domingo, 3 de mayo de 2020

Escritor Eduardo Santa, una página que se cierra

Falleció el escritor Libanense Eduardo Santa. Foto Tomada de la publicación El Jardín de las Weismann la última obra de Jorge Eliécer Pardo
Por Nelson Lombana Silva

Murió en Bogotá, el escritor tolimense natural del municipio de Líbano, Eduardo Santa. Toda su vida la dedicó a cultivar las letras con sus hermosas creaciones literarias, en géneros como la narrativa (Novela) y la poesía, la sociología, la historia y la política. Registró en sus libros, que fueron numerosos, la dinámica taciturna del pueblo con todas sus contradicciones, dramas y sueños esperanzadores. Su sencillez y sensibilidad humana le permitió llegar a la entraña del pueblo con la firme convicción de que él también era pueblo. Retrató la realidad con persistencia y meticulosidad.


Nació en 1927. Además de novelista y poeta “clandestino”, era un intelectual de valía con textos valiosos sobre historia y sociología. En 1954, publicó la novela “Sin tierra para morir”; 1956, “El Girasol”; 1998, “Cuarto Menguante” y “Adiós Omayra; 2000, “Señales de Anteo”.

“Sin tierra para morir”, es la segunda obra y la primera novela. Describe la compleja situación social del país durante la violencia de los 50s en el siglo XX. Esta novela fue traducida y publicada en Yugoeslavia con un tiraje de 50 mil ejemplares. Era crítico sutil del modelo económico imperante en Colombia. Al respecto, dice su paisano escritor también, Carlos Orlando Pardo: “Golpea a los gamonales y dueños del poder, muestra la represión contra los humildes y refleja la atmósfera de inequidad a lo largo de las acciones que describe”[i] 

En 1982, gana el premio tolimense de literatura. Otras obras del maestro Eduardo Santa, son las siguientes: Sonoro zarzal, poesía; la provincia perdida, colección de relatos; Arrieros y Fundadores, Nos duele Colombia, Rafael Uribe Uribe, ensayo; Sociología Política de Colombia, El Libro en Colombia, El municipio colombiano, ensayo; El mundo mágico del libro, ensayo; El Pastor y las estrellas, relatos; Los espejos del tiempo, cuentos; ¿Qué pasó el 9 de abril?, ensayo; Instituciones políticas de Colombia,  Barba Jacob: Obra poética completa, ensayo; Antología, Introducción a la Sociología, La crisis del humanismo, ensayo; Recuerdos de mi aldea, relatos; Consideraciones en torno a la novela pax, El poder legislativo: Perfiles del Congreso de la República, La colonización antioqueña, Una empresa de caminos, El General Isidro Parra, El paso de las nubes, poemas; El libro de los oficios de antaño, Raíces históricas de la cultura colombiana y otros ensayos, Biblioteca de Historia Nacional, Academia colombiana de historia, etc. Es decir, fue un prolífero escritor.

Reacciones al conocerse su fallecimiento

Una de las primeras personas del Tolima en reaccionar a la muerte del escritor Eduardo Santa, es el secretario municipal de cultura de la ciudad de Ibagué, Ricardo Cadavid. Al declararse sorprendido por la intempestiva noticia, señaló: “En medio de esta pandemia, en medio del Covid – 19, se van yendo personas que han sido valiosas para la cultura”, dijo. Agregó: “Me parece importante que en el Tolima la gente, los que no están cerca de la literatura, conozcan la influencia que tuvo y sigue teniendo la obra inmortal de Santa, en términos de sociología, historia, política, poesía y narrativa”.

