Indignación general entre alcaldes y gobernadores, ha suscitado el Decreto 444 presidencial, encaminado en lo fundamental a financiar el sector bancario y la empresa privada, en el marco del desarrollo de la terrible pandemia que sacude el planeta y por supuesto, el país. En vez de girar dinero a los hospitales y puestos de salud, la propuesta se encamina a restarle dinero a la región para robustecer las arcas de los bancos y así satisfacer la extrema avaricia de Luis Carlos Sarmiento Angulo, quien aprovecha esta crisis para hacerse más rico y poderoso.
Como siempre el presidente de la república utilizando la mentira y el engaño, disfrazando el Decreto de tal manera que el común de la gente entienda que es una cruzada para enfrentar la pandemia. Según este Decreto, crea el fondo de mitigación de emergencias con el fin de atender las necesidades de recursos para la contención del coronavirus en Colombia. Usar en calidad de préstamo los recursos del fondo de ahorro y estabilización y del fondo nacional de pensiones de las entidades territoriales. Hasta ahí todo bien, aparentemente. Pero el artículo 4º permite transferir del fondo de los entes regionales o territoriales a los bancos y empresas privadas para atender la emergencia y asegurar su liquidez. La dinámica propia del capitalismo: Quitarle a los pobres y darle a los ricos.
El gobernador del Tolima, Ricardo Orozco, ha llamado a sus colegas y alcaldes del país a asumir una postura consecuente con sus respectivas comunidades, exigiéndole al inepto sub presidente que eche para atrás esta nociva y alcabalera norma, que afecta gravemente los pobres presupuestos. “El gobierno debe revaluar el Decreto”, dijo y agregó: “No nos da recursos y ahora nos quita. Convocó a los mandatarios a levantar su voz de protesta.
Por su parte, Juan Guillermo Zuluaga, representante nacional de los gobernadores, señaló en tono enfático: “Le hemos pedido al presidente hacer claridad a los alcances del Decreto 444. Las regiones necesitamos recursos para enfrentar la crisis”.
En esa misma dirección se pronunció también la alcaldesa de la ciudad de Bogotá. No concibe que se le quite los pocos ahorros de las empobrecidas regiones para que se les entregue al sector bancario. Una medida infame, como todas las que ha tomado hasta ahora, el sub presidente Iván Duque Márquez.
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