Patrullera de la policía nacional agrede y amenaza a miembros de Sintragritol en Cajamarca, Tolima

Gilberto Sierra Machado, quien es el presidente departamental del Sindicato Sintragritol. Foto: Archivo Nelosi

Por Nelson Lombana Silva

La patrullera de la Policía Nacional, Lina Paola Castañeda, agrede verbal y amenaza a miembros del Sindicato de Trabajadores Agrícolas del Tolima (Sintragritol), en el municipio de Cajamarca (Tolima), el pasado 10 de diciembre, cuando desarrollaban una reunión con la comunidad.

La denuncia fue levantada ante el doctor Fernando Carrillo Flórez, Procurador General de la Nación; Miguel Ángel Aguiar Delgadillo, Defensor Regional del Pueblo; Carlos Alfonso Negret Mosquera, Defensor Nacional del Pueblo; Programa Presidencial de Derechos Humanos; Personería Municipal de Cajamarca; Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas; Reiniciar, Regional Tolima; Comisión de Derechos de la Unión Patriótica.

Hechos

En la fecha indicada, llegó la patrullera y agresivamente obligó a los presentes a identificarse. Al darse cuenta que era una reunión sindical, se fue lanza en ristre contra el sindicato afirmando que para lo único que servía era para extorsionar y sacarle dinero a la comunidad. “La señora patrullera – dice la denuncia – quien había tomado de la mesa un formato de afiliación al sindicato, de manera temeraria dijo que esta clase de documentos se prestaban para extorsionar y sacarle plata a la comunidad, citó el artículo 55 de la constitución política, diciendo que este nos prohibía conformar asociaciones para exigir nuestros derechos, indicó igualmente que el artículo 64 de la constitución política no le daba derecho a los campesinos para reclamar tierras, que de ser así todo el mundo no trabajaba sino que se dedicaba a crear organizaciones para vivir de los demás”. 

El líder sindical Jairo Hernández, quien fue obligado a ir a su casa a traer la cédula de ciudadanía, también fue agredido verbalmente por esta servidora pública, incluso, amenazado de ser puesto preso. “Cuando regresa el compañero Jairo Hernández con su documento de identidad y se lo entrega a la señora patrullera, ella entabla una discusión con el compañero y termina amenazándolo con llevárselo preso, él mismo le responde diciéndole que si hay algún problema, él va voluntariamente a la estación de Policía, al ver que la situación se estaba complicando, que podían llevarse detenido a Jairo, se tomó la decisión de llamar al compañero Gilberto Sierra Machado, quien es el presidente departamental del Sindicato, el compañero regresa de inmediato al lugar e inmediatamente la patrullera exige que se identifique como representante legal del Sindicato, Gilberto le responde que en el momento no carga los documentos que lo acreditan como representante legal del sindicato”.

Agrega la denuncia: “Al ver que la patrullera tenía en su carpeta una hoja de afiliación del Sindicato, el compañero le manifiesta que ahí aparece la personería jurídica del sindicato, le dijo que averiguara si era legal o no ante el ministerio del trabajo, la señora agente solicita el documento de identidad del compañero, él se lo entrega, verifica antecedentes y se lo regresa, a su vez él le solicita que se identifique  y ella manifiesta llamarse patrullera Lina Paola Castañeda”.

Ante la insistencia de la funcionaria pública que estas reuniones son ilegales, el dirigente sindical Gilberto Sierra Machado, señala que es una organización que está dentro de la normatividad constitucional, que Sintragritol hace parte de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Federación Sindical Unitaria Agropecuaria (FENSUAGRO) y de la Federación Sindical Mundial (FSM).

A pesar de todas estas claridades, la patrullera de la Policía Nacional se empecina en agredir a los dirigentes sindicales, afirmando que el reclamamiento de tierras contemplado en el acuerdo de la Habana es exclusividad para los guerrilleros. Termina afirmando que para la próxima reunión tienen que ir a la policía a pedir permiso.

No contenta con este comportamiento, la energúmena polizonte, dos días después, exactamente el 12 de diciembre, detiene en plena vía pública de esta municipalidad a la lideresa sindical de esta organización, Marleny Mojica Lozano, sometiéndola a una intensa requisa. Al decirle la lideresa que es una persona de bien, la funcionaria pública reacciona violentamente diciendo que respete a la autoridad. “Cuando le dice que lo único que trae en su bolso era una cobija y ropa sucia y que no estaba cometiendo ningún delito, la señora le responde diciéndole que respete, que ella es la autoridad, se le manifiesta que en ningún momento se le está irrespetando”.

La hostilidad de la policía contra Sintragritol e incluso, organizaciones ambientales de la población, no es de ahora. En mayo de 2003, varios afiliados de este sindicato fueron detenidos masivamente en la cantidad de 56, acusados de tener relaciones con las guerrillas que operaban en la zona, en el marco de la tenebrosa seguridad democrática del narcoparamilitar presidente Álvaro Uribe Vélez.

Igualmente, en la primera semana de noviembre de este mismo año, se produce la primera masacre de Potosí a cargo del ejército nacional. Allí, varios miembros de Sintragritol perdieron sus vidas, entre ellos, Ricardo Espejo Galindo, fiscal de Sintragritol, seccional Cajamarca.

Al decir de la comunidad, hay una campaña enfocada a marcatizar a los líderes sindicales para que los campesinos no se asocien a reclamar sus derechos legales y constitucionales, porque según esta patrullera no tienen derechos.

El Partido Comunista Colombiano, se solidariza con los compañeros sindicalistas de Sintragritol, condena la postura de la patrullera de la Policía Nacional encabeza de Lina Paola Castañeda y exige de las autoridades competentes parar esta campaña de estigmatización, hostilidad, amenaza y represión contra los luchadores populares y sindicales en Colombia.