“Nada se crea, nada se acaba, todo se transforma”, es el principio científico enunciado por Lavoisier. Este al parecer se puede cumplir en el caso del surgimiento y desarrollo de la biblioteca. Primero, porque este concepto es tan antiguo como el hombre mismo y segundo, porque dicho concepto no se ha quedado inmutable en el tiempo y en el espacio. Por el contrario, ha ido evolucionando y sobreponiéndose al individualismo y a la era mediática, que en vez de unir desune, tanto así que ha llevado a decir a Eduardo Galeano que realmente no son medios de comunicación sino medios de incomunicación.
La era tecnológica deslumbra con la internet y las distintas redes sociales opacando en grado sumo la comunicación dialógica que era tan fuerte y dinámica en nuestros mayores. Alrededor del comedor o alrededor de la lectura de un texto o de cuentos animados de fantasmas, se generaba todo un encuentro fluido del cual la familia robustecía sus relaciones y entre las familias de toda la comarca.
Hoy, todo eso es historia. El hombre se encuentra encerrado en sí mismo, en el más crudo individualismo, porque el diálogo no existe, ha sido reemplazado por el celular o la internet. Cada quien por su lado. La familia se ha aislado de sí misma. El papá pendiente de la televisión, la mamá de la novela y los hijos del celular chateando. Es el reino del individualismo. Cada quien por su lado.
La doctora Sandra Cáceres Suarez, tutora departamental del ministerio de cultura y de la biblioteca nacional, analiza con detalle esta cruda realidad de una manera crítica y propositiva. Señala sin rodeos: “Nosotros no somos seres individuales”, coincidiendo con lo dicho por el filósofo Aristóteles de que el hombre es un animal sociable por naturaleza.
Reconoce que ya la humanidad no se está comunicado, pero es un ser sociable. Es decir, el hombre no puede vivir solo, necesita vivir en comunidad. ¿Qué plantea la doctora Cáceres Suarez? Dice: “Tenemos que unir la tecnología con los textos escritos”. ¿Qué quiere decir? Hay que colocar esa tecnología al servicio de la humanidad, masificarla, sin olvidar el pasado. Destacar el libro digital, pero sin olvidar el libro en físico, por ejemplo.
Por eso señala categóricamente: “Nuestras bibliotecas son espacios para encontrarnos y reencontrarnos”. Sentir lo que somos: Animales sociables por naturaleza. En sentido contrario: No dejarnos avasallar por el virtualismo que hace carrera en la era mediática. Un libro en físico – dice – tiene sabor, se puede tocar, oler, subrayar, etc. Señala: “No existe el analfabetismo porque no se sepa escribir o leer, sino porque quedaste atrás en las tecnologías”. Es decir: Si en el siglo pasado era analfabeta el que no sabía leer y escribir, en este siglo, lo es el que no sabe manejar la internet, el celular y las redes sociales.
Es una cruda realidad. Sin embargo, la doctora Sandra Cáceres Suárez no se da por vencida al destacar argumentadamente el papel que juegan y deben jugar las bibliotecas públicas en Colombia. Destaca su valor y papel en el proceso de paz que se viene implementando en Colombia, en el terreno del conocimiento y del humanismo. Así las cosas, las bibliotecas públicas no pierden vigencia, por el contrario, cobran singular valor cuando la humanidad avanza hacia un estadium superior en su desarrollo social, económico, cultural, ideológico, ambiental y político.
El reportaje con la doctora Sandra Cáceres Suarez, concedido a la página web: www.pacocol.org es el siguiente:
- Estamos en el siglo XXI, siglo de la era mediática, ¿Qué valor y papel juegan las bibliotecas públicas en este siglo en Colombia?
Creo que estamos en un momento importante, puesto que tenemos que unir la tecnología con los textos escritos. ¿Por qué? Porque si nosotros no sabemos leer, pues muchísimo menos vamos a poder tener claro el tema de la tecnología. Para la muestra un botón: Ya nosotros no nos enamoramos de los hombres y de las mujeres por su aspecto físico, sino porque realmente saben escribir en whatsapp o sepan expresarse en Facebook o en todas las redes sociales.
