miércoles, 1 de noviembre de 2017

Presentado informe sobre paramilitarismo en el Tolima

Por Nelson Lombana Silva

El Centro de memoria histórica del  Tolima, presentó ayer su informe sobre el accionar del paramilitarismo en esta sección del país, el evento se realizó en la universidad del Tolima durante todo el día prácticamente, contándose con un auditorio abarrotado de público, destacándose una nutrida delegación indígena procedente del sur del departamento, lo mismo que defensores de derechos humanos, líderes populares, periodistas alternativos y juventud de esta universidad, principalmente.


Durante el encuentro líderes indígenas, principalmente, aportaron testimonios desgarradores sobre la forma criminal como actuaron los integrantes del denominado bloque Tolima de las AUC.

Los asistentes coincidieron en afirmar que la presencia del paramilitarismo obedece a un plan perfectamente concebido por la oligarquía colombiana, el cual no es cosa del pasado por cuanto según anuncios periodísticos estas hordas criminales continúan merodeando por estos lares como pedro por su casa, mientras que las fuerzas militares y el gobernador, siguen negando.

Varios de los indígenas que intervinieron señalaron su compromiso de continuar en la brega por aclimatar la paz con justicia social, por eso corearon la consigna: “Que la paz no nos cueste la vida”. Además: “Sin indígenas no hay paz”.

El evento estuvo precedido por el ex defensor regional del pueblo, Francisco Taborda y actualmente dirigente del Centro de Memoria Histórica.

Roque Rodríguez, dirigente indígena señaló que entre los municipios de Natagaima, Coyaima y Ortega, fueron 75 personas asesinadas por el paramilitarismo, afirmando que el sector más golpeado en esta vasta región fue, precisamente, el movimiento indígena.

No obstante, afirmó que también fueron asesinados sindicalistas, campesinos, hombres y mujeres. “La motosierra funcionó muy bien por allá”, indicó.

Dijo que el río Magdalena fue testigo mudo del brutal genocidio a manos del paramilitarismo con la mano protectora del militarismo. “Ellos hacen una reunión en el paso de la Barca, que queda a tan solo dos kilómetros del casco urbano, hay una vía que comunica a diez, once veredas del municipio de Natagaima, sobre la margen derecha del río Magdalena. Y cínicamente jerónimo dice: “A este río le cabe mucha gente todavía, lo que queremos es que hagamos un alto, los que tienen responsabilidades con la guerrilla, les hacen los mandados, díganos y no les vamos a pedir que nos lo entreguen sino que nos digan dónde están y nosotros los dejamos vivir en el territorio”, relata Roque Rodríguez.

Dijo también que todavía hay muchas verdades por contar, entre otras cosas porque las víctimas temen decir lo que realmente les sucedió en esta vasta región del sur del departamento de Tolima.

Darío Fernando Botache Tique, presidente de la Asociación de Cabildos Indígenas del Tolima (ACIT), dijo que esta organización ha sido una de las más golpeadas desde el año 2000, especialmente su junta directiva. Unos fueron desplazados, otros desaparecidos y otros asesinados, indicó.

“Todavía seguimos soportando hechos victimizantes con nuestros líderes por la lucha del territorio. Estamos resistiendo esto y seguiremos resistiendo”, dijo.

“Cuando este grupo paramilitar se acercó a la institución donde yo estudiaba, es muy doloroso ver que personas indígenas y no indígenas, campesinos, eran torturados, amarrados, al lado de la escuela y nosotros ver esa manera, es muy doloroso. Es muy doloroso ver compañeros que han sufrido eso y yo ver desde pequeño cómo esos compañeros eran sacrificados. Eran como animales. Es doloroso recordar, porque eso nos trae un llanto, un llanto para nosotros”, anotó.

Ever Alejandro Venado Conde, secretario general de la ACIT: “Este es un insumo para la lucha y no seguir callando. Si seguimos en pie de lucha, no han podido acabar con nosotros, no queremos que se repita nuevamente la historia, queremos la paz con justicia social, con la defensa de la tierra y la soberanía”.

