Nelson Guzmán Baena. Consejero Territorial de planeación Departamental Quindío. Nov. 20 de 2017
La vida: entiéndase como esa cohesión entre lo económico, político, cultural, ambiental y social; no puede estar desligada se constituiría en un olfato perverso y de interés particular no colectivo.
Dos libros recientemente editados o sea en este año 2017 me dan la razón para manifestar que son de vida y para la prolongación de la misma; incluso se pueden leer de forma sincronizada. Sus semejanzas territoriales, personajes actuantes en su mayoría campesinos y desplazados, población excluida, obreros, gobernantes aberrantes y alejados de la civilización - inhumanos, inconscientes tanto proletarios como capitalistas los unos por analfabetas y los otros por la vileza, con similitudes geográficas y reconocidas en el espacio y el tiempo. Los autores describen con moral, dignidad, física y mental estas características haciendo agradable la lectura de su contenido filosófico e histórico natural y trayendo propuestas directas e insinuaciones en caminos de una auténtica transformación de la sociedad y su cualificación.
El primero “Adiós a las armas, la historia de vida de Teófilo González. De Wilson Ramírez Guzmán. Ediciones Centro de Estudios Interdisciplinario CEI con 384 páginas y grandilocuente paisaje sobre su recorrido por las tres cordilleras de Colombia, sus sacrificios, sus hazañas, sus amoríos, su familia y a todo lo que obliga el monstruoso sistema capitalista a sus explotados para defender su patria, su terruño, sus ideales y sueños. Experiencias contadas desde su carne y huesos y hoy impulsando los acuerdos a que llego las FARC-EP con el Estado colombiano. Que no es más que la construcción de la paz con justicia social y que la ve un poco difícil pero había que apostarle a la salida política y social al conflicto armado. Como lo orientara el 13 Congreso del Partido Comunista Colombiano hace 37 años. Sangre y sudor es lo que ha corrido por esta nación para que los mismos con las mismas disfruten de las riquezas a su capricho. “…Pero en este caso los soldados tenían sed de sangre y querían asesinar guerrilleros para entregar las aguas y todas las riquezas a las trasnacionales y así poder construir las represas hidroeléctricas en el rio Ata, explorar el oro, esmeraldas, la biodiversidad existente en las montañas de la cordillera central, y con esto llenar sus bolsillos de dólares y al pueblo dejarle los desiertos, los socavones, la pobreza y enfermedades producto de la explotación mineral; ese era el verdadero motivo de la guerra que se vivía en todo el país, era la gran estrategia del neoliberalismo…”(página 239) y gravísimo: “…personalmente no creo en las promesas del gobierno, la historia se repite y lo más probable es que la paz siga trastabillando y los aviones de guerra sigan sonando sobre la fax se la tierra colombiana…”(página 379)
El segundo libro “Anzoátegui Tolima al filo de la esperanza” del Comunicador Social de la UNAD Nelson Lombana Silva en sus 136 páginas se identifica con lo escrito por Wilson y leamos:”…Comience a pensar que la paz con justicia social no se impone mediante simple decreto presidencial, sino que la paz con justicia social se construye con la unidad y la movilización permanente del pueblo. El acuerdo de paz entre las FARC-EP y el Gobierno Nacional debe organizarse y movilizarse para que este acuerdo se materialice en la práctica. ¿Qué implica esto? Romper con las cadenas de la sumisión, del conformismo y del paternalismo. (Pagina10). Esto no es más que la vida y en acción, no por partes sino integralmente. De verdad se merece reconocimiento el Alcalde de Anzoátegui Tolima Oscar Fernando Tovar Bernal que se vinculó a este texto y se practica el ¡Unidos si podemos!
Lo existencial esta por encima de todo valor y lo vemos moldeado en: “…El territorio Anzoateguiense fue sacudido por la colonización antioqueña, la cual se quiere presentar como un acontecimiento pintoresco de personas de alma aventurera dispuestas a retar las entrañas ignotas de montañas impenetrables fácilmente. Un simple hecho aventurero de quien está dispuesto a poner en prueba la acrobacia y la sangre fría para desafiar el peligro, por simple complacencia personal o familiar…
Nada de eso. La realidad es otra. Sus principales causas son de carácter económica y política”. ..(Página 21).
Dos capítulos de este libro de Lombana persisten en la vida: los testimonios dramáticos que develan lo horrible de la violencia bipartidista y como en parte el pueblo se deja manipular por los directivos de los partidos políticos tradicionales similar a como ocurre en la fecha actual con otros del linaje hereditario y rebautizados, y el otro tiene que ver con la formación y desarrollo de su personalidad “Presentación nostálgica”.
Nunca más esa pesadilla infernal de la maldita violencia que se vivía en el Tolima y en todo el suelo colombiano, ni la guerra ¡que no se repita!; no podemos volverla a tener y cueste lo que cueste, dure lo que dure se impondrá la razón del ser viviente, pensante y creativo por la paz con justicia social, con la implementación de los Acuerdos; la cual se retrata significativamente en estos dos libros de los Compañeros Wilson Ramírez Guzmán y Nelson Lombana Silva. Disfrutémoslos.
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