¿Y de dónde nace la importancia del tema de las bibliotecas públicas en este momento en el país? Porque tenemos que rescatar el tema de encontrarnos, que nuestras bibliotecas son espacio para encontrarnos y reencontrarnos los niños, los jóvenes y los adultos mayores, porque ya no existe el analfabetismo porque no se sepa escribir ni leer, sino porque quedaste atrás en las tecnologías.
- Es una época que estamos tan comunicados, pero a su vez, tan incomunicados como dice Eduardo Galeano. Ya la información que iba a buscar a la biblioteca, la encuentro en el celular, en el computador sin moverme de la casa. ¿Se podría decir que ya la tecnología mediática rebasó el concepto de biblioteca pública?
Claro, pero, ¿Sabe qué es lo que pasa? Que deberíamos volver a rescatar lo que nos enseñaron en el colegio y lo que nos enseñaron en la universidad: Que tú cuando vas a investigar, investigas en los libros, en las enciclopedias, en las revistas o en los periódicos.
Claro, tienes una opción en este momento que era digital, que es internet, pero tú lo sabes y todos lo sabemos que lo que dice internet no es cierto, porque tú no puedes citar bibliográficamente algo que está en internet, a menos que estés totalmente claro de que eso que estás diciendo en internet es cierto. Internet no tiene un parámetro para que tú o cualquier persona pueda subir o comentar o publicar lo que quiera, no. ¿Cuál es la importancia de los libros? Que los libros pasan por un proceso y es el proceso de una editorial o un editor.
Entonces, lo que tenemos que hacer es unir los textos con la tecnología. Para mostrarte un poco lo que quiere hacer el ministerio de cultura y la biblioteca nacional en las 1400 bibliotecas que pertenecen a la red nacional de bibliotecas públicas a nivel nacional, es con el tema de los tres servicios innovadores: Uno de ellos son grandes preguntas. Que tú llegas a cualquier población y comienzas a generar unas preguntas o ellos generan unas preguntas y la idea es que ellos, verifiquen en los libros, en los recursos que hay en la biblioteca y también en internet. Y se van a dar cuenta que las preguntas no solamente tienen una sola respuesta; que hay respuestas científicas, filosóficas, comunes y corrientes. Lo que se quiere es que tú unas eso que está dentro de las bibliotecas con la tecnología, el volver a conversar, el volver a verte la cara y conversar con el otro, porque nosotros ya no nos comunicamos. La generación antigua sí, pero la generación de los niños hoy no. Los niños ya no se comunican ni con sus papás.
Ejemplo, cuando nos reuníamos con los abuelos o con los papás a almorzar, los papás sabía lo que le pasaba porque tú tenías actitudes que te fue mal en el colegio. Ahora no. Ya no hay un momento para compartir en familia, ya no hay un momento para conversar, porque cada uno es pegado de una tableta, de un celular, del portátil. Eso es lo que está haciendo es que nos volvamos seres individuales y nosotros no somos seres individuales. ¿Qué tenemos que empezar a hacer? Rescatar eso con respecto a los niños. Se puede hacer un plan, donde cada niño adopte a un abuelo o adopte a una persona mayor, donde el niño le diga: Mira, acá en el celular o en la tableta puedes revisar las fotografías, aquí, puedes ver vídeos, aquí puedes ver una película. Eso no lo saben nuestros adultos mayores, porque los adultos mayores se quedaron rezagados y hay una brecha en esa generación. En la generación de los niños que llegaron y están con el tema de la tecnología porque también es evidente que un niño de tres años tú le dejas una tableta y un niño la sabe prender y sabe buscar: Guillermino y Candelaria, youtube, por pura lógica, porque ellos ya vienen con un chip; nuestros cercanos adultos mayores no, porque a nosotros nadie nos enseñó y nadie nos está impulsando el tema de la tecnología, por eso, para ellos es tan duro cuando llegan a una biblioteca y dicen: “Yo quiero entrar a internet, no sé cómo es eso”. Se asustan mucho porque piensan que si oprimen una tecla del computador, van a dañar absolutamente todo. ¿Ves? Ahí, es cuando te digo que estamos analfabetas, pero, ¿Analfabetas en qué términos? En términos de la tecnología.