Recordar a nuestros caídos: Pedro Reinaldo Romero, Rubén Darío, Leopoldo, Lisandro, Álvaro, Cristo, Alirio Santofimio, Egidio Matoma, Roque Oyola, Aquileo Camacho, José Omar Ortiz, Ricardo Tique, Carlos Cupitra, Humberto Capera, Rodolfo, Gómez Vicente, Agustín Poloche, Oscar Quiñonez, Juvenal Poloche, Miguel, Melqui Loaiza, Chaguala, Marcelino Lis Guarnizo, Onofre Culma, Ernesto Sánchez Colo, Clemente Tique, Virgelina Díaz, José Vascilio Delgado, Guillermo Perdomo, Rogelio Yate, Baudelino Romero, Adalberto Márquez García, Andrés Eduardo Parra, Yeison Fierro Polo, Jeferson Méndez, Enrique Méndez, Rubén Suárez, Luis Ávila, Tiberio Martínez, son los primeros nombres que estamos poniendo de las víctimas que provocó el bloque Tolima.

Luz Ángela Yate Alape: “Para nosotros ha sido un reto, porque nosotros en nuestras comunidades hemos tenido muchas dificultades siendo las mujeres las más golpeadas, más vulneradas en nuestras comunidades”.

Agregó: “El llamado es para que nosotras las mujeres indígenas tengamos nuestro espacio, a donde vayamos nos den la palabra en cualquier espacio que tengamos la oportunidad de hacernos sentir, que también somos seres humanos y hemos sufrido mucho por diferentes causas, formas como nos han discriminado y nos han matado a nuestros familiares. Queremos que el gobierno nos escuche porque primera vez en la vida”.

Ernesto Marco Oyola: “Solo quiero recalcar un poco el sufrimiento de la comunidad, solo por recuperar nuestro territorio. El bloque Tolima entró a nuestra comunidad el 22 de agosto de 2002, y nos puso de penitencia que teníamos que salir de nuestro territorio, en complicidad de unos terratenientes pensionados militares. Con ese poder político y económico estos agentes paramilitares del bloque Tolima nos dieron un plazo para salir del territorio. Como no nos fuimos sacaron a tres líderes indígenas y fueron torturados, masacrados con la motosierra. A los pocos años, cuando el proceso de paz con ese bloque Tolima dieron la versión dónde estaban, en una fosa común. Allí, los encontramos”.

Orlando Pamo: “Sufrimos las consecuencias de esta infame estructura organizada por una parte del estado. Realmente nuestro resguardo tuvo la pérdida de nuestro gobernador, fue vilmente asesinado, nuestro dirigente Alberto Márquez, mi hermano Efrén Pamo, otros amenazados, otros desplazados, pero que con el valor civil que tenemos nuestras comunidades originarias y que decimos nosotros somos la historia bien contada del continente, de nuestro país y de nuestros territorios, aquí estamos en pie de lucha y seguiremos en pie de lucha, porque tenemos la responsabilidad moral y digna para defender nuestros territorios y para proponer también un paz que realmente sea estable y duradera y que sea de beneficio para todos”.

Laura, una jovencita: “Soy hija de uno de los compañeros nombrados anteriormente, asesinado por los paramilitares, cruelmente masacrado. Mi madre que en ese entonces era inspectora de policía, fue desplazada y perseguía por paramilitares, la querían asesinar”.

“Desde Coyaima mi madre que amó tanto ese municipio, ama tanto ese municipio, hasta hace algunos años pudo volver a pisar ese territorio, porque el conflicto armado, el tema del paramilitarismo, el tema de la muerte de mi padre como había sido asesinado, le dejó ciertos traumas, como ese sentimiento de temor no la dejaba a volver a pisar estos territorios. Hoy estoy aquí, en la lucha indígena también y con más fuerte que nuca por la historia que me antecede”.

Ancizar Ibarra: “Soy hijo de la guerra, nací en 1954 en Natagaima (Tolima). Los conservadores, los godos incendiaron la casa de mi padre que era liberal y los limpios liberales incendiaron la casa de mi mamá por ser conservadora. Todo ese tiempo he vivido en la guerra. Por eso hoy luchamos, este pueblo y el pueblo colombiano, porque queremos que la generación del presente y del futuro, sea la generación de la paz”.

“Queremos como pueblo indígena Pijao, incluidos nuestros hermanos Nasa, que se construya en este país realmente la paz para que nuestros hijos, hijas y nietos y nuestras generaciones, realmente vivamos y vivan en paz en nuestra patria Colombia”.

“Lo del bloque Tolima no es una cuestión aislada, eso obedece a planes estratégicos del imperialismo norteamericano, eso obedece a planes estratégicos de la burguesía nacional que siempre ha querido usurpar los intereses de nuestro país y especialmente los intereses de los más pobres. Esto no es algo tangencial. Obedece a un plan estratégico de dominación para explotar nuestras riquezas naturales, nuestras minas”, dijo Ancizar Ibarra. 

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