Campesinos del norte del departamento de Tolima. Foto: Archivo Nelosi |
Un grupo importante de campesinos del norte del departamento de Tolima, sigue firme en la protesta que comenzó el pasado 30 de mayo. A pesar de la adversidad, este grupo de valientes labriegos persiste en la protesta, ante el incumplimiento del gobierno nacional de Juan Manuel Santos Calderón. El punto de convergencia es el romboide del perímetro urbano del municipio de Líbano, cuna de grandes luchas y acontecimientos históricos.
El pliego petitorio está conformado por diez puntos fundamentales, pliego que este grupo de campesinos que supera los 150, está dispuesto a defender con alma, vida y sombrero. En ese sentido, hace un llamado a los demás campesinos, por cuanto la problemática del agro es bastante compleja y afecta a todos y todas.
Este decálogo de exigencias es el siguiente:
1. Reconocimiento al campesino como sujeto político.
2. Creación de un fondo de sostenibilidad cafetera que sea destinado a financiar las cosechas cuando éstas sean afectadas por los bruscos cambios climáticos.
3. Compra y legalización de predios.
4. Desarrollo e implementación de sistemas de riego por goteo. Almacenamiento de agua, motobombas y distrito de riego.
5. Diversificación de cultivos en zonas ubicadas por debajo de los 1200 metros sobre el nivel del mar; asistencia técnica y créditos blandos.
6. Asignación de recursos para restauración y recuperación de los beneficiaderos de la finca cafetera.
7. Destinación de recursos para la compra de abonos, fertilizantes, fungicidas y herramientas de trabajo; que sean entregados a los caficultores que tuvieron pérdidas en más del 50 por ciento de sus cosechas.
8. Implementación de programas orientados a evitar la deserción y la emigración del campo a la ciudad.
9. Seguridad social para las familias caficultoras.
10. Reestructuración de la Federación Nacional de Cafeteros.
Los campesinos han presentado este pliego petitorio a nombre de la Mesa de la Integración Agropecuaria (MIA), según se pudo establecer vía celular.
Claro resulta entender que los campesinos de varios municipios de la cordillera concentrados en el municipio de Líbano, tienen en el pliego petitorio solicitudes de tipo reivindicativo como también político. Eso es importante.
El reconocimiento de sujeto político a los campesinos tiene un profundo carácter político, lo cual hay que relievar como algo supremamente importante, por cuanto esta oligarquía reconoce al campesino para clavarle impuestos y lo desconoce cuándo se trata de hacer realidad sus derechos. Hay un perenne desconocimiento.
También es importante la reestructuración de la Federación Nacional de Cafeteros. Este ente privado se ha convertido en una especie de Estado metido dentro del otro Estado, con todos los vicios inherentes del capitalismo: Corrupción, explotación, ventajismo, etc.
De igual manera, resulta importante destacar las demandas de carácter reivindicativo. Ellas hacen parte de la lucha, lucha que hay que apoyar, por cuanto es más digno morir en pie que hacerlo arrodillado.
Además, todos estos puntos van en dirección de apoyar el proceso de paz con los movimientos insurgentes de las FARC – EP y el ELN. Por lo tanto, nadie puede quedarse por fuerza de este gran movimiento de protesta nacional que tiene en el Tolima dos puntos importantes de encuentro: Líbano y Saldaña, campesinos e indígenas, respectivamente.
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