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| Educadores en Ibgué. Foto: Archivo Nelosi |
Los docentes que prestan su concurso en los establecimientos públicos de Colombia, han lanzado paro nacional indefinido ante el incumplimiento del gobierno nacional de lo pacto en mayo de 2015.
Además, por la serie de medidas que viene tomando arbitrariamente sacrificando no solo la calidad de la educación sino la misma cobertura. La jornada única – por ejemplo – es un embeleco que Juan Manuel Santos quiere imponer a raja tabla, sin que le cueste un solo peso al erario público pero en cambio obligando a los docentes a trabajar más por el mismo o en el peor de los casos, por menos dinero.
El déficit de la educación es alarmante. Ya no se habla de millones sino de billones de pesos. Pero, como si esto fuera poco, resulta deplorable la prestación de la salud. Al parecer predomina en este gremio el doloroso “paseo de la muerte”.
Hay plata para la corrupción, pero no hay dinero para educación y la salud en Colombia. Esto ha llevado a este sector a pelear en las calles sus conquistas y sus deberes.
El pueblo no puede ser indiferente. Debe asumir una postura crítica y de solidaridad con los docentes de Colombia. Los padres de familia y los estudiantes no pueden quedarse cruzados de brazos mirando los toros desde la barrera, pues está en juego el presente y futuro de los hijos y de los hijos de los hijos.
La profesora Amanda Sánchez Solano, de la institución educativa Juan Lozano y Lozano del barrio Jordán tercera etapa de la ciudad de Ibagué (Tolima), expone detalladamente las razones de la jornada que comenzó con un plantón en la plazoleta Darío Echandía de esta ciudad. A la pregunta: ¿Por qué los docentes colombianos han comenzado paro nacional indefinido?, la docente contestó: “La Federación Colombiana de Educadores (FECODE), negoció con el gobierno nacional unos puntos durante el paro de mayo de 2015. Esos puntos no se han venido cumpliendo por parte del gobierno”.
“Por ejemplo, negociamos la nivelación salarial acordando que nos daba 2 puntos adicionales porque que somos empleados públicos que menos ganamos. No tenemos nivelación salarial con los demás empleados públicos”.
“La negociación fue la siguiente: 2 puntos para este año, para el año entrante otros 3 puntos y en el 2019 otros 3 puntos para quedar nivelados. El gobierno nos viene haciendo “conejo”, nos quiere envolatar esos 2 puntos queriéndolos meter con el aumento del IPC, cuando este aumento es legal, es de ley, que es el 5.7 por ciento”.
“Pero, las Centrales Obreras consideran que este aumento no es suficiente para lo que es el costo de la canasta familiar. Este es el primer punto en disputa, en discusión”.
“Otro punto: Es que el gobierno ha venido disminuyendo el dinero para la educación; de 2001 a 2015, la educación pública ha perdido $83 billones de pesos”.
“Este año el gobierno ha permitido un faltante de 500 mil millones de pesos y 1 billón 100 mil millones para el 2018, lo que significa que no va a ver dinero para el pago de prestaciones y salarios. Situación sumamente grave”.
“Además, viene imponiendo una serie de decretos como el 490, donde crea los docentes líderes de apoyo para aumentar el tiempo de trabajo con los estudiantes a 40 horas semanales y negar por completo la autonomía escolar, la libertad de cátedra y aparte de esto, quiere poner tiempo de trabajo a unas condiciones no favorables de trabajo”.
“También tenemos el decreto 915, mediante el cual el gobierno pretende acabar con el derecho de los docentes de los conocimientos adquiridos e impone unos exámenes diseñados contra la educación y contra los educadores”.
“Igualmente, niega tajantemente a reconocer la bonificación de los servicios prestados. Los empleados públicos tienen una bonificación por servicios prestados y los únicos empleados públicos que no lo tenemos somos los maestros. Es derecho nos lo está negando por completo”.
“Por otro lado, la tal llamada: “Jornada única”, se ha venido imponiendo sin tener los requisitos necesarios. FECODE negoció y fue muy claro que la jornada única tiene que ser establecida bajo unos parámetros determinados, de lo contrario no estamos de acuerdo con la jornada única. Es decir, los maestros sí estamos de acuerdo la jornada única, pero no así. Lo que está haciendo el gobierno con estas medidas es deteriorando aún más la educación incluyendo su calidad”.
“¿Cuáles son los requisitos mínimos? Planta física adecuada, comedores escolares y alimentación adecuada para los niños y no como viene sucediendo en algunos colegios que le están dando es un emparedado frío, haber docentes suficientes. Hay crisis de docentes en las instituciones. El gobierno no está nombrando. Sin embargo, quiere meter jornada única con los mismos docentes que hay. Eso, ¿Qué representa? Pues que el Estado va cambiando el horario de trabajo a los docentes, dañándole la vida personal y familiar, porque los que están metidos en jornada única los ponen a trabajar cuatro horas en la mañana y otras dos horas en la tarde, de todas maneras tiene que cumplir su horario”.
“En algunas instituciones ya tienen hasta dizque la media hora de más que los rectores han querido implementar. Son presionados los docentes para que hagan muchas más actividades de las que normalmente vienen haciendo. No hay comedores, el gobierno no ha hecho una sola construcción. En Ibagué hay colegios que están teniendo jornada única, pero no tienen ninguna condiciones, sino que sacan la gente, desocupan salones y meten a los estudiantes apeñuscados en otro lado y justifican que hay aulas escolares”.
“Muchas comunidades han protestado porque la ayuda para el transporte, que es otro requisito, tampoco les ha llegado a los estudiantes”.
“Además, el gobierno nacional, ya les dijo a los municipios y departamentos que la jornada única tiene que ser responsabilidad de los municipios y departamentos, porque no hay dinero. Sabemos que los municipios y departamentos están quebrados económicamente”.
“Otro aspecto: Tenemos los docentes una crisis en salud grave. Venimos peleando hace mucho rato por este servicio. Somos víctimas del paseo de la muerte, en Ibagué tenemos una crisis gravísima. La salud está colapsada. Prácticamente solo hay dos clínicas que están recibiendo pacientes, el Federico Lleras ya se negó a recibir más porque no se le ha pagado”.
“El servicio de salud de los docentes es malo y estamos en riesgo un millón de personas, porque no es solo nosotros los maestros, sino también nuestras familias. El gobierno se ha hecho el de la oreja gacha y ha venido prolongando y prologando el contrato a Eco salud y no hay solución de este problema. El paro es también para presionar la solución a esta situación”.
“Al lado de esta aguda problemática el país se mueve en una corrupción impresionante. Reficar, Odebrecht, etc. Para la corrupción sí hay dinero, para la educación no. Por eso, el paro nacional indefinido que hemos comenzado en Colombia. Aspiramos el apoyo de la comunidad en general”.
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