martes, 15 de agosto de 2017

Recuperación de terrenos para vivienda popular reprime Esmad en Ibagué

Por Nelson Lombana Silva

Cerca de 400 familias sin vivienda y acosadas por las necesidades económicas, decidieron tomar posesión de terrenos del municipio al parecer con el fin de levantar allí una chocita y poderle garantizar albergue tanto a los niños como a los ancianos en la ciudad de Ibagué (Tolima).


Hace trece días se embarcaron en esta desesperada empresa ante la incapacidad del gobierno colombiano de garantizar vivienda digna como lo señala la constitución nacional.

Antier, mientras los humildes recuperadores de tierra, entonaban el himno nacional y blandían banderas blancas y nacionales, en espera del alcalde municipal, médico Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, para encontrarle una salida a la dramática situación de estas familias, fueron sorprendidas por las hordas criminales del Esmad, quienes arremetieron violentamente destruyendo los plásticos, los palos y guaduas ubicadas para protegerse del sol, la lluvia y el sereno. Al parecer un niño de escasos 2 meses habría perdido su vida víctima de los gases y las explosiones, según versión de los moradores de los barrios aledaños al terreno que intenta recuperar la comunidad para hacer realidad el sueño de tener casita propia.




El hecho tiene ocurrencia en el barrio El Reposo, a continuación del templo Divino Niño, donde hay un ancianato actualmente con 88 longevos, quienes también sufrieron el impacto de los gases lacrimógenos. Al parecer el Esmad se atrincheró en el ancianato produciéndose el deterioro de los ventanales y el rompimiento de varios vidrios colocando en inminente peligro a los ancianitos y violando las normas del Derecho Internacional Humanitario (DIH).

A pesar de la violenta arremetida y las amenazas continuas de las autoridades, las comunidades han indicado que no se moverán de allí y seguirán en la lucha por el derecho a la vivienda, pero también por el derecho a la salud, a la educación y a la recreación. Piden la solidaridad de todos los ibaguereños e invitan al alcalde para que los visite y se discutan fórmulas que resuelvan la problemática socioeconómica que padecen estas familias.



Testimonios de los afectados

Luis Fernando Rojas, hace un relato detallado de los sucesos que se vienen sucediendo allí. Afirma que lleva trece días esta actividad. “Estamos luchando por una vivienda digna, pero el gobierno no nos quiere apoyar y solo nos manda la fuerza pública para que nos atropelle. Eso no me parece justo. Además, porque estamos con niños incluso algunos discapacitados, niños especiales”.

“Aquí no habemos ni burros, ni vacas para que ellos nos vengan a atropellar de esa manera. Antier hubo un enfrentamiento el cual fue provocado por la fuerza pública, por los señores del Esmad”, agregó.

Dijo también que son numerosas las familias que se han visto en la penosa necesidad de tomar posesión de este lote al no tener vivienda, ni dinero suficiente para pagar un arriendo a la orilla del río Combeima. “Aproximadamente hay un balance de 500 a 600 familias”.





Subrayó: “Nosotros estamos solicitando vivienda y garantías para que más adelante no nos van a seguir atropellando, porque eso suele suceder, le dan una solución, la gente comienza a armar su casa sea en bahareque, sea en ladrillo y después vienen a atropellar la gente, a tumbarle las casas. Necesitamos garantías ciertas”.

Dijo que el lote tiene un área aproximada de 1.420 metros cuadrados, ubicado en el barrio El Reposo, queda detrás del templo del Divino Niño.

Sobre la brutal arremetida del Esmad, Luis Fernando Rojas, dijo: “La agresión comenzó por parte de ellos, porque estábamos rodeando una casa donde se encontraba un niño con síndrome de Down, no queríamos que lo atropellaran porque es un niño que merece respeto. Nos sacaron corriendo del lote y nos siguieron sacando por la calle y pasamos por el lado de la iglesia del Divino Niño, donde se encuentra el ancianato y más de un anciano resultó afectado por los gases”.

Han hecho gestión ante la administración municipal, pero sin respuesta efectiva hasta ahora. “El señor alcalde no nos ha querido dar respuesta porque supuestamente mantiene en Bogotá, manda a sus representantes pero no nos dan una aclaración, no nos dan una respuesta clara donde nosotros podamos confirmar que sí quiere negociar con nosotros, nosotros lo único que estamos pidiendo es vivienda, no queremos pelear con nadie, aquí queremos es la paz y casa para las personas que están necesitadas”.

Sobre la presencia de las personas que vienen luchando por la vivienda, indicó: “Hay mujeres embarazadas, madres cabeza de familia, niños especiales, personas de la tercera edad, desplazados. Eso nos preocupa mucho, porque la autoridad no ha llegado en son de dialogar, sino a atropellarnos. Es obvio: Si ellos nos atropellan hay que responder porque no nos podemos dejar atropellar miserablemente”.

La consigna es persistir en la lucha: “Vamos a seguir en la lucha. De aquí vamos a salir con casa, nos toque durar un mes, dos, tres meses, el tiempo que sea necesario vamos a durar, porque no estamos pidiendo nada que no se pueda y está dentro de la ley de que todo ser humano merece una vivienda digna”.

Marleny Márquez, también se manifestó indicando: “Vengo del albergue, donde queda el industrial, ahí vivimos seis familias damnificadas, hay personas discapacitadas, madres cabeza de hogar. Antier estuvimos acá con nuestros hijos. Estábamos pacíficamente en la casa donde estaban los niños y ellos nos atacaron allá, por más que nosotros decíamos que teníamos niños, ellos nos atacaron”.

“Nosotros sacamos los niños y nos paramos en la esquina, yo me vine a hablar con los señores de la alcaldía, mi esposo se quedó allá, la otra muchacha sufre de asma y por salir corriendo se metió en todo el humo y la niña recibió ese humo. Menos mal que las muchachas que tenían moto la llevaron rápido al hospital, a la USI, y gracias a Dios está bien”.



“No es justo de que nosotros estamos acá luchando por nuestra vivienda y nos atropellen así tan feo. Somos desplazados y ni eso nos respetan nuestros derechos. Ninguno de los que está acá que yo conozca no tiene vivienda digna”.

“Nosotros merecemos respeto. Los de la alcaldía se asoman acá toman fotos y con decir: Desbaraten eso que aquí no hay nada, que eso es privado. No nos dan una solución. Guillermo Jaramillo ni siquiera se asoma, con decir que está viajando. Ha dicho que haya o no haya muertos va a sacar esta invasión. Eso lo dijo antier. Muérase el que se muera la invasión va para afuera. Yo le digo: “Deje de fumar marihuana y venga a solucionar el problema del pueblo que fue el que lo eligió”. 

Otra mujer cabeza de familia, comentó: “Los únicos que nos han apoyado son las gentes del barrio, la gente del barrio también está con nosotros, nos han apoyado, nos han regalado agua y se han puesto al servicio de nosotros. Ellos también se han venido manifestando de lo que está sucediendo pidiendo una solución”.

“Necesita que el señor Guillermo Alfonso Jaramillo se asome al menos para que nos diga qué va a hacer con nosotros, que nos dé una solución, que no diga más lo que dijo en la radio: Que vivos o muertos tenemos que salir”.

Matilde Loaiza, habitante cerca de la zona de conflicto, también fue afectada por la demencial acción del Esmad. Dice: “Llegaron todos del Esmad persiguiendo a esa pobre gente tirando esas bombas sin importarles donde cayeran. A nosotros nos cayó dentro de la casa. Nos vimos perjudicados. La mayoría de gente que vive por acá pertenece a la tercera edad. Yo con 70 años y hay gente con más edad, esa pobre gente se vio muy afectada. Eso fue antier a las 5:30 de la tarde y duraron hasta tarde. Ese desorden tan bárbaro comenzó como a las tres de la tarde. Nunca me había visto en una situación de estas. Vivo en la urbanización La Pradera Sur, son 130 casas. Hasta el puro frente llegó el Esmad, hasta el puro río. Es hora que haya solución”.

Miguel Antonio Cruz Marín, destacó: “Yo tengo casa en el barrio Avenida, vengo a apoyar la gente que no tiene la vivienda, hay mucha gente que no la tiene. Yo también fui invasor y gracias a Dios así me conseguí la casa, luchando. Recibí muchos golpes en las costillas, pero conseguí la casita. Fue de la única manera que la conseguí la casita, invadiendo. Entonces, yo vengo a apoyar la gente. No vengo con intención de conseguir más casas”.

Esta es la situación dramática que viven numerosas familias en esta parte de la ciudad de Ibagué (Tolima), situación que se presenta en todo el país gracias a la política neoliberal del gobierno nacional. Urge de la unidad, la organización y la acción colectiva para erradicar la lacra del capitalismo y la construcción del socialismo





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