sábado, 2 de diciembre de 2017

“Proyecto emisora de Sintragritol no es una locura”

(Intervención Nelson Lombana Silva 26 noviembre 2017 en Ibagué)
Compañeros y compañeras:


Queremos agradecer la asistencia y la puntualidad. Esperamos que sea una asamblea ampliamente participativa, por cuanto vamos a tomar una gran decisión: Cristalizar el proyecto de emisora comunitaria virtual.

Esa iniciativa no es una locura del sindicato, no es una inversión mal hecha. Es una responsabilidad histórica que quiere asumir con grandeza.

Por eso hemos hecho una convocatoria amplia, incluyente, participativa, para socializar la iniciativa.

Esta asamblea de puertas abiertas busca, precisamente, dar ese primer paso. Sé que todos los que estamos acá, posiblemente no nos gusta la comunicación, posiblemente no nos guste el periodismo, pero de todas maneras, resulta importante la opinión de todos y cada uno de ustedes.

Una de las características de Sintragritol es consultar sus bases, su gente, porque ya no es lo que trazan las directivas por allá en las alturas sin llegar a las bases. Ahora, la nueva dinámica es ir a la base y escuchar a la gente sobre qué piensa, cómo piensa, para así poder engranar un proyecto para que el día de mañana lo podamos defender, lo podamos desarrollar, lo podamos ampliar a otros escenarios y que la base tenga claro que ella hizo parte de todo ese proceso. Esa es la esencia de la auténtica participación.

Esta asamblea, por lo tanto, será muy importante. Y nos hemos planteado unos objetivos: Fundamentalmente, escuchar a la gente, espacio para que la gente opine. Lo que vamos a hacer nosotros es dar unas generalidades para que, de los que están aquí presentes, puedan decir libremente me gusta esta iniciativa, quiero participar directamente o definitivamente no me le apunto.

Con ese grupo, que se supone va a tener el respaldo de todo el sindicato, vamos a hacer una planeación para hacer los talleres especializados sobre la radio, es decir, cómo se hace un libreto, un guión, cómo se maneja el micrófono, cómo se maneja la consola, cómo es ese mundo mágico de la radio, qué es una onda, qué es la potencia, etc, etc.

Todo eso relacionado con la radio con ese grupo, que seguramente va a mantener en comunicación con los demás compañeros del sindicato.

De entrada debo decir compañeros, que manejar una emisora es bastante esclavizante, porque allí no se juegan horas, ni minutos, se juegan segundos. Por ejemplo, yo no puedo colocar un disco irme a tomar tinto y a la hora venir a colocar otro. Eso sería un bache inmenso. Es decir, un segundo ya es un bache.

Por eso, hay que tener un grupo fuerte y que salga de las entrañas del pueblo para que haga realidad esta emisora comunitaria virtual.

Aprovechando el momento que estamos viviendo, estamos viviendo la época mediática. Mc Luhan decía que hoy el planeta es una aldea; y, efectivamente, nosotros generalmente nos damos cuenta de lo que sucede en otras partes del mundo en cuestión de segundos, mejor: En vivo y en directo.

Entonces, nos vamos a preparar para ver el mundial de fútbol en Rusia. Por allá de día y por acá de noche. Nos tocará levantarnos a las doce o una de la mañana a ver los partidos de la selección Colombia.

El poder de los medios es tan fuerte que la clase dominante, la burguesía, se ha apoderado de ellos y los ha concentrado en monopolios y oligopolios. Hoy, por ejemplo, hay que decirlo con indignación: Ni siquiera las cadenas de la burguesía son de colombianos, ni Caracol, ni RCN, ni El Tiempo, ni El Espectador…Son del consorcio de Prisa, etc.

Entonces, ellos, son los que elaboran el mensaje y son los que lo imponen. Nos lo imponen. Por eso, Eduardo Galeano, hablaba del mensaje único, la palabra única, de la imagen única. Eso nos lo imponen a diario.

Por eso este pueblo está totalmente adormecido. Si este pueblo estuviera debidamente informado, estaría en las calles protestando por las bellaquerías que viene haciendo la burguesía con el proceso de paz.

