El Cañón del Combeima, en Ibagué (Tolima), es visitado a diario por turistas locales, regionales, nacionales e internacionales, con bastante frecuencia. Todos los días, centenares de deportistas recorren la zona en cicla o trotando, especialmente en las primeras horas del día. Hasta el corregimiento de Villa Restrepo son 20 kilómetros de distancia de la capital musical de Colombia, Ibagué, por la orilla del cristalino río Combeima que desciende por el lecho de piedras con su murmullo perenne. Se respira en esta hermosa región deporte, cultura y ecología, bajo el tutelaje del nevado del Tolima.
Hoy, 17 de diciembre, un aniversario más de la muerte del libertador de la patria, Simón Bolívar, se desarrolla una competencia ciclística en varias categorías, tanto masculina como femenina. El evento parte de Villa Restrepo y terminará en la vereda El Silencio, casi que en la pata del nevado, con una distancia de 15 kilómetros, según el organizador.
Habrá premiación para todas las categorías, dijo Juan Darío Guzmán, conocido en el ambiente ciclístico como “Juan Pollo”. Sobre el evento, señaló: “La competencia se llama Desafío Navideño, teniendo en cuenta que el año se está acabando. Es una competencia hacia la vía al nevado, una ruta muy chévere, porque viene mucho ciclista a este corregimiento, entonces debido a todo eso, hemos programado una carrerita el día de hoy. Vamos a salir de Villa Restrepo hasta el Silencio, la llegada es allí, son 15 kilómetros. Vamos a hacer todas categorías: Recreativos, Junior que son menores de 18 años, de 18 a 29 que es categoría A, de 30 a 39 que es categoría B, de 40 a 49 categoría C y la de 50 años en adelante”.
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Agregó: “Teniendo en cuenta que viene harto deportista estamos organizando esta competencia. Hay muchos que no corren, pero van y disfrutan, van a la rivera, van a mirar la carrera. La premiación es con dinero y para los recreativos con trofeos, medallas y todo eso. Creo que esto es algo bueno para el pueblo de Villa Restrepo. Creo que participan entre 150 y 200 personas en todas las categorías. La competencia es masculina y femenina. Esto genera alegría. Yo nunca vengo los domingos para este lado, porque yo soy de ruta. Hoy he venido y estoy aterrado de la cantidad de gente que sube a Villa Restrepo. Me parece muy agradable ver tanta gente en este recorrido”.
También hablamos brevemente con uno de los competidores, se trata de Roger: “¿Qué me anima participar en esta competencia? Pues probarnos, probar a ver cómo estamos de físico, cómo estamos de tiempo. Soy de la categoría de 50 para arriba. Son 14 o 15 kilómetros más o menos, solo subiendo”.
Los niños e incluso, algunos deportistas prefieren quedarse en la biblioteca El Cañón del Combeima degustando una buena lectura, caso Jésica. “Mientras ellos corren – dijo – yo me leeré un libro”. Recorre la biblioteca, la conoce y se dedica a leer”.
El clima es agradable. El sol aparece a intervalos. Sin embargo, no hay amago de lluvia. Villa Restrepo en las primeras horas del día es un verdadero hervidero humano, en esta oportunidad por el deporte del caballito de acero.
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