Estudiantes marcharon en solidaridad con el paro de los docentes en Ibagué

Por Nelson Lombana Silva

Mientras el gobierno nacional persiste en su manía tesis que no hay dinero para atender la educación en Colombia, los maestros se sostienen firmes en el paro nacional que ayer cumplió 18 días. Multitudinaria fue la toma a Bogotá. En Ibagué se movilizaron más de 3000 personas por las calles céntricas, denunciando la postura gubernamental y la decisión de seguir en la lucha “cueste lo que cueste”. Marcharon trabajadores de asonal judicial, procuraduría, defensoría del pueblo, miembros del INPEC, docentes y estudiantes.

Los estudiantes asumieron una postura consecuente en esta ciudad y con decisión participaron de la protesta callejera exigiendo del gobierno nacional una solución rápida para ellos poder volver a clase.

Bajo un sol metálico, radiante, cientos y cientos de estudiantes de varias instituciones educativas como San Simón, Exalumnas de la presentación, Santa Teresa del Niño Jesús y el Conservatorio de Música, se volcaron a la calle para protestar y expresar la solidaridad con sus profesores.

Juliana Perdomo, estudiante del colegio Santa Teresa del Niño Jesús, dijo que “apoyo el paro de los maestros porque los maestros están luchando por nuestros derechos, no están luchando únicamente por un salario, sino por nuestros derechos y nosotras como estudiantes tenemos que apoyarlos así como ellos luchan por nosotras”.

Algunas religiosas también participaron de la protesta, una de ellas, dijo: “Estamos participando del paro, primero porque somos maestras y nuestra misión fuerte es esa, educar hombres y mujeres para un futuro mejor. Llevamos luchando hace muchos años por una buena educación, una educación que verdaderamente pueda sacar a este pueblo de la situación que está viviendo”.

Juan José Vega, miembro de la organización colombiana de estudiantes (OCE), organización que surge en el 2001, con motivo del recorte a las transferencias de la educación y que hoy lucha por una educación de calidad, pública, científica y financiada por el Estado, indicó: “Estamos apoyando a los profesores porque creemos que es una justa lucha. Creo que luchar por una educación de calidad va de la mano y eso lo sabemos los estudiantes. Nos damos cuenta que nuestras aulas de clase muchas veces hay hacinamiento, a veces no contamos con profesores, malos refrigerios, jornada única sin calidad. Creemos que hay motivos para luchar por la educación en Colombia”.

Carlos Andrés Naranjo, docente: “El magisterio, la sociedad colombiana se están levantando en contra de la política neoliberal del gobierno de Santos. Destacamos la presencia de los estudiantes, ellos están conociendo la problemática de la educación en Colombia y lo más importante: Tomando ciencia”.

Daniel Ruiz, docente: “El paro lo veo firme. O sea, la ciudadanía, los estudiantes, los docentes, han asumido una posición crítica porque ven que realmente los docentes no están defendiendo solo la cuestión pecuniaria, solo la cuestión salarial, sino todo lo que tiene que ver con la estructura del proceso educativo. En Colombia la mayoría le apostamos a la paz, pero no puede ser una paz con un simple arreglo con un movimiento guerrillero, sino la paz se construye con el pueblo colombiano, con justicia social, con vivienda, con educación y con empleo. Esa es la verdadera paz que anhelamos todos los colombianos”

Julio Henriquez, miembro del Moir: “Cada día más los colombianos entendemos que no podemos seguir gobernados por los mismos de hace 50 años, estamos alertando para que cuando haya que elegir a los dirigentes de Colombia, no caigamos en la trampa de los mismos con las mismas”.

La marcha partió de la casa del maestro calle 37 y arribó al parque Manuel Murillo Toro después de las 10:30 de la mañana. Fue una protesta enérgica pero pacífica y bien organizada.