viernes, 10 de enero de 2020

Brigada verde por la defensa de la Amazonía

Por Nelson Lombana Silva

Las imágenes que llegan de Australia son ciertamente dantescas y desconcertantes. Las llamas trepidantes devoran a su paso cientos y cientos de hectáreas de vegetación, especies animales y la misma vida humana, pues según información, por lo menos han muerto 20 personas.


El planeta tierra en su desbocada carrera hacia su extinción total por obra y gracia del régimen capitalista y su modelo neoliberal. Al parecer nadie le puso atención a Fidel Castro Ruz en las Naciones Unidas, al detallar con increíble certeza y precisión la dramática situación del planeta. La soberbia y la ambición de las potencias lideradas por Estados Unidos, obnubilaron y sigue obnubilando respuestas concretas, reales.

Dichas potencias gastan enormes sumas de dinero en conferencias, simposios internacionales, declaraciones, pronósticos y diagnósticos, documentos que casi siempre terminan durmiendo el sueño de los justos en los viejos y nuevos anaqueles. Con razón decía el comandante Fidel Castro Ruz, en la ONU: “Basta ya de palabras, hechos”.

Y a pesar de la dramática situación ambiental en el contexto mundial, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insiste en restarle importancia y darle relevancia a la guerra de rapiña y a la contaminación industrial de las modernas locomotoras e industrias promotoras de la maldita sociedad de consumo.

Amazonia, pulmón que muere

La Amazonia, otrora mar interior, muere aceleradamente sin que los gobiernos tomen cartas en el asunto y menos Estados Unidos, país que viene enseñando a sus niños que esta región es propiedad de ellos, región exótica habitada por “indiecitos”.

Durante el período geológico Mío – Plioceno, entre 25 y 1,5 millones de años, se presentó un nuevo choque que estuvo acompañado de fracturas, hundimientos y actividad volcánica originando la conformación definitiva de los Andes.

El río Amazonas, también llamado el Grande y Orellana o Marañón, el más caudaloso del mundo, nace en la quebrada Apacheta, en las faldas del nevado Quehuisha, en el departamento de Arequipa, a 5.150 metros de altitud.[i] 

Este imponente río en longitud es el primero a nivel mundial con 6.762 kilómetros, seguido del Nilo con 6.671 y el Yangtze en China con 6.380 kilómetros. Su cuenca ocupa la mayor parte del territorio del norte del continente suramericano y sus efectos ambientales tienen influencia universal.

Se calcula que el Amazonas puede ceder a la atmósfera, por el fenómeno de evapotranspiración, cerca de siete trillones de toneladas de agua por año. Igualmente, vierte al océano Atlántico entre 200 mil y 220 mil metros cúbicos de agua por segundo, lo que equivale entre 6,3 y 6,9 billones de metros cúbicos al año lo que representa cerca del 15,47 por ciento de las aguas dulces de la tierra.

Descarga aproximadamente, mil millones de toneladas métricas de sedimentos por año, de las cuales solo la cordillera de los Andes aporta cerca de 13,5 toneladas métricas por segundo.

Otra característica importante de este río es que es el más profundo del mundo. Se hace navegable hasta Iquito (Perú) a 2.375 kilómetros de la desembocadura; en el estrecho de Obidos (Brasil), tiene cerca de 300 metros de profundidad. 

La selva amazónica es compartida por nueve países directamente. Veamos el siguiente cuadro:


Orden

País
Kilómetros cuadrados
Porcentaje
1
Brasil
4.245.278
63.7%
2
Perú
661.331
9.9%
3
Colombia
450.485
6.7%
4
Venezuela
417.986
6.3%
5
Bolivia
335.730
5.3%
6
Guyana
214.969
3.2%
7
Surinam
163.820
2.5%
8
Guayana Francesa
90.000
1.3%
9
Ecuador
70.000
1.1%


El futuro de este complejo ecosistema es bastante oscuro. Proyecciones señalan que de continuar la tendencia que lleva actualmente para el 2050 se acabaría el 40 por ciento de la Amazonia, incluyendo las dos terceras partes de la cobertura forestal de las seis grandes cuencas y las doce ecorregiones. El principal depredador es el sistema capitalista. El accionar de las multinacionales y transnacionales, especialmente de origen norteamericana, vienen arrasando con este pulmón de toda la humanidad.

Brigada Verde, una gran iniciativa

El famosísimo caricaturista colombiano, Arlés Herrera, más conocido como “El maestro Calarcá”, viene liderando una brigada mundial de solidaridad con la Amazonia. A través del bello arte de la caricatura, el maestro Calarcá, se ha propuesto sensibilizar a la humanidad sobre el particular. Durante el presente año habrá una exposición mundial de caricatura tanto en Bogotá como en Leticia, cuyo tema central será la Amazonia.






El pueblo colombiano no puede ser indiferente a este enorme esfuerzo que hace el artista por defender dicho pulmón marchito en vía de extinción. De igual manera, debe rechazar la política entreguista y anti ambientalista que viene implementando el presidente Iván Duque Márquez en el marco del modelo neoliberal. No puede ser indiferente. Por el contrario. Debe asumir una postura consecuente con el medio ambiente, tal como lo hace el caricaturista Arlés Herrera, el maestro Calarcá.

[i] RIVERA OSPINA, David. La Amazonia de Colombia. Banco de Occidente. Impresión y acabados: Cargraphics. S.A. página consultada 45.


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