Combinando adecuadamente la teoría con la práctica. Bien dijo Carlos Marx: “Todo problema teórico se resuelve en la práctica”.
Por Agamenón
Una característica del Comunista es su dinámica, el conocimiento científico, el movimiento permanente con la acción y la organización. En esas condiciones, el comunista no es estático, desorganizado y menos oportunista. Por estas razones, no resulta fácil la formación de un cuadro comunista. Es todo un proceso con avances y retrocesos, errores y aciertos, que hay que determinar para construirlo y que con el tiempo se convierta en un verdadero cuadro para la Revolución.
No es gratuito que el Partido Comunista Colombiano tenga en sus estatutos un capítulo especial que habla sobre el tema, exactamente el capítulo VII, titulado: “De la política de cuadros”, cuyo “propósito será observar y hacer seguimiento del desarrollo de las y los militantes, orientar su formación y estimular su selección y promoción, teniendo en cuenta las potencialidades, llevar a cabo planes y medidas que permitan incrementar la participación de las mujeres y los jóvenes en todos los niveles de responsabilidad del Partido”.[i]
Es un proceso complejo no fácil de asimilar. Por eso, no se es comunista de la noche a la mañana, ni tampoco se puede entender que una persona es comunista porque es profesional en determinada área del conocimiento con muchos títulos. Es comunista quien se identifica con el programa, los estatutos y la línea política. Una responsabilidad enorme, histórica, que se saca avante combinando adecuadamente la teoría con la práctica. Bien dijo Carlos Marx: “Todo problema teórico se resuelve en la práctica”.
Estructura del Partido
El Partido Comunista Colombiano tiene una estructura que permite su dinámica por cuanto está cohesionada en doble vía, respetando la dinámica de cada espacio. La estructura del Partido está compuesta por las células, las Direcciones Intermedias y el Comité Central.
“La Célula es el organismo fundamental de base y constituye una escuela permanente del PCC”[ii] ¿Qué significa esto? Significa que yo me formo fundamentalmente en el organismo celular, es una verdadera “lotería”, pensar que el Comunista se va a formar en las direcciones. Dice el estatuto que la célula es la escuela por excelencia. Tiene – según el estatuto – trece funciones básicas. O sea, hay mucho que aprender y hacer en este espacio. Además, que superar los vicios grotescos que nos ofrece a diario el enemigo de clase, el capitalismo: La mentira, la deshonestidad, el individualismo, el oportunismo, etc. La célula es una escuela.
Hay células vivas y células muertas. Las células vivas, son aquellas que se preocupan por cumplir con sus funciones, asimilan el compromiso con creatividad y decisión, estudian documentos marxistas y leninistas, el semanario VOZ y la revista Taller como mínimo. Además, se comienzan a interesar por la problemática del barrio o la vereda, escuchando a la gente y tratando de orientar metido en la comunidad y en el proceso. No es recetar. Es hacer parte del problema y de la solución. Al calor del proceso dialéctico que implica la práctica, ir contribuyendo poco a poco a erradicar en esa comunidad el analfabetismo político.
Por su parte, las células muertas son aquellas que no actúan. Son inertes, no saben de su importancia y por su puesto de su papel fundamental en la lucha revolucionaria. Solo se reúnen para criticar la dirección, responsabilizar al otro de los descalabros y el poco crecimiento del Partido y estar pendientes de las conferencias para hacerse elegir sin tener claro el papel y muchas veces el discurso comunista. Ese comportamiento mina en grado sumo la dinámica revolucionaria y afecta, muchas veces, la fraternidad y la solidaridad que debe existir entre los comunistas. Muchas veces, en vez de fortalecerse el diálogo, la comunicación, el respeto y la admiración mutua, se genera más bien un ambiente de animadversión, de aislamiento y de malos comentarios.
Cada loro en su estaca
Para el buen funcionamiento del Partido, es fundamental entender la estructura básica de la organización, de tal manera que cada espacio, tenga su autonomía y la adecuada articulación con las demás estructuras. Nuestros mayores, cuando éramos felices e indocumentados, como decía Gabriel García Márquez, nos decían: “Cada loro en su estaca”.
Cada estructura tiene su propio espacio y campo de acción. Por decir algo: La célula el barrio, la empresa donde labora, la vereda, etc. El comité local, en el caso de Ibagué, la ciudad y sus veredas y corregimientos, mientras que el regional, el departamento y el central el país, por dentro y por fuera. Cada lorito en su estaca con una comunicación permanente y de doble vía. Es la dinámica que nos permite actuar en equipo sin hacer revoltijos tóxicos que impiden el desarrollo dinámico del Partido de la vida y de la esperanza, el Partido Comunista Colombiano.
[i] Programa, Estatutos y Protocolo. Partido Comunista Colombiano PCC. Página consultada 99.
[ii] Ibid. Página consultada 69.
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