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| Irma Rubiela Calderón de Zequeda, (Gafas), la implicada. Foto Internet |
Tumbis millonario en la universidad de Cundinamarca coloca al descubierto docente afectado. Se ha visto obligado a acudir a los estrados judiciales para que se investigue, sea resarcido y los responsables sean castigados ejemplarmente.
Al parecer hay allí un grupo para delinquir y lo más grave estaría actuando con la venia del rector, según la denuncia presentada por el docente, Luis Eduardo Rojas Bohórquez.
Luis Eduardo Rojas Bohórquez, de profesión psicólogo, hizo parte del equipo que dictó el año anterior, la especialización en gerencia para el desarrollo organizacional, modalidad presencial, en las sedes de Girardot y Fusagasugá (Cundinamarca), que hoy la quiere desconocer dicha universidad alegando que no hace parte de la nómina y que en consecuencia no le podría cancelar.
Según este docente, estaría detrás de todo este acto de corrupción, Irma Rubiela Calderón de Zequeda, directora del postgrado en esta universidad, al parecer con la anuencia complaciente del actual rector, Adriano Muñoz Barrera y al parecer otros altos funcionarios, quienes no ahorrarían energía para encubrirla.
Al parecer son por lo menos 25 docentes los afectados, por las medidas que vienen tomando estos directivos en contra de los docentes al desconocerles su salario por dicho taller de alta gerencia y que en el caso de Luis Eduardo Rojas Bohórquez representa 9 millones de pesos.
Solo por este concepto le entró a la universidad más de 80 millones de pesos, por cuanto fueron 25 estudiantes en Girardot y 28 en Fusagasugá los que recibieron la capacitación cancelando cada uno en promedio 900 mil pesos, señala Luis Eduardo.
Dijo que había obligado a instaurar derecho de petición demandando la cancelación de su emolumento, pero que hasta la presente no había sido posible, por cuanto en el proceso de conciliación la universidad negó que le debiera alegando que no era profesor de nómina. La directora de postgrado abrogándose la representación de dicha universidad se ha erigido en un poder definitorio.
El docente cuenta con todas las pruebas fácticas de su contratación y del taller dictado, por cuanto una vez sospechó del proceder de Irma Rubiela Calderón de Zequeda, tomó de cada clase evidencias. Varios estudiantes certificados están dispuestos a declarar, señaló el psicólogo.
Se pudo establecer que esta empleada pública pertenece al Instituto Tolimense de Formación Técnica Profesional (ITFIP), cuya sede es el barrio Arkabal del municipio de Espinal (Tolima) y que pidió licencia para ir a trabajar a esta universidad con el fin de jubilarse con salario alto, indicó Luis Eduardo Rojas Bohórquez.
“Esta señora comenzó el curso de manera irregular, violando todos los procedimientos que establece cualquier establecimiento público educativo”, dijo. Agregó: “Nos engañó. Dimos los cursos, los informes escritos, las notas, las fotos de las actividades desarrolladas; tenemos certificación firmada por ella. A pesar de ello, persiste en desconocer nuestra actividad argumentando que no somos maestros de planta y que por lo tanto, no nos puede cancelar”.
Subrayó: “Lo grave es que esta señora sigue campante en la universidad, haciendo y deshaciendo, el rector lo sabe, lo mismo control interno, al parecer el rector la encubre, porque según se afirma esta señora tiene un familiar en un cargo de alcance nacional, lo que al parecer la hace inmune”.
En una maniobra bastante oscura los estudiantes desde un principio no pudieron cancelar su especialización y a última hora le dio esta funcionaria una cuenta bancaria para que depositaran el dinero allí, cuenta que no se tiene muy claro su procedencia y legalidad, destacó Luis Eduardo Rojas Bohórquez.
El docente espera que el ministerio de educación nacional y autoridades competentes como Fiscalía General de la Nación, Procuraduría General de la Nación y demás ías tomen cartas en el asunto, se investigue y los docentes damnificados sean resarcidos de acuerdo a lo acordado.
La corrupción al parecer campea en esta universidad, lo que demuestra una vez más que este fenómeno es una ley del capitalismo cuya metástasis es cada día que pasa más brutal y evidente. Indudablemente, la corrupción es el principal rasgo del régimen capitalista. Para la muestra un botón.
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