Amenazado periodismo alternativo en Colombia

Estudio de la Radio Nacional de Colombia. Foto RTVC.

Por Nelson Lombana Silva

El gobierno colombiano amenaza gravemente el Periodismo Alternativo con el proyecto de ley que viene patinando en el Congreso de la República, la denominada: “Ley MinTIC”, lo denuncia abiertamente el semanario VOZ La verdad del pueblo en la edición que se encuentra en circulación.

Mediante esta nociva iniciativa el gobierno entrega el espacio electromagnético a las grandes multinacionales y transnacionales de la comunicación para que la exploten a las anchas sin ninguna restricción, sacrificando la televisión y la radio pública y desde luego, comunitaria.

Sacarán partida con esta ley, transnacionales de la comunicación como Claro, Tigo, Telefónicas, Directv, etc, aumentando de esta manera la incomunicación y el posicionamiento de la imagen única, el mensaje único, impuesto por la clase dominante. Según afirma el semanario, hasta la presente han desaparecido 186 canales de televisión comunitaria en Colombia. Una cifra aberrante en un país que presume de “democrático”.

Además de esta nefasta iniciativa que afecta gravemente la débil democracia en este país sudamericano, el gobierno se hace intransigente en defender el derecho de nuestros artistas en las producciones nacionales en las distintas plataformas. Le importa un comino nuestros actores, actrices y productores de cortos y largometrajes nacionales.

De esta manera, estaríamos condenados a ser simples receptores pasivos de los enlatados extranjeros, especialmente los provenientes de Estados Unidos. Es decir, “basura mediática” para amaestrar y someter al pueblo colombiano con más intensidad y agresividad. Sacan partida de esta infame iniciativa canales como RCN y CARACOL, mientras que canales públicos estarían condenados a desaparecer por asfixia económica.

Esta iniciativa es criminal, porque busca concentrar la comunicación e información en menos manos, de tal manera que el pueblo no encuentre canales para denunciar los atropellos del régimen capitalista y solo aparezca en estos medios, la versión de la burguesía y el imperialismo norteamericano. Una única versión.

Crecerá la censura y la incomunicación, dramáticamente. Los medios comunitarios o alternativos irán desapareciendo, como en efecto, viene sucediendo, ya sea por la asfixia económica, la censura o la amenaza latente del binomio militar-paramilitar tan común en Colombia.

Ante esta iniciativa perversa del gobierno nacional, hay que asumir una postura activa y beligerante; respaldar la lucha que adelanta la oposición en el parlamento, estimular la movilización callejera alrededor de este tema, hacer encuentros nacionales de todos los medios alternativos para fijar una posición clara y denunciar en el contexto internacional semejante agresión a la poca libertad de prensa que hay en Colombia. El fascismo acecha.