No tuvo la oportunidad de dialogar personalmente con el escritor, pero sí con algunos de sus textos, acota el secretario municipal de cultura. “Nunca tuve la oportunidad de dialogar personalmente con el escritor y envidiaba las tertulias que los amigos como Carlos Orlando Pardo, padre, hacía en la casa de Santa en el Líbano, tierra de su orgullo. Esta generación tenía muy viva la tertulia, que consistía en reunirse en una casa, a desarrollar un diálogo ameno e importante. Me imagino la época de la modernidad cuando en una universidad los docentes Descartes y Spinoza o Bocacho, conversaban en tertulias. Cómo sería el tamaño de sus conversaciones, la profundidad de sus temas. Creo que en el Líbano se reunían: Santamaría, Héctor Sánchez, Carlos Orlando Pardo, Jorge Eliécer Pardo… tantos escritores que ha dado casi extraña y mágica la tierra del Líbano. Nunca tuve la oportunidad de dialogar con él, pero sí con uno de sus textos”.

Al referirse al estilo, señala: “Es una literatura muy fluida. Pero digamos que yo tengo un recuerdo sobre todo de textos relacionados con la historia. Es uno de los historiadores más importantes de Rafael Uribe Uribe, el General Isidro Parra, que fue tan importante para la gente del Líbano. Recuerdo muchas conversaciones de la obra de Santa sin que yo supiera que era de Santa. Por ejemplo: Mucha gente no sabe que hubo un momento supremamente glorioso en la historia del Tolima: Nosotros llegamos a tener el cable aéreo más largo del mundo que unía a Marquita (Tolima) con Manizales (Caldas). Eduardo Santa hizo una obra sobre un bandolero que se robaba, asaltaba el cable aéreo, se robaba las pertenencias de la gente y lo repartía entre los pobres. Algo así como un Robert Hooke criollo. Recuerdo la amistad con Hipólito Rivera, escritor, hablando sobre ese tema y yo no sabía que quien había recogido esa historia era Eduardo Santa. Ese cable ya no existe, está olvidado”.

Otra reacción recogida es la del escritor tolimense, José Antonio Vergel. “La muerte del escritor se registra como dolorosa, porque, si hay un personaje democrático, intelectual en todos los campos era, precisamente, Eduardo Santa. Un hombre demócrata que se entendía con todo mundo, sabía discutir, tenía argumentación. Me consta porque en alguna ocasión tuvimos una charla en el colegio San Simón, donde hacían tertulias literarias y se hablaba de los personajes del Tolima. Justamente, él estaba hablando del poeta Pomala, Jesús Antonio Cruz. Esa vez hizo un poema hermoso al Tolima, elogiando también al poeta Pomala”. 

Agrega: “Por otra parte, como poeta casi no se conocía, pero fue un buen poeta como lo fue Gabriel García Márquez. Esa parte oculta de su biografía; casi todos los grandes escritores han sido poetas. Como la poesía es tan difícil, tan simbólica, tan novedosa… Colombia es un país de poetas se ha dicho, entonces, la gente le gusta más la novela, la crítica, el ensayo, y Eduardo Santa era eso. Una de sus grandes  obras: “Arrieros y fundadores”, es un canto al campesino, al arriero, a la gente humilde y trabajadora. Es el demócrata excelente. Lamento mucho que haya muerto. Estoy seguro que la obra de Eduardo Santa trascenderá. Pienso que la juventud debe leer a este escritor tolimense que nos honra como Pomala, William Ospina, Diego Fallan y otros personajes de esta naturaleza”.

Hay que decir también que el maestro Eduardo Santa fue miembro de la academia de historia del Tolima, es por eso que el secretario municipal de cultura, Ricardo Cadavid, dice que no sabe precisar qué trascenderá más en el tiempo y en el espacio, si la obra sociológica e histórica o la obra literaria del escritor tolimense Eduardo Santa. ¡Paz en su tumba!  

[i] PARDO, Carlos Orlando. Novelistas del Tolima siglo XX. Comentarios críticos. Investigación concertada con el ministerio de cultura. Primera edición, mayo de 2002. Impresión: Sigma Editores Ltda. Bogotá, Colombia. Página consultada 119.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario