domingo, 3 de noviembre de 2019

Vida y obra del General Anzoátegui

Por Nelson Lombana Silva

Primera parte.-  Este año el General José Antonio Calletano de la Trinidad Anzoátegui Hernández, cumple doscientos años de su fallecimiento. Murió a los 30 años de edad, después de una admirable y breve vida, la cual dedicó casi en su totalidad a la lucha por la independencia. Para algunos historiadores, es considerado el colibertador de todos estos pueblos subyugados por España. Su obra permanece en la penumbra tanto como fue su forma de ser. Fue un patriota discreto. Rechazó los honores. Fue exactamente lo contrario al general Francisco de Paula Santander. Siempre lo detestó y si lo trataba era por no desencantar a Bolívar. Para él, Santander era cobarde y traidor como efectivamente sucedió.
 

Su muerte al parecer fue provocada y algunos señalan como principal inspirador al general Francisco de Paula Santander. Fue uno de los combatientes más leales que tuvo el padre de Suramérica: Simón Bolívar.

El único pueblo en Colombia que lleva su nombre, se encuentra ubicado en el departamento de Tolima, a 72 kilómetros de la capital musical de Colombia, Ibagué.

Quisimos destacar la efeméride en este municipio de 16 mil habitantes. Inicialmente, el mandatario municipal se mostró entusiasmado. Visitamos la embajada de la hermana república bolivariana de Venezuela y una alta comisión encabezada por el embajador y el agregado cultural visitó el municipio.

Se hacía gestión para que una comisión encabezada por el mandatario municipal visitara el estado venezolano de Anzoátegui y con las autoridades allí, coordinar una serie de actividades de carácter cultural, artístico e histórico en honor al General.

No fue posible. De un lado, el gobierno colombiano cumpliendo órdenes de Estados Unidos expulsó a los agregados venezolanos y de otro lado, el alcalde se esfumó como por sortilegio. No volvió a contestar ni al teléfono, ni al celular, ni al washap y al destacado funcionario que estaba liderando en serio la actividad lo cambió de cargo. Es como si la tierra se lo hubiera tragado.

¿Cuál era la meta que nos habíamos planteado? Constituir un ayuntamiento o hermanamiento entre el municipio de Anzoátegui (Tolima) y el estado venezolano de Anzoátegui. Propiciar acercamiento siguiendo los sueños del Libertador de constituir la Gran Patria, desde Méjico hasta Cabo de Hornos.

Ya con este, son dos intentos que se han hecho. Hay que luchar por un tercero. Este municipio cordillerano, subdesarrollado, conservador, analfabeta político, golpeado por la violencia y el abandono de sus gobernantes,  debe abrirse al mundo y qué hermosa posibilidad se da.

Incluso, se había hablado de hacer una semana cultural en Anzoátegui y una serie de actos en ese estado. De Venezuela nos acompañaría una delegación y del municipio viajaría una delegación, en acto recíproco. No fue posible. A la fecha no hemos sabido las causas exactas por las cuales el mandatario municipal botó al cesto de la basura esta gran iniciativa internacionalista.

El grueso del pueblo anzoateguiense poco y nada sabe sobre el General Anzoátegui, su hoja de vida y su heroísmo para darnos la primera independencia y dar pasos seguros hacia la segunda. El pueblo incomunicado y desinformado acoge la brutal campaña mediática que tienen la burguesía y Estados Unidos contra esta nación hermana. El alcalde pudo haberse dejado arrastrar por esta corriente imperialista.

Anzoátegui: Patriota comprometido con la libertad

José Antonio Anzoátegui, nació en Barcelona, capital del estado (departamento) de Anzoátegui (República Bolivariana de Venezuela), el 14 de noviembre de 1789 y murió en la población de Pamplona (Colombia), el 15 de noviembre de 1819. Su alumbramiento ocurrió en una casona de la calle El Socorro, donde en la actualidad funciona el gran Salón de Actos de Anzoátegui.

Durante varios años fue el jefe de la guardia de honor del General Simón Bolívar. Sus padres fueron: José Antonio Anzoátegui y Juana Petronila Hernández.

Desde muy joven abrazó la causa emancipadora como sus hermanos. En octubre de 1810 se incorporó a la vida militar, haciéndose miembro de la Sociedad Patriótica. Dos años después (1812), contrajo nupcias con María Teresa Arquindegui, de cuya unión hubo dos hijas: Juana y Calixta. 

En este año, participó de la campaña de Guayana, cuyas operaciones estaban dirigías por el general Francisco González Moreno. Durante los meses de junio y julio de este año, actuó como comandante militar de Barrelona, donde apoyó sin éxito a las fuerzas comandadas por Francisco de Miranda.

Al triunfar los invasores, Anzoátegui fue puesto preso en la bóveda de la Guaira. Al salir, en 1813, se reincorpora al ejército libertador con el rango de Capitán. Peleó en varias batallas, entre otras, en Araure en este año y en la primera batalla de Carabobo en 1814. Luego, peleó bajo las órdenes del General Rafael Urdaneta.

Se trasladó a la Nueva Granada (Colombia), peleando a las órdenes de Simón Bolívar en las batallas contra el invasor acantonado en Santa Fe de Bogotá, en diciembre de 1814, donde brilló con luz propia por su valentía, coraje y astucia.

En calidad de comandante del batallón “Barlovento”, integró la Junta de Guerra, celebrada en 1815 en Turbaco, ante la cual Simón Bolívar presentó la renuncia para viajar a Haití y luego a Venezuela. 

También estuvo combatiendo en las duras operaciones militares que terminaron con la toma de la población de Angostura, en julio de 1817, siendo nombrado gobernador en septiembre de este año.

El grado de General lo recibió el 13 de octubre de 1818 en esta ciudad. En su condición de vocal, Anzoátegui, integró el Consejo de Guerra que se encargó de juzgar al General en Jefe, Manuel Carlos Piar en octubre de 1817.

Con la investidura de comandante de la guardia de honor de Bolívar, tomó parte activa en las acciones militares de Calabozo y Valles de Aragua, lo que se conoce en la historia como campaña del centro en 1818.

Bajo las órdenes del general José Antonio Páez combatió en la batalla de Cojedes, el 2 de mayo de 1818, contra el Mariscal de campo, Miguel de la Torre. El 23 de noviembre de este año, arribó a San Fernando de Apure. Días antes, había recibido el nombramiento de comandante de la Infantería del Ejército rebelde de operaciones del occidente, bajo el mando del general Páez, desempeñándose como segundo comandante del mismo.

Con Páez y Bolívar, realizó la campaña de Apure en los primeros meses de 1819. Estuvo presente en la Junta de Guerra convocada por Bolívar en Mantecal, el 23 de mayo de 1819, cuando se decidió la ejecución de la Campaña Libertadora de la Nueva Granada, de la cual formó parte como comandante de la división de retaguardia. (Continuará…

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