Murió el comandante Alejandro Fidel Castro Ruz a la edad de 90 años. Su corazón dejó de latir a las 10: 29 de la noche del 25 de noviembre, según anunció al país y al mundo, su hermano Raúl, visiblemente consternado.
“Se fue un defensor de los humildes de América y del mundo”, dijo mi hermano Gustavo, desde la cárcel Picaleña al suministrarme la información a las 5:30 de la mañana de este 26 de noviembre de 2016 y que ya había registrado la página www.pacocol.org.
Según Telesur, se le vio en público la última vez, el pasado 15 de noviembre cuando recibió en su residencia al presidente de Vietnam Tran Dai Quang.
Fidel Castro fue sin lugar a dudas durante largas décadas de los siglos XX y XXI, el personaje más destacado en América y en el planeta gracias a su regia personalidad y su profunda convicción revolucionaria.
Desde muy joven se apartó de su clase terrateniente y abrazó los intereses de clase del pueblo cubano siendo consecuente hasta su desaparición física. Soportó con coraje más de 800 atentados preparados por CIA, saliendo ileso gracias a la unidad férrea que siempre mantuvo con su pueblo. Se marcha ciertamente un imprescindible.
A pesar del brutal bloqueo económico decretado por los Estados Unidos desde 1960 y que aún se mantiene, el comandante Fidel no le hizo una sola concesión al imperialismo norteamericano.
En su condición de estudiante de Derecho, estuvo en Bogotá el 9 de abril de 1948, episodio que relata muy bien Arturo Alape en su libro intitulado El Bogotazo.
Enfrentó con coraje la dictadura del criminal Fulgencio Batista, pelele de los Estados Unidos. Estuvo a punto de perder la vida en muchas oportunidades. Sin embargo, no dio su brazo a torcer hasta derrotar a este dictador y entrar victorioso a la Habana (Cuba) el primero de enero de 1959.
En el poder, el comandante Fidel Castro, al lado de su pueblo siempre, comenzó su obra revolucionaria. Pulverizar las relaciones capitalistas y construir las relaciones socialistas. En 1962, se declara este país socialista comenzando con decisión, tino y coraje ese giro de 360 grados.
Cuba que era tenido por los gringos como vulgar prostíbulo, recupera su dignidad de nación soberana, independiente y autónoma, dueña de su propio destino. Se nacionaliza las empresas americanas, se erradica el analfabetismo, lo mismo que la muerte del pueblo por enfermedades curables. Hay todo un proceso de cambio en las condiciones más adversas, siempre manteniendo la comunicación directa con el pueblo.
Cuba recuperó prestigio internacional. Desarrolló como nunca el internacionalismo proletario y muchos cubanos conscientes pelearon en distintos países del mundo por la liberación de los pueblos y por el socialismo, especialmente en el África y en Asia.
Muchos pronosticaron con bombos y platillos que al desaparecer la Unión Soviética desaparecería casi que automáticamente el Socialismo en Cuba. Tacaron burro, porque el Socialismo cubano sigue su marcha con excelente salud, orientado no solo por el comandante Raúl Castro, sino por las nuevas generaciones que se abren paso con esperanza y decisión. Las manecillas del reloj siguen su marcha inexorable.
Fidel estuvo siempre en primera línea en todos estos procesos. Fue alma y corazón artífice para concatenar mágicamente la fuerza invencible del pueblo cubano.
El mejor monumento que hoy la humanidad le pueda erigir a su memoria, será indudablemente la lucha contra la injusticia, la lucha contra la corrupción, la lucha contra la explotación del hombre por el hombre en todas sus formas y manifestaciones. Y esto se materializa al destruir las relaciones capitalistas y construir dialécticamente las relaciones socialistas.
Esta generación debe saber a carta cabal el legado del comandante Fidel Castro y del pueblo cubano en su denodada lucha por un mundo posible. Cuba y Fidel materializaron en la práctica el pensamiento marxista – leninista y martiano en América Latina y en gran parte del mundo.
El heroísmo del comandante Fidel debe ser ejemplo para estas generaciones que asumen históricamente su responsabilidad de continuar su obra emancipadora. Patria o muerte: Venceremos.
El Partido Comunista Colombiano, Local Ibagué, lamenta la muerte del comandante Fidel Castro, expresa su solidaridad al presidente Raúl Castro y por su intermedio a todo el pueblo cubano y a los obreros del mundo. Fidel vivirá eternamente en la conciencia de todo revolucionario en cualquier parte del mundo. A Fidel Castro, a su obra inmaculada: ¡Honor y gloria eterna!
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