- Usted ha planteado un tema supremamente importante. Diríamos que estamos en la era del individualismo que alimentan los mass medias, sobre todo de tipo masivo. Las bibliotecas hacen parte diríamos de siglos pasados y remotos. La disputa en el capitalismo es entre el individualismo y el colectivismo. ¿Cómo analiza esta disputa y qué papel juega o podría jugar las bibliotecas públicas?
Lo que yo ve es que tenemos nosotros como bibliotecólogos o bibliotecarios que tienen que ver con el tema de las bibliotecas un trabajo muy grande de sensibilizar, pero también tenemos que entender que no todas las personas tienen acceso a la tecnología. Si lo pensamos en la zona rural, hay muchas zonas que ni siquiera tienen internet, no tienen una conectividad.
Siento que sí se puede. En algún momento leí que las bibliotecas iban a perderse, que se iban a acabar. Eso no puede suceder. ¿Por qué? Porque nosotros volvemos a lo mismo: Tenemos que unir la tecnología con lo que tenemos en las bibliotecas. En este momento yo siento que nosotros somos regidos por la tecnología. O sea, tú como persona o individuo no te pones bravo con alguien porque no te contesta al teléfono, te pones bravo con alguien porque te dejó en visto en whatsapp. ¿Ves? Y también tenemos que tener en cuenta que si no sabemos escribir normalmente, lo que nos enseñaron en el colegio o en la escuela, sino lo sabemos escribir en un whatsapp, con los signos de puntuación y demás, pues va a cambiar todo el sentido de una frase.
Por eso, las discusiones ya no son personales sino son por whatsapp. ¿Qué tenemos que hacer? Rescatar eso. Llegar como bibliotecario a la comunidad y empezar a decirles a esas personas que hay un espacio bonito, agradable, que tiene libros actualizados de todas las áreas del conocimiento para ellos los puedan ojear, leer y se puedan enamorar de nuevo con el tema de la lectura. Creo que para todos los que queremos los libros, es más bonito leer un libro en físico, olerlo, saborearlo, devolverte…Bueno, no es válido o sí es válido subrayar los libros, pero digamos que es más fácil y más agradable.
Seguramente para los niños de hoy en día, es más fácil y agradable leer en una tableta, pero es que también tenemos que tener en cuenta el portátil, las tabletas y todos los equipos que hay para comunicarnos no están adecuados para nuestros ojos; el tema de leer en medios magnéticos que no estén adaptados, por ejemplo con una quindol, que es solo para leer libros digitales pues no va a dañar la vista y vamos a tener unos problemas grandes en un futuro en el tema de visión.
- Hay una definición tradicional de biblioteca: Es un espacio atiborrado de libros y un bibliotecario (a) listo (a) para prestarlos. ¿Ese concepto o definición se ha modernizado o sigue siendo el mismo?
Se ha modernizado porque las bibliotecas ya no se están viendo como un espacio donde tú llegabas y hacías totalmente silencio, era un lugar sepulcral. No, ya en estos momentos se dinamizaron por el mismo tema. Ya en la biblioteca encontramos actividades culturales, actividades con la música, con el teatro y son espacios donde tú puedes llegar a conversar.
Claro, teniendo en cuenta unos reglamentos de servicios internos de cada biblioteca, pero sí se han dinamizado y ahora en estos momentos las bibliotecas ya no son espacios que están guardados en un lugar, sino son extramurales, ya trascendieron, ya salieron. Por eso, nuestros bibliotecarios son ahora más bibliotecarios rurales y de extensión bibliotecaria para llegar a esas zonas donde no hay una escuela, donde no hay un colegio cercano y donde los niños realmente no pueden cómo acceder a un libro físico y en un momento a un libro digital con las tabletas que tenemos en las bibliotecas.
