Por Nelson Lombana Silva
El mandatario municipal de la ciudad de Ibagué, Tolima, médico Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, al presentar su balance de gestión en los dos años de gobierno, dijo que ha venido cumpliendo lo prometido en campaña en un 85 por ciento y que durante el mes de diciembre aumentará el porcentaje por cuanto hay actividades en marcha a punto de cristalizarse en un ciento por ciento.
El mandatario de la capital musical de Colombia y ciudad capital andina de los derechos humanos, presentó su balance de gestión en la plaza de Bolívar ante un millar de personas, especialmente líderes comunitarios, empresarios y funcionarios, el pasado 15 de diciembre, bajo un sol espléndido.
Las cifras que presentó Jaramillo Martínez son halagüeñas, sobre todo teniendo en cuenta la pérdida de autonomía de las regiones por obra y gracia de la política centralista del gobierno nacional en el marco del modelo neoliberal. Como bien lo indicó el mandatario, el recorte determinado por el alto gobierno nacional se hace cada vez más notorio y como dijo en otra oportunidad, los alcaldes se vuelven “tutumeros” en los distintos ministerios.
Lo social y lo ambiental: Prioridades
Lo social y lo ambiental, son dos prioridades que el alcalde ha trabajado hasta ahora con sumo interés y preocupación, según indicó en la rendición de cuentas que duró algo más de tres horas. “Hemos tenido un cumplimiento del 85 por ciento, en algunos sectores más que en otros, como en lo social que fue del 93 por ciento”, señaló.
Como bien es sabido el gran talón de Aquiles de la ciudad de 600 mil habitantes, aproximadamente, es el agua, el mandatario dijo que viene enfrentando este gran reto con decisión invirtiendo fuertes de sumas de dinero en la recuperación y conservación de la gran cuenca del Cañón del Combeima, sobre todo del corregimiento de Villa Restrepo hacia el nevado del Tolima.
Recordó que al posesionarse el 28 de diciembre de 2015, 60 barrios no tenían agua y los demás la tenían a intervalos. “Hemos mejorado la calidad y la cobertura, lo mismo el alcantarillado”, anotó Jaramillo Martínez.
En la perspectiva de conservar el preciado líquido el alcalde ha diseñado la iniciativa de “bosques de paz”, cuya finalidad apunta a reforestar, comprando terrenos para desarrollar esta iniciativa. Dijo que ha tenido dificultades porque han salido algunos oportunistas disparando el precio de los terrenos, los cuales no coinciden con la realidad. “Una hectárea que bien puede valer un millón de pesos, salen pidiendo doce y hasta 15 millones”, indicó.
En ese sentido, el burgomaestre planteó la necesidad de acudir al concejo municipal y con la ayuda de Cortolima, declarar algunas de estas tierras de utilidad pública y de importancia general para el municipio, con el fin de defender la estrella hídrica.
El año pasado se firmó un proyecto por 2.180 millones de pesos entre Asocombeima, el IBAL y la Secretaria de Desarrollo, más el aporte de la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima), para este fin, subrayó. “Este año estamos trabajando con Findeter y con los Países Bajos en un proyecto de $12 mil millones de pesos para poder preservar los bosques de paz, convenio con la secretaría de desarrollo rural y el Ibal”, agregó.
Dijo el médico Jaramillo, que en los últimos 20 años el río Combeima pasó de 10 metros cúbicos por segundo a 3 metros cúbicos por segundo. “Si no protegemos el cañón, si no reforestamos todo el cañón, especialmente de Villa Restrepo hacia arriba, no va a haber agua en el futuro”.
En ese sentido, el mandatario insistió en la necesidad de rechazar la megaminería contaminante a cielo abierto. Dijo que a pesar de la presión de la transnacional Anglo Gold Ashanti y la misma postura del gobernador Oscar Barreto Quiroga, él seguiría aferrado a la sentencia T. 445, sentencia que les da algunas facultades a los alcaldes para defender sus territorios de la megaminería a gran escala.
La bocatoma de Cay está construida en un 90 por ciento. En este mes estaría al ciento por ciento. También la bocatoma del Combeima se está recuperando en su totalidad con una inversión cercana a los $1.800 millones de pesos. Con esta obra se pasaría de 240 litros a 610 litros, aproximadamente, señaló.
El acueducto complementario está en marcha y de acuerdo a las proyecciones se podría estar inaugurando en diciembre de 2018. “El acueducto complementario fase II, se licitó y está a punto de ser adjudicado, con una inversión de $30 mil millones de pesos, aproximadamente. Se ejecutaría con cuatro frentes de trabajo, quedaría suministrando entre mil y 1.200 litros en la planta de tratamiento la Pola”.
Para regular el consumo del agua, esta administración ha instalado 17.500 micromedidores. A los estratos 1 y 2, que era preocupación de los comunistas, el mandatario está suministrando un metro cúbico de agua totalmente gratuito. Y según indico, las proyecciones son 3 metros cúbicos en el futuro próximo.
También ha contribuido a la construcción de varios acueductos rurales, entre otros: Llanos del Combeima, Charco Rico, Cedral, Esmeralda, Ruiz, San Cayetano, la Coqueta, etc.
Destacó también la recuperación de la avenida fantasma en algo más del 95 por ciento, la construcción de recolectores, entre ellos, la Guadualeja, una promesa fallida de más de 30 años. En ese sentido dijo Jaramillo durante la rendición de cuentas: “Esta administración no hace promesas, lo que dice lo hace”.
Crear conciencia ambiental de no arrojar basuras al piso viene desarrollando también esta administración, en el marco de esa campaña ha recolectado 175 toneladas de basuras, las cuales venían taponando el alcantarillado generando las consabidas inundaciones.
Se ha recuperado la cartera del Ibal pasando de 5 mil millones a $21 mil millones de pesos. La seguridad ha mejorado notoriamente y las perspectivas de una ciudad amable se abren camino en medio de las dificultades, dejó entrever el mandatario local, Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez durante su rendición de cuentas. “Yo no gobierno para las próximas elecciones, yo gobierno para las próximas generaciones”, señaló al terminar su detallado informe.
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