Pero, como está totalmente incomunicado, ni le va ni le viene. Le preguntaba a un señor por la carrera tercera, sobre cuál era su opinión sobre el incumplimiento del gobierno a los acuerdos de paz y su respuesta fue directa: “Eso no me importa a mí, allá ellos que se pongan de acuerdo”.

Cuando el proceso de paz es para nosotros, es para nosotros, no es ni para la guerrilla, ni para el gobierno, es para nosotros, pero como no sabemos, nos resulta totalmente indiferente.

Dicen algunos que los medios de comunicación son en cuarto poder en Colombia. pero, para otros, es el primer poder. Hay estudios en la universidad nacional que demuestran que los medios de comunicación constituyen el primer poder en este país.

Todo lo recetan. Todo lo ordenan. Todo lo imponen. Todo lo manipulan. Y han creado lo que se llama: “La sociedad de consumo”. Entonces, nosotros nos atiborramos de cosas que muchas veces no necesitamos. Incluso, que nos hacen daño, como Mc Donald, es un veneno para el organismo, pero nos lo imponen los medios y hay de quien no vaya a Mc Donald a comerse un emparedado de esa naturaleza. Si no lo hace es un desgraciado.

Hay del que no a Mercacentro, el Metro, La Estación, etc a comprar o aunque sea a “vitriniar”, solamente a mirar. Ve uno ríos de gente mirando solamente las vitrinas y haciendo que compra.

Esa actitud que asumimos no es gratuita, es impuesta y esa tarea la hacen los medios masivos de comunicación.

Por eso no es fortuito, ni accidental, que usted coja una noticia a las cuatro de la mañana, la repitan a las siete, la repitan a las diez, la repitan a mediodía, la repitan a las siete, la repitan a las once de la noche.

Usted termina repitiendo maquinalmente esa noticia.

Entonces, estamos nosotros en estos momentos tan difíciles en donde todo se ha convertido en virtualidad increíble. Nos ponen a soñar. Por eso, nos desgañitamos corriendo a comprar la lotería, a leer el horóscopo, para ver qué me hice hoy, a ir donde el brujo, donde el vidente para que me haga regresar el ser amado en tres días.

Todo eso nos lo imponen los medios de comunicación. Por eso, lo que no aparezca en esos medios, no existe. Que hubo un muerto a la vuelta de la esquina, pero como no lo informó ni Caracol, ni RCN, entonces no tiene valor, relevancia.

Miren ustedes, cómo los medios nos recetan todo. A través de estos medios, repito, surge para desarrollar lo que se conoce como Sociedad de Consumo y a través de ella nos impone todo, absolutamente todo. De allí, salió el día del amor y la amistad, el día de la madre, el día del padre, etc.

Yo me pregunto: Si uno razonablemente tuviera ese espacio para hacerlo, ¿Será que yo debo querer a mi mamá solamente un día en el año? ¿Será que debo querer a mi papá solamente un día en el año?

Cuando uno comienza a reflexionar sobre eso, se da perfectamente cuenta que es una estupidez, pero se da uno cuenta que ese día, los supermercados están llenos, hay agite, el hijo quiere llevar a la mamá al hombro, es proclamada la reina de la casa, pero por ese solo día.

Es la sociedad de consumo. Miren ustedes – por ejemplo – que impusieron la moda de los blujean rotos. Siempre he echado este cuento: Se decía a mi hija cuando me reclamó que tenía que comprarle un blujean de esas características. Le dije antes de comprárselo. Mija: Si yo le hubiera dicho a usted que por necesidad tenía que colocarse el pantalón roto, usted hubiera protestado y se hubiera considerado la más desgraciada del mundo, pero como se lo está ordenando la sociedad de consumo gracias a los medios de comunicación, a ella sí le obedece de buenos modales.

La moda es estar con los pantalones rotos. ¿Eso tiene lógica? Pues no tiene lógica, pero gracias a los medios sí. Un día se le ocurrió a Maradona colocarse un arete, los medios lo enfocaron y automáticamente toda la juventud a usar arete. Incluso, veteranos, el dicho es que la moda no incomoda. Ahora están con la vaina de los tatuajes.

Miren ustedes, compañeros y compañeras, semejante poder que hay en una emisora, en un artículo periodístico, semejante poder que hay allí. Miren cómo nos tienen tan manipulados. Voy a colocar otro ejemplo.