Pero, sí ha cambiado el concepto y eso es lo que se quiere: Volver a traer a esas personas y que realmente sientan que la biblioteca es un espacio de reunión, por ello, el lema de las bibliotecas son bibliotecas espacios de paz, porque las bibliotecas son transparentes, por allá, no me interesa tu edad, no me interesa tu raza, sino me interesa el ser, tu ser, cómo eres tú, y seguramente ahí vamos a comenzar a rescatar muchas cosas bonitas que se han perdido. Se ha perdido la identidad, se ha perdido quienes somos, los niños piensan que no tenemos una historia y sí tenemos una historia. Tenemos que empezar a rescatar eso, para empezar a volver a tener un arraigo local y cultural dentro de nuestro entorno.
- La mamá de las bibliotecas colombianas es indudablemente la biblioteca nacional. ¿Qué está ofreciendo ésta como ejemplo para las demás bibliotecas “hijas” del país?
Primero, se están creando unas alianzas súper lindas como la alianza que teníamos con la fundación Melinda y Bill Gates, que gracias a la alianza que se hizo la fundación y el ministerio de cultura y la biblioteca nacional, todas nuestras bibliotecas fueron beneficiadas con la dotación de TIC, donde llegaron unos sistemas tecnológicos a las bibliotecas y de ahí nace los tres servicios innovadores: Fotografía y memoria, Grandes Preguntas y Cine Foro.
Eso va a dinamizar un poco las dinámicas de las bibliotecas. Lo otro, el tema de la promoción de la lectura, lo otro: “Leer es mi cuento”, que se está impulsando a nivel escolar y a nivel rural. También algo súper lindo con el tema trascendental, que estamos pasando en este tiempo corto por Colombia que es el tema de la paz.
Tenemos las bibliotecas móviles por la paz, que están en las zonas transitorias de normalización, que fueron asignadas a los desmovilizados de la guerrilla. Es un plan súper bonito y tenemos realmente qué promocionarlo, porque muchas personas en el país saben que nosotros como biblioteca nacional y como ministerio de cultura, estamos haciendo presencia en las zonas veredales en Colombia.
- ¿Qué se está planteando la biblioteca nacional y las bibliotecas en general en cuanto al bajo índice de lectura hay no solamente en Colombia sino en América Latina y que realmente somos tan distantes al europeo, por ejemplo?
¿Qué se está pensando? Que nosotros como adultos (es como pensamiento más personal), que deberíamos tener en todo tiempo un libro. Si yo le voy a decir a un niño que lea y el niño no me ve con un libro, ¿Cómo le voy a decir que lea? Siento que es una responsabilidad de nosotros los adultos, siento que si muchos comenzamos a leer. Por ejemplo: Estamos haciendo la fila en el banco, en vez de estar como mirando el reloj y diciendo a qué hora me va a llamar la niña para que yo pase a la ventanilla, pues qué chévere estar leyendo un libro.
Y pensaría que es una responsabilidad de nosotros como bibliotecarios el llevar más de dos libros en la maleta. Entonces, que uno llegara y sentara en ese banco y a sus dos cercanos, le dijera: “¿Quiere leer un libro?”, seguramente lo van a leer, y eso es empezar a crear una semilla, que todos empiecen a sentir y a pensar la importancia de comenzar a leer. También tenemos que promocionar mucho nuestras bibliotecas públicas, porque nosotros no sabemos que en nuestro departamento o nuestros municipios hay bibliotecas públicas municipales, entonces también tenemos que hacer un trabajo inmenso para promocionar todos los servicios que tiene la biblioteca, empezando porque son servicios de acceso libre y gratuito para toda la comunidad. Tú llegas y te inscribes en una biblioteca y te puedes llevar los libros que quieras. Entonces, ¿Qué tenemos que hacer? Un trabajo inmenso de promoción de nuestras bibliotecas.
- Usted se mueve por varios departamentos. ¿Por qué departamentos y cómo ha observado el grado de desarrollo de las bibliotecas en estos?
Los departamentos que yo puedo visitar como tutora departamental desde agosto de 2014, ha sido parte de Tolima, todo el Huila, Caquetá y de nuevo Tolima.
