lunes, 20 de junio de 2016

Adiós al camarada Hugo Melo Mendoza

Luis Ricardo Castiblanco Habla del camarada Hugo Melo Mendoza. Foto Nelosi
Por Nelson Lombana Silva

El funeral del camarada Hugo Melo Mendoza se realizó este domingo 19 de junio después de las dos de la tarde en la ciudad de Ibagué (Tolima). Viejos amigos, deportistas, sindicalistas y comunistas, entre otros, asistieron a decirle adiós al camarada de 69 años de edad.



Fue una ceremonia lúgubre, silenciosa y religiosa. Solo se escuchaba el murmullo de los comentarios, expresiones tristes y recuerdos de infancia, de trabajo, de sindicalismo y de Partido, durante el proceso de velación. Destacable la asistencia.


El camarada Carlos Arturo Lozano Guillén, director del semanario VOZ La verdad del pueblo y miembro del Partido Comunista Colombiano, no pudo asistir por sus quebrantos de salud. Sin embargo, por nuestro intermedio hizo llegar a la familia y al Partido en Ibagué un sentido y emotivo mensaje de solidaridad.


El mensaje, dice: “Le ruego transmitir a la familia del camarada Hugo Melo, mis sentimientos de pesar y condolencias por su fallecimiento que me ha sorprendido y consternado”.


“Lo conocí como militante consecuente de nuestro Partido y dirigente sindical, que deja huella en la construcción del Partido y de su trabajo en las masas”.


“A la compañera Ruth y a sus hijos un abrazo Comunista. Lamento no poderlos acompañar de manera presencial debido a mis precarias condiciones de salud. Desde mi lecho de enfermo estoy con ellos de todo corazón. Al Partido en Ibagué y en el Tolima mi saludo solidario por tan sensible pérdida. Saludos: Carlos A. Lozano Guillén”.


Uno de tantos amigos del camarada Hugo estaba allí un tanto acongojado. Luis Ricardo Castiblanco Gómez. Era importante conocer su opinión, pues se trata de un comunista hormonal, firme y consecuente que fue amigo de Hugo toda la vida. Ricardo se ha mantenido en esa línea, no ha sido ni ambiguo, ni frágil ideológicamente.


Le pedimos que describiera la personalidad del camarada y esto nos dijo: “Lo conocí a la edad de siete años cuando era estudiante. O sea, lo conocí en 1954 en Apulo, Cundinamarca”.


“Dentro del proceso de su vida que estuvo trabajando conmigo en cemento diamantes en Buenos Aires, Cemex, pues maravilla de persona, muy reconocido dirigente, honesto, culto, un poquito “cascarrabia”, pero muy cumplido en sus deberes, en sus obligaciones”.


Sobre la participación del camarada Hugo en la lucha sindical, indicó: “Estuvimos en la lucha sindical, en la asociación de pensionados, fue gerente de la cooperativa Coopedia durante un período, después fue encargado de la agencia como administrador. Muy bien funcionó. Era amante a defender a los desposeídos”. 


Acerca de la actividad política y el ingreso al Partido Comunista, explicó: “Entró a trabajar en la granja de Buenos Aires en 1972, en 1973 ingresó al Partido, no sé si haya hecho militancia en Apulo antes, pero acá lo vine a conocer como militante. Se mantuvo firme”.


Deportista consumado: “Eso fue lo que lo caracterizó más. Fue jugador de fútbol bastante importante. Con los otros hermanos, los apodaban “las cuchillas”, porque eran jugadores un poquito pesados para jugar. Ese era el apodo que le tenían”.


Pero qué representa a Ricardo la muerte de un camarada de estas características: “Pues la verdad con el respeto que merece todo, sé que me hará falta, porque convivimos mucho políticamente, sindicalmente, desde el punto de vista pensionados, desde el punto de vista social porque desde el punto de vista político, él me acompañó en una campaña política al concejo municipal de Ibagué, fue eje fundamental para los votos que tuve. Él me consultaba muchas cosas y yo también le consultaba, pues ese era nuestro vivir, estar permanentemente conectados desde el punto de vista de lo que iba sucediendo”.


También lo conoció Ricardo como lector y difusor del semanario VOZ La verdad del pueblo, “siendo de Coopedia comprábamos cinco ejemplares para repartirlos entre los asociados”.


No se diluyó ante los traspiés de la Unión Soviética que dio con su desintegración: “Fue correcto y firme”, dijo.


Tenía claro los alcances que encarnan el proceso de paz y así lo señala Luis Ricardo: “Claro que sí. En eso pensábamos igual. Muy amigo del proceso de paz. Era defensor absoluto. Sabía que la paz era lo mejor para todos, especialmente para nosotros los económicamente menos favorecidos”.


Ese fue el camarada Hugo Melo Mendoza. Durante su último pleno local le dijo a Juan Pablo Montero: “No me diga don, dígame Camarada, porque Camarada significa hermano y eso somos los comunistas: Hermanos”.

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