viernes, 31 de enero de 2014

El diálogo de Arcángel y Tolomeo

Por Nelson Lombana Silva

Lo recuerdo bien. Era época de los cámbulos y los gualandayes. Ibagué era un tapete de flores de vistosos colores. Las emisoras hablaban del festival “Ibagué en flor” y el sector cultural se prodigaba a fondo para quitarle al gobierno las migajas que suele dar con tanto aspaviento.



Arcángel vestía de blanco impecable, rabo de gallo rojo y sombrero pajizo, mientras que su ilustre contertulio, don Tolomeo vestía un traje azul oscuro que poco lo identificaba con los rasgos culturales del Tolima.


Sentado en el café “Planadas” divisaba desde allí la plaza Simón Bolívar, la catedral y el palacio municipal, lo mismo que el eterno movimiento de los transeúntes envueltos en sus propias preocupaciones. Alaridos de vendedores ofreciendo la forcha, el tinto, la paleta, la fotografía instantánea y la suerte al adquirir una fracción de la lotería, se confundía con el bullicio propio de una ciudad anarquizada por la pobreza y la ausencia de posibilidades.


Mientras saboreaba el café oscuro sin azúcar, ojeaba a intervalos el libro de Álvaro Cunhal: Un Partido con paredes de cristal. Consideraba la relectura del texto urgente intentando encontrar respuestas y opiniones que los superiores no transmitían por cuanto la comunicación se entiende en una sola dirección: De la periferia al centro.


La tarde era soleada, acompañada de un viento acogedor llegado del imponente cañón del Combeima y posiblemente del nevado del Tolima, belleza natural ubicada en el municipio de Anzoátegui.


Canoso, de baja estatura y obeso, llegó primero Arcángel y acomodándose en la mesita contigua pidió un tinto. Un par de minutos después llegó su contertulio. Era alto, flaco, lampiño y de mirada triste. Sin preámbulos se trenzaron en un diálogo abierto sobre el tema político. La estadía allí, fue larga y prolija en argumentos de parte y parte. Ambos son académicos.


No resistí la tentación de escuchar su discusión por un buen rato. Conmigo muchos permanecieron absortos atentos al debate que sus inseparables amigos desarrollaron allí con la complacencia del dueño del negocio, un ex alcalde del municipio de Planadas, Tolima.


-         Arcángel: ¡Qué papayazo tiene la izquierda hoy de ser opción de poder! El bloque hegemónico presenta serias fisuras que bien se podrían capitalizar.


-         Tolomeo: ¿Crees tú que el régimen esté dando papayazo? ¿Más bien no será una estrategia para polarizar el país entre los mismo y lo mismo? No creo que haya una ruptura entre Uribe y Santos. Mejor diría que son caras de una misma moneda. ¿No te parece?


-         Arcángel: Podría ser. Sin embargo, hay que hilar más fino. Me atrevería a decir que se abre una ruptura estructural en las alturas que vale la pena analizar para ayudar a profundizar.


-         Tolomeo: Insisto en mi tesis: Es una simple estrategia. Recuerde que Santos era el ministro estrella de Uribe. Lo paseó por varias carteras. ¿No te imaginas tú la cantidad de secretos que los dos se guardan mutuamente? Si esos secretos salieran a flote el país sería otro. La pelea de ellos es de simples comadronas. Son comedias, libretos, no de ahora sino de antaño. Pareciera que tú no hubieras vivido.


-         Arcángel: Tu terquedad no te deja pensar. El árbol no te deja ver el bosque. Tú sabrás disculparme mi franqueza. Uribe representa un sector de la burguesía y Santos otro. Eso lo tengo bien clarito. Esos sectores son los que están en serias contradicciones hoy en Colombia. Por supuesto, que no te voy a decir que son contradicciones antagónicas e irreconciliables. Pero, sí son contradicciones importantes que se podrían profundizar. Lógico, para entender mejor hay que leer El Capital de Carlos Marx con más atención. Pero, como sé que tú lo has leído, la sugerencia respetuosa sería volverlo a leer. Es decir: Releerlo y ojalá en grupo con economistas a bordo. 


-         Tolomeo: Acepto el regaño, la sugerencia y la autosuficiencia tuya para pontificar sobre lo humano y lo divino. Está en todo tu derecho. Incluso, en acudir a la especulación para intentar sustentar una tesis que en cierta manera me parece descabellada. Mis abuelos me solían decir que la ignorancia es atrevida. Por supuesto, tú también sabrá disculparme la osadía al decirte esto, pero no se le puede crear al pueblo el falso sofisma que hoy impone el poder mediático de que Santos es el bueno y Uribe el malo; de que Santos es la paz y Uribe la guerra; de que Santos es el moralista y Uribe el vulgar narcotraficante. Eso no es cierto. Son los mismos y con las mismas.