Les llevaba a unos profesores cada ocho días el semanario VOZ La verdad del pueblo, el periódico de clase de los trabajadores, el periódico donde está nuestra versión. Un día la profesora me dice que no le volviera a llevar ese periódico porque se le iba a llenar la casa de prensa. Le dije: “Listo profesora”. Empecé a notar todos los días, sobre todo los domingos, sí llegaba El Tiempo puntualmente. Una vez le dije: “Profesora, ¿El Tiempo no le hace mucha basura?” Se puso colorada, no me dijo nada. Y le dije: “Eso tiene su explicación: El Tiempo traduce la ideología de la clase dominante, estamos dominados por esa clase, por eso usted siente la necesidad de comprar el periódico y considera que no le hace basura”.

Miren ustedes, compañeras y compañeros, para ir terminado, la concepción de la guerra y de la paz. Esas guerras convencionales de otrora donde se enfrentaban dos ejércitos en un terreno delimitado y con armamento equivalente, donde salía un ganador y un perdedor ha pasado de moda. Ahora, son las guerras virtuales. No hay un espacio delimitado, tampoco un ejército determinado. Todos hacemos parte de la guerra, voluntaria o involuntariamente.

En el marco de esta nueva concepción de la guerra, llamada mediática, fue que asesinaron a los comandantes guerrilleros farianos: El Mono Jojoy, Raúl Reyes o Alfonso Cano, para solo colocar unos cuantos ejemplos. En este tipo de guerra, la proporcionalidad desaparece totalmente. Dicen que al Mono Jojoy le dejaron caer más de 80 toneladas de dinamita, mientras dormía plácidamente.

¿Qué hacen los medios de comunicación? Suavizan esa monstruosidad presentándola como simple juego pirotécnico. Seguramente ustedes vieron en directo la invasión de los Estados Unidos a Irak, por ejemplo. ¿Cómo lo presentaron? Lo presentaron como un simple espectáculo. El oyente o radioescucha no podía dimensionar que un gigante estaba masacrando a un pueblo indefenso y humilde a punta de mentiras prefabricadas.

Ese es el triste papel mediático en el capitalismo. Por eso, nosotros saludamos la iniciativa que tiene Sintragritol de fundar un medio de comunicación masivo, aprovechando la tecnología de punta de hoy, pues no nos podemos aislar de ellos.

Entonces, ¿Qué queremos? Conocer a groso modo qué va hacer esta emisora, qué función va a cumplir, con quién la vamos a fundar, con cuánto dinero la vamos a fundar, cómo vamos a garantizar la permanencia al aire de este medio, para que no sea simple alegría de un día.

Por eso hemos empezado a quemar etapas. De aquí deben salir los periodistas, las periodistas, los locutores, los presentadores, los ingenieros de sonido, etc. Todo porque la idea es que esta emisora ser del pueblo, para el pueblo y con el pueblo. Es decir, será una emisora comunitaria, en la medida en que le garanticemos el espacio, a todo mundo. A liberales, conservadores, comunistas, de derecha, de izquierda, de abajo, de arriba. Porque va a ser un espacio de confrontación ideológica en donde el oyente irá a definir, no nosotros.

El periodista no inventa cosas, el periodista hace el puente entre el pueblo y el funcionario, presentar distintas versiones para que el oyente, libre y democráticamente asuma una posición política.

Por eso decimos que tiene que ser una emisora comunitaria. Por comunitario no se puede entender simplemente a mis amigos o mis partidarios políticos, culturales y ambientales.

Debe ser una emisora democrática, participativa, crítica y analítica. Debe cumplir al pie de la letra los cánones del periodismo. Cuáles son las funciones del periodismo: Informar, Formar, educar, recrear, anunciar y denunciar. Eso queremos.

Pero, necesitábamos primero hablar con todos ustedes, que son la base de la iniciativa, ustedes que son los representantes de Sintragritol, pueden decir ahora: Mejor hagamos otra cosa. Debe salir de aquí una decisión mayoritaria, ojalá por unanimidad por una o la otra cosa.

Así, compañeros y compañeras, este es el objetivo de este encuentro: Que dialoguemos, discutamos, saquemos unas conclusiones y con base en ellas, avancemos.

Muchas gracias,

(Aplausos)



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