sábado, 4 de enero de 2020

Los grandes de Mileto

Por Nelson Lombana Silva

Mileto es una antigua ciudad griega ubicada en la costa occidental de Anatolia, cerca de la desembocadura del río Menderes en la antigua Caria, esta antigua región histórica situada al sudoeste de la actual Turquía. En 545 Antes de Nuestra Era fue incorporada al imperio Aqueménide, su capital era Halicarnaso, actual Bodrum. Fueron famosos mercenarios.


En esta antigua región del mundo nació la denominada: “Escuela de Mileto, siendo sus creadores: Tales, Anaximandro y Anaxímenes. Todos considerados grandes pensadores (Filósofos).

Tales, además de ser filósofo, fue matemático, geómetra, físico y legislador griego. Es considerado uno de los siete sabios de Grecia. Hizo importantes aportes a la filosofía, la matemática, la astronomía y la física. Es considerado el primer filósofo de occidente.

Anaximandro, discípulo y continuador de Tales, al parecer escribió un libro intitulado: “Sobre la Naturaleza”. Nació durante el segundo año de la 58 olimpiada (547 – 546 A. C.).

Por su parte, Anaxímenes nació en el año 590 A.C.

Tales, viajó bastante por el mundo. Midió la altura de una pirámide en Egipto, teniendo en cuenta la sombra de ésta, en el momento en que su propia sombra medía exactamente lo mismo que él. Supo calcular eclipse solar en el año 585 A.C.

Consideraba que el agua era el origen de todas las cosas. No se sabe con exactitud qué quería decir con esta afirmación. Quizás que toda clase de vida tiene su origen en el agua y, que a su vez, toda clase de vida vuelve a convertirse en agua cuando se disuelve. Al parecer también afirmó que “Todo está lleno de Dioses”. También es una conjetura.

Anaximandro, por su parte, pensaba que nuestro mundo simplemente es uno de los muchos mundos que nacen y perecen en algo que él llamó: “Lo Indefinido”. Claro, no resulta fácil entender lo que quiso decir con “lo Indefinido”, pero resulta probable que no fuera de una sustancia conocida, como opinaba Tales.

El otro filósofo era Anaxímenes, 570 – 526 A.C. Opinaba que el origen de todo estaba en el aire o la niebla. Se supone que este filósofo conoció la teoría de Tales sobre el agua. Consideraba que el agua era aire condensado. Sostenía que cuando se condensaba más se convertía en tierra. A su vez, pensaba que el fuego era aire diluido. Según Anaxímenes, la tierra, el agua y el fuego, tenían como origen el aire.

Concluida que para que hubiera vida tendría que haber tierra, aire, fuego y agua, teniendo como punto de partida el aire o la niebla. Así, coincidía con Tales que había que existir materia primaria, que constituye la base de los cambios que constantemente suceden en la naturaleza.

Pensamiento concatenado

Mi compañero de bachillerato concluía que los filósofos eran locos imposible de comprender y de dejar algo positivo para su formación intelectual. “Uno dice una cosa y el otro otra”, solía decir. En cierta manera era partidario de esta forma de pensar.

Pensé así hasta que cayó en mis manos el libro: “Fundamento de Filosofía” de Afanasiev. Su lectura me permitió entender que la filosofía es un proceso teórico que se va desarrollando constantemente. Cada filósofo hace su aporte en la construcción del pensamiento que hoy tenemos.

Desde esta perspectiva se dimensiona el aporte de los primeros filósofos, como Tales, Anaximandro y Anaxímenes, quienes fundaron la escuela de Mileto, dando elementos importantes que fueron profundizados y desarrollados por otros pensadores. La dialéctica nos permite mirar este fenómeno con más claridad, sobre todo cuando hacemos referencia a la negación de la negación, importante categoría filosófica.

Para tener un mediano pensamiento de la naturaleza, el hombre y la sociedad resulta fundamental estudiar estos filósofos, tanto como ir subiendo escalón por escalón. Cada escalón es un aporte importante, el cual se encuentra concatenado con el siguiente, ya sea en complemento o en oposición. En eso consiste el mundo maravilloso de la filosofía. Sobre todo nos permite comprender que el conocimiento no está dado de una vez y para siempre, todos los días se va desarrollando, transformando.

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