-         Arcángel: ¡Carajo! ¿Se te olvidó los principios fundamentales de filosofía? ¿Acaso, no nos enseñaron que dos fenómenos por parecidos que sean nunca serán iguales? Como van las cosas pienso que hay muchas cosas por recordar, desempolvar y colocar en práctica. No te estoy diciendo que Santos es el que le sirve al pueblo colombiano y Uribe el que no le sirve al pueblo colombiano. No estoy diciendo eso. Lo que quiero decirte, palabras más palabras menos, es que Santos representa el sector financiero y Uribe el sector terrateniente o latifundista, como tú lo quieras llamar.


-         Tolomeo: ¿Yyyyy?


-         Arcángel: ¿Todavía no encuentras la almendra de mi razonamiento político? ¿Sigues enceguecido pensando que ambos son lo mismo y que da lo mismo cinco que cincuenta? Perdóname pero debo recordarte que todo revolucionario debe estudiar críticamente las distintas variantes que ofrece el capitalismo en su ocaso. Buscar fisuras. Entender discusiones y asumir posiciones claras y consecuentes. La lucha contra el capitalismo no es lineal, tampoco el ocaso de éste.


-         Tolomeo: No es necesario que me lo repitas. No me crea tan bruto o caído del zarzo. Lo que digo es que no podemos quedarnos enfrascados en cosas formales, de forma, te lo repito, nuestra lucha es por destripar el fondo, la estructura ¿Y tú crees que yéndonos por las ramas podemos alcanzarlo? Santos y Uribe son la misma mierda. ¿No ves cómo está el país? Llevado del carajo y tú diciendo que entre uno y el otro hay diferencias. ¿Te volviste santista? Confiésalo públicamente y no le des más vuelta a la cosa. Aceptas que no entiendes por qué Santos dialoga con la guerrilla. Confiésalo. Dilo sin rodeos.


-         Arcángel: ¿Qué pretendes? ¿Sacarme de casillas? Jamás lo logrará. Insisto que hay que observar el devenir político con sutileza y no  a las zancadas como lo propones tú. De la carrera no queda sino el cansancio. Es más: No por madrugar amanece más temprano. El desespero es debilidad ideológica. Mira: Quien manda la parada en el capitalismo hoy es el sector financiero. Diríase el sector parásito e invisible que nadie lo ve, pero que está en todas partes y con qué poder. Como nadie lo ataca, ni lo molesta, ni lo incomoda, pues cada vez se expande más y con qué fuerza. Al expandirse este sector, obstaculiza, debilita el otro sector, el latifundista. ¿Comprendes? Santos representa el sector financiero y Uribe el terrateniente. Éste último no es tan pendejo para no saber que mientras el sector de Santos se desarrolla, el suyo se debilita seriamente. Observa, solo observa: Uribe se va lanza en ristre contra los diálogos de la Habana, precisamente, porque un posible acuerdo le representaría hacer grandes concesiones al acuerdo posible que bien pudiera salir de allí. Es decir, Uribe buscará romper los diálogos de la Habana, no propiamente porque sea un psicópata o un amante empedernido de la guerra, lo hará porque ve sus intereses económicos afectados poderosamente. Así las cosas, la pelea entre Santos y Uribe no es tan formal o superficial. Ojo con eso.


-         Tolomeo: Suponiendo razonables tus reflexiones entonces la salía correcta del pueblo sería apoyar la reelección presidencial. ¡Qué maravilla! Tú que posabas de radical ahora con semejantes reflexiones. Con razón decía el maestro Lenin: Un paso adelante y dos atrás. Creía que iba a faltar pero no faltó. ¿No crees que estás orinando fuera del tiesto?


-         Arcángel: Por supuesto que no. Luego, ¿El Partido no habla en sus estatutos de democracia? Solamente estoy exponiendo una tesis para la discusión. No estoy diciendo que es la verdad revelada. “Quien tenga la verdad revelada – dijo el antropólogo Santiago Cabrera – que la ponga sobre la mesa. Quiero verla”. Te pido es que no me tergiverses: He dicho que hay contradicciones en las alturas. Eso quiere decir, que tanto uno como el otro, son nocivos para el pueblo. Jamás diría que Santos es el bueno y Uribe es el malo. Ambos son malos y son malos porque representan los intereses de la burguesía: Uno del sector financiero y el otro del sector latifundista. Pero, lo que sí insisto es que entre ellos sí hay una fractura que bien podría profundizarse. Tengo claro que la izquierda tiene una candidata presidencial excepcional: Aída Abella Esquivel, como también tiene candidato para el senado en la cabeza de Carlos Lozano Guillén, en Alianza verde, número 38, para más señas. También Lilia Solano al parlamento andino 501 en el tarjetón marcando Up y este número. Tú no me vengas a hablar de muertos, porque vengo del cementerio.


-         Tolomeo: Tomémonos otro tinto mejor…


-         Arcángel: Clarísimo y seamos amigos…

No hay comentarios.:

Publicar un comentario