venezuela, es una agresión a América Latina, y América Latina tiene que salir a rebatir ese proceso imperialista, y en esa medida deslegitimaría un gobierno como el de Duque.

Sin duda que la comunidad internacional no va a estar en ese propósito, seguramente Trump intentará la agresión, pero tienen que hacerlo de una manera que no toreen la comunidad internacional, sobre todo el entorno latinoamericano, que está en un proceso de recomposición por un modelo agresivo o un modelo de acumulación que se le ha aplicado a toda la región.

-         ¿Qué está pasando con la hermana república de Nicaragua?

Es el mismo modelo que han venido aplicando los Estados Unidos contra los países. Llaman golpes blandos, que dicho sea de suave no tiene nada. Fue armar un grupo de facinerosos que puedan mediante el mecanismo del pago, sabotear procesos productivos y hacer provocaciones terroristas, como las que vienen dándose.

Pero, sin duda, a diferencia de Venezuela, la iglesia está cumpliendo un papel muy digno de tratar de apaciguar los ánimos y seguramente la revolución nicaragüense sandinista va a seguir avante.

Ya están en un proceso de conversaciones. De todas maneras, tendrá que modificar algunas de las normas que se venían profundizando. Pero sin duda, Nicaragua tendrá que volver a ser el remanso de paz que había logrado el sandinismo, durante muchos años.

-         ¿Qué papel debe jugar el Partido Comunista Colombiano para que el proceso democrático en Colombia siga avanzando?

Hemos definido desde la Unión Patriótica, como nuestra herramienta electoral, participar en las asambleas que está convocando la Colombia Humana, en el marco de poder desarrollar programas hacia la elección del año entrante que tengan en cuenta la decisión del ciudadano del común que está ahí en la vereda, en la universidad, en la cuadra, en el vecino; tener en cuenta eso mediante asambleas populares, construir un programa adecuado de los territorios, y sin duda la lucha por la defensa del agua, defensa de la vida, defensa del territorio hacia una sociedad más humana de la que tenemos ahora. Es como construir poder desde lo local, que es el énfasis de los acuerdos de la Habana.

-         Con el camarada Jaime Pardo Leal se obtuvo 300.000 votos, con el maestro Gaviria 2 millones 600 mil, con Petro más de 8 millones 34 mil votos. ¿Está cerca la izquierda colombiana de ser gobierno y/o poder?

Lenin sostenía que podía haber períodos largos para un proceso insurreccional y podía haber períodos cortos y podía haber sublevación o levantamientos espontáneos. Lo que tenemos nosotros es que, antes que eso suceda, lograr organizar a la sociedad para poder dirigir el proceso hacia la sociedad que soñamos, donde el socialismo está en el horizonte, aunque hoy esté invisibilizado el término pero desde la Colombia Humana, o paso a la construcción de una sociedad más liberal, seguramente le estamos apuntando a una sociedad más humanista: El Socialismo.

Sin duda alguna, en el marco de eso, pues, obviamente, visibilizar la idea de los comunistas: El comunismo es cultura, el comunismo es humanismo. O sea, es reivindicar una palabra que ha sido tan estigmatizada durante tantos años por la retardataria oligarquía.

Creo que es una oportunidad para organizar desde los territorios un movimiento muy fuerte y así hacer irreversible este proceso de transformación que está viviendo Colombia.



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