“Anglo Gold Ashanti se tiene que ir, pero antes tiene que pagar”: Evelio Campos Rodríguez

Evelio Campos Rodríguez. Foto  Nelosi

Por Nelson Lombana Silva

“Anglo Gold Ashanti tiene que irse del municipio de Cajamarca (Tolima), pero antes tiene que pagar”, dice enfáticamente el veterano ambientalista de esta municipalidad, Evelio Campos Rodríguez. Evelio Campos Rodríguez ha sido un gladiador en la defensa del medio ambiente, actualmente es coordinador general de una importante organización ambiental, llamada ECOTIERRA.

Dice que la transnacional tiene que irse, pero antes debe pagar los diversos daños causados, indemnizar a las comunidades, devolver las 15 mil hectáreas adquiridas, renunciar a sus títulos y pedir perdón por todo el daño hecho tanto al tejido social como ambiental.

Desde esta perspectiva, el líder ambientalista considera que la lucha está comenzando y que se hace necesario principiar por reconstruir el tejido social, llegar a la comunidad con la verdad y con un discurso creíble.

En cierta medida se hace necesario verdad, justicia y reparación, por cuanto la transnacional Anglo Gold Ashanti incrementó a extremos límites la corrupción en casi todas las áreas del conocimiento. Prostituyó la política, por ejemplo a extremos inverosímiles e incluso, sembró el terror en la vasta zona.

De igual manera, Evelio Campos Rodríguez, señala con meticulosidad los pasos que recorrió el campesino para presentar los resultados sólidos de la consulta popular ambiental el pasado 26 de marzo de 2017, donde más del 98 por ciento de la comunidad cajamarcuna dijo nítida y contundentemente no a la megaminería.

El reportaje completo es el siguiente:

-         El triunfo rutilante de la reciente consulta popular ambiental, ¿Cómo lo viene asimilando la comunidad cajamarcuna?

Indiscutiblemente, hay un bache, digámoslo así, económico, social, porque durante 17 años que estuvo Anglo Gold Ashanti en Colombia, llegó en 1999, en julio, a hacer las primeras exploraciones en la zona.

Desde luego, hay una historia anterior que es la de 1976, 1977, 1978, cuando Ingeominas hizo un estudio de metalurgia para censar todos los proyectos mineros o las minas que existían en ese tiempo, y ese proyecto o informe que tenía Ingeominas lo consiguió Anglo Gold Ashanti en 1997, 1998 y por eso fue que en 1999 vino a hacer las primeras exploraciones.

Indiscutiblemente, violaron la ley, porque en ese tiempo había la solicitud del gobierno nacional de que había que tener permiso para la exploración. Si tenemos eso como base, indiscutiblemente durante 17 años de permear la comunidad con aproximadamente 800 o mil millones de dólares, eso causa una huella. Una huella larga, una huella que nos va a dejar por lo menos uno o dos años de una mini crisis, porque siempre Anglo Gold Ashanti entregó todo ese dinero, pues no solamente como una responsabilidad social que era la que ellos promovían, sino es como una compra de la comunidad, como la presión económica para que la ciudadanía cediera ante el proyecto minero.

Eso va a dejar en este ambiente por lo menos uno o dos años, no solamente para curar las heridas de la ruptura del tejido social, sino curar las heridas económicas, curar las heridas de muchas transformación mental que hizo en algunas personas, que son las que permearon con mayor cantidad de dinero y son las que de alguna manera promovieron la minería a través de mentiras que no resistieron, porque la comunidad a través del trabajo de mucha gente, no solamente de Cajamarca, ni de Ibagué, Bogotá y de todo el país. Incluso, personas internacionales que trabajaron en el medio para poder llegar a la consulta del 26 de marzo de 2017.