¿Qué siento? Que de esos departamentos que ya pasaron que es Huila y Caquetá, realmente entendieron la dinámica y están haciendo cosas muy bonitas. La biblioteca de Pitalito se ganó el año pasado el premio: “Samper Ortega”, quedó en segundo lugar porque en la visita que se hizo a la biblioteca de Pitalito, se dieron de baja algunos libros y con esos libros se formaron “rincones de lectura”. Gracias a esos rincones de lectura, en estos momentos ya tenemos trece cabildos de Pitalito adscritos a red nacional de bibliotecas públicas. O sea, estas bibliotecas ya son hijas de la biblioteca nacional.
Esto significa que van a tener los mismos beneficios que tiene una biblioteca pública adscrita a la red.
¿Qué se tiene que hacer? Volvemos a lo mismo que estamos diciendo: Tenemos que incentivar la lectura y crear esos medios de que otras personas que no tienen para comprar un libro, puedan hacerlo y leerlo con la ayuda de la biblioteca.
Sí se están haciendo cosas lindas, todos los bibliotecarios nacionales hacen cosas muy bonitas y tienen unos procesos muy bonitos, pero no se están mostrando. Por eso, la importancia de la plataforma de “Llave del Saber”, que es donde realmente se ve como la radiografía de todos los procesos y actividades que hacen dentro de la biblioteca. Eso les da a nivel nacional un panorama muy grande de qué se está haciendo realmente en esa biblioteca y a qué población se tiene que llegar a impactar en ese municipio.
Antes era todo como muy general. Pero ahora, sí hacemos la tarea bien juicioso y empezamos a registrar todas las actividades y todo lo que hacemos en la “Llave del Saber”, pues nos van a decir, por ejemplo, en un municipio ya tenemos muchos libros que tienen que ver con la primera infancia, pero realmente no hay unos libros para los jóvenes o para los adultos mayores. Eso va a empezar a mirar las dinámicas de cómo desde el nivel nacional, van a poder empezar a llegar con estrategias y con cosas nuevas para los jóvenes y adultos mayores, que realmente es la población que nosotros no llegamos, casi todas las actividades las desarrollamos con los niños. Los jóvenes necesitan cosas interesantes. Cine Foro está empezando a dinamizar eso, porque Cine Foro puede un grupo de jóvenes empezar a desarrollar un cortometraje o un documental y empezar a mostrar lo que es localmente su municipio y que otros conozcan cuáles son las dinámicas y cómo se vive día a día en ese municipio, porque estamos muy cercanos.
Por ejemplo, Herveo es tolimense. Es el último municipio al norte del Tolima, a una hora y media de Manizales (Caldas), pero uno llega a Herveo y todos son caldenses. Toda su cultura y todo su dinamismo son caldense, no es tolimense, pero ellos son tolimenses. Uno no se imagina eso. Sería muy bonito que los de Herveo mostraran al resto del Tolima, su cultura y sus tradiciones, porque están más cerquita de Manizales. Para ellos, es muchísimo más fácil ir al médico y a desarrollar toda su economía a Manizales que no venir a Ibagué, porque la distancia es más o menos rápido, seis, siete horas. En cambio a Manizales es solamente hora y media.
Así, cada uno de nuestros municipios a nivel del Tolima, tiene una particularidad, que su coterráneo cercano no la conoce. ¿Qué tenemos que hacer? Nosotros empezar a mostrar esas cosas bonitas y esas cosas lindas que tenemos los colombianos, querer mucho a nuestro país.
- Es decir, a partir de la biblioteca se puede generar una serie de conocimientos para conocer el entorno, pero sobre todo, para transformarlo. ¿Eso es correcto?
Sí, llegó el momento de unirnos, dejó el momento de dejar de caminar solitos. Yo lo he dicho, no sé si sea bien el término o no, pero siento que llegó el momento de unir las habilidades con las debilidades, empezando a crear alianzas, armar equipos de trabajo para llegar y decir: “Bueno, tú tienes tal cosa, yo tengo otra, pues unámonos y hagamos algo bonito. ¿Y todo de dónde nace? Del corazón. En mis visitas siento que ya se volvió como un discurso, pero creo que no, que la paz no se firmó en Cuba, la paz se firma en tú corazón, en mi corazón y en todos los corazones de cada uno de los colombianos. Si empezamos verlo así, vamos a tener un país en paz.
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