Entonces, sí vamos a tener unos problemas económicos, pequeños desde luego, frente a lo que tendríamos si la minería se hubiera desarrollado; no tendríamos problemas ahora, pero los tendríamos dentro de 25 y 30 años y sería nuestros hijos y nuestros nietos los que tendrían que pagar toda la devastación, que casi podríamos decir, de que todo el desplazamiento local tendría que hacerse de 22 mil personas, al acabar con la agricultura, la ganadería de la región, envenenar una cantidad de personas porque la gran cantidad de cianuro y de explosivos que se iban a utilizar sería inmensamente grande, porque hay que entender que la Colosa, no era la mina de Cajamarca, la Colosa es un proyecto minero que se llama: “Distrito Minero”, que equivaldría a cinco departamentos.

Y en un distrito minero, lo que se hace es que se hace muchas minas, incluso de diferentes materiales. Desde luego, vamos a tener un bache económico, social, incluso, político, porque la política local se permeó, hubo elecciones que la plata cambió el rumbo de las elecciones, entonces nos cambió el rumbo socio político también de la región. Vamos a tener inconvenientes, pero los vamos a superar, porque somos eminentemente agrícolas y ganaderos, vamos a recuperar las 15 mil hectáreas que Anglo Gold Ashanti compró a la gente, en algunas maneras bien caras, en otras maneras con presiones, pero que de todas maneras las adquirió.

Vamos a tratar de readquirir esas tierras, de arreglar el tejido social, de enfocarnos en algo muy importante que es la agro industrialización de la comarca, superaremos así toda esta vaina y esto todo será historia.

-         Usted ha dicho algo muy importante: Esta región es agrícola por excelencia y quisieron imponer a raja tabla la cultura de la minería utilizando exagerados recursos en dólares, mentiras, amenazas, etc. ¿Cómo fue posible que la comunidad reaccionara y el 98 por ciento dijera no a la megaminería?

Hay dos cosas: Un trabajo casi de trece  o catorce años donde muchos de los ciudadanos empeñamos nuestras vidas, trabajamos 36 horas diarias porque 24 ya no alcanzaban para tratar de informar a la comunidad.

Lo primero que se debe hacer con una comunidad en estos temas, es informar, y es la comunidad propia la que toma decisiones, la que comienza a entender de que su vida va a cambiar, la que comienza a entender que unas dádivas, como va a salir en un periódico que circulará esta semana, cuando la limosna es muy grande, hasta el santo crea dudas, cuando nos entregaron tanta plata tan fácil, no a nosotros, a algunos ciudadanos de Cajamarca, les dieron tanta plata y les dieron plata hasta para regalar, indiscutiblemente, eso creó todo un fenómeno local. Cuando a usted le regalan plata, sin saber por qué y casi lo obligan a aceptarla, indiscutiblemente, usted genera un rechazo así sea muy buena la plata.

Entonces, comienza a entender que eso no es tan bueno. Eso fue posible con la comunidad y lo hicimos desde ECOTIERRA, con nuestra revista Bios & Ecos, con la venida de personales internacionales como Robert Morán, Robert Douglas de las Naciones Unidas, trajimos todo el arsenal internacional para ponerlo al servicio de la comunidad, no solo de Cajamarca, sino de Ibagué, Espinal, Bogotá. Entre la gente caló este cuento, porque actuábamos con toda la sinceridad. Además, el grupo de trabajo que existe hoy, que existió hace doce años y que seguirá existiendo, es un grupo de trabajo de gente honrada, gente decente, gente que la comunidad respeta. Eso también caló en la comunidad.

Quienes por el otro lado no eran tan respetables, quienes decían que la minería era productiva, que nos iba a dejar un recurso importante, era porque estaban recibiendo plata. Nosotros no recibíamos, poníamos de nuestro peculio para hacer actividades. Los otros recibían millonadas para hacer cosas y mentir, porque eso es lo que hace realmente la minería en el mundo: Mentir. Es decirle a la gente que en el futuro va a tener  grandes cantidades de dinero, cuando no es cierto, cuando el oro se va a ir, cuando el trabajo va a ser de 25 años como máximo y después quedamos totalmente aniquilados, porque la tierra no se va a recuperar, los asentamientos humanos tampoco van a estar, el agua se va a ir, no solamente en Cajamarca se acabaría, se acabaría el llano del Tolima con las 30 mil hectáreas que hay de riego que la surte todos los ríos que hacen parte de la cuenca mayor del río Cuello.

Eso es lo importante y la gente sopesó qué era más importante: El agua,  la agricultura o una minería que no era de ellos. Si la minería fuera de nosotros todavía vaya y venga, pero es que no es de nosotros, es impuesta por el Estado y por las multinacionales. Desde este punto de vista, la gente entendió y nuestra gente es inteligente y nuestra gente no es pobre, nuestra gente es rica, aquí usted no encuentra gente en la calle tirada, usted va a una finca y le entrega su mercado completo de arracacha, yuca, plátano, de todo lo que usted estime conveniente, estamos en una zona súper rica y nuestra gente también no solamente es trabajadora, nuestra gente también es amplia. Por eso, eso no caló. También tenemos gente preparada. Eso también fue importante para que no se permeara a la comunidad.

Eso es lo que tienen que entender las comunidades en estos momentos que están iniciando el proceso, primero tienen que contarle a la comunidad con toda la verdad, con toda la sinceridad. Traigan gente del orden internacional que cuenten, pero también de sus dirigentes como en el caso de ECOTIERRA, que estuvo en Brasil, Argentina, Perú, Méjico. Eso es importante porque eso lo empodera a uno como dirigente para venir a contar las verdades que van a suceder. Es un intercambio de cosas, intercambio no solamente de información, sino de vivencias que es lo más interesante.

-         Anglo Gold Ashanti ha dicho que se va. ¿Usted cree esa versión?

No que se vaya por voluntad, hay que sacarla. Hay que sacarla. Anglo Gold Ashanti tiene que entregar los títulos mineros, porque esta zona ya quedó libre de minería. Entonces, el ministerio tiene que decirle: Los títulos quedan en ceros y no los puede negociar, no los venda a otra compañía para que otra compañía venga como el caso de San Turban, no, no puede hacer eso. Tiene que restituirnos las 15 mil hectáreas que les compró a los campesinos, son 15 mil hectáreas para lecheros, para ganaderos y para agricultores, tiene que devolver eso para que el crecimiento económico vuelva y salga a flote, el crecimiento agrícola. Anglo Gold Ashanti se tiene que ir por lo que nos mintió, por lo que nos dañó el tejido social, tiene que reparar económicamente a la comunidad de Cajamarca, porque rompió el tejido social, hoy tenemos enemistades con mucha gente, porque algunos quisieron decir sí y otros decir no, indiscutiblemente, ese tejido social lo tenemos que recuperar; nos tiene que pagar por los enfermos que dejó. Hay enfermos de por vida, caso de las personas que en las plataformas inhalaron mercurio y el mercurio es malo cuando usted lo inhala, no cuando usted se lo toma. Hay problemas cerebrales severos; tienen que responder por la gente que utilizó las plataformas moviendo grandes maquinarias para poder mover las perforadoras y que hoy tienen hernias discales, hernias en todas partes. Eso tiene que resarcirlo.

Entonces, Anglo Gold Ashanti se tiene que ir pero nos tiene que pagar, Anglo Gold Ashanti se tiene que ir porque permeó la política, aquí hubo elecciones totalmente pagas por ella. Anglo Gold Ashanti dañó la política local. O sea, corrompió más de lo corrompido que estábamos. Anglo Gold Ashanti tiene que pagar eso. Pero, tiene que irse. No va a ser fácil, toca hacer todo lo posible. Esto apenas comienza. Ganar la consulta del 26 de marzo de 2017, apenas comienza una lucha jurídica y una lucha de poderes, porque devuelva la tierra, porque nos devuelva los daños de los acuíferos, no solamente superficiales, porque el río Bermellón está contaminado, pero también están contaminadas las aguas superficiales de toda La Colosa por las perforaciones y por la cantidad de químicos, más de mil químicos tienen las perforaciones, entonces, las aguas subterráneas están contaminadas. Además, tiene que reparar los acuíferos turgentes que hicieron perforaciones y no las sellaron y eso la está regando el agua por toda parte. Anglo Gold Ashanti lo que tiene que venir es a pagar e irse, aquí no la queremos, aquí no queremos ninguna minería. Decimos: Somos campesinos y la economía se mueve en un 85 por ciento siendo agropecuaria. Somos orgullosos de ser campesinos y de ser hijos de campesinos. Esto lo vamos a defender hasta con nuestra vida.

-         Durante esta lucha de los campesinos de la zona se presentaron una serie muertes “extrañas”, asesinatos. ¿Estos hechos siguen en la impunidad?

Eso sigue, digamos, que en un velo. Nadie tiene claridad sobre los tres o cuatro muertos que existieron: La de Cesar, la de Daniel, un muchacho que le echaron una bomba en el carro, otro muchacho que lo mataron a puñaladas, tres de ellos eran parte de los comités que iban por el No a la megaminería.

Es sospechoso que una comunidad como la nuestra, en la cual está Anglo Gold Ashanti, mueran cuatro personas de los ambientalistas y nadie sepa absolutamente nada. No es solamente acá. También en Marmato, el cura allí fue muerto también, en Caldas, en Risaralda, también fue muerto un dirigente, en el Cauca y son zonas que tenía Anglo Gold Ashanti bajo su tutela y su minería. En el Cauca murió una dirigente por eso.

Si uno se lee el libro, que recomiendo leerlo, El Lado Oscuro del Carbón, lo que ha hecho en el Cerrejón, son más de 2500 muertos, más de 50 mil desterrados. Todo eso porque la mina de carbón de toda la Costa Atlántica ha hecho desastres con la ciudadanía. Y el sector donde más carbón ha sacado, es el sector de la Guajira y la Guajira es el departamento más pobre, de mayores problemas sociopolíticos en Colombia.

Mire usted que la minería no sirve, pero sí golpea enormemente a la comunidad. Esas cuatro muertes de Cajamarca, no son solamente esas cuatro muertes, normalmente donde se desarrolla un proyecto minero, también entran las mineras con el Estado haciendo presión. Aquí, en el año 2012 y 2013 y 2014 hubo las masacres de Potosí, acordémonos que hubo hasta un bebé de seis meses de nacido muerto por el ejército nacional. Nosotros no decimos que eso lo hizo Anglo Gold Ashanti, pero nosotros tenemos un gran sentimiento de por qué cuando entra Anglo Gold Ashanti al territorio, se aparecen esas masacres por la AUC, cuando aquí no había AUC, estaba era el Frente de las Farc que estaba en la zona y aparecen todos esos muertos, todas esas masacres. Todo eso lo tendría que responder Anglo Gold Ashanti, todos los accidentes que hubo en la mina, la gente que quedó lisiada. Uno no puede aseverar que eso lo hizo esta compañía, pero, por qué sucede en este territorio cuando no teníamos aquí antes ningún brote de violencia.

-         Después de todas luchas históricas, ¿Qué sigue hacia adelante?

Lo primero lo que hay que restablecer es el tejido social. Nosotros seguimos y vamos a tener diferencias profundas con mucha gente que la transnacional permeó, que recibieron plata, que tuvieron empleo, que tuvieron cargo enormes, políticos que se dejaron corromper y que aún todavía están en su debido proceso, tenemos abogados que incluso, natales de Cajamarca, hijos de campesinos que todavía están buscando cómo tumbar la consulta de Cajamarca.

Eso hay que resarcir ese comportamiento. Entonces, a nosotros nos toca arreglar el tejido social, que entregue totalmente al ministerio de minas y energía a través de los procesos que tienen que hacer para que Anglo Gold Ashanti entregue sus títulos, que no los venda y nos entregue las demás cosas pendientes como dije anteriormente. También que le pida perdón a la comunidad por todo el daño provocado, sobre todo la corrupción, no era cualquier corrupción, era mega corrupción lo que implantó Anglo Gold Ashanti en Cajamarca